La progresiva pérdida de cuota de mercado de los Minivan, frente a otros, ahora mismo preferidos por el público, como el de los SUV, Toyota sigue manteniéndose firme en sus postulados. Añadiendo una apuesta por la renovación estética de su Sienna, pero que no deja de lado las señas de identidad de estos vehículos: comodidad, espacio y equipamiento.
La Toyota Sienna, uno de los referentes en ventas en todo el continente americano, es un automóvil de grandes dimensiones, que presume de estar ideado para las familias de nuestros días.
De su exterior destaca su elegante parrilla frontal, que la dota de gran personalidad. Los avances tecnológicos se dejan notar en detalles como el Sistema de tracción permanente en las cuatro ruedas (AWD) con control de torque activo o los dos techos eléctricos de vidrio, uno frontal, corredizo e inclinable, y otro trasero, corredizo.
En el equipamiento interior, llaman la atención el cuadro de mandos ergonómico, la pantalla TFT de información múltiple de 3,5 pulgadas o el centro de entretenimiento con doble pantalla. Todo ello en medio de una alta calidad en los acabados y mucho cuidado en cada uno de los detalles.
En cuanto a seguridad, la Toyota Sienna no deja al azar ningún aspecto. No faltan elementos como los reposacabezas activos, para el conductor y el pasajero delantero, el Sistema de Control de la Presión de los Neumáticos (TPMS), el Star Safety System (que incluye Control de Estabilidad y de la Tracción, Frenos Antibloqueo y de Distribución de la Fuerza del Frenado) y una columna de dirección plegable, capaz de absorber la energía de un posible impacto.
En cuanto a sus motorizaciones, resulta muy recomendable la versión 2.7 de 16 válvulas, con 187 CV, con transmisión automática de 6 velocidades. Todo ello para ofrecer un vehículo que consigue mantenerse en un nivel muy bajo de emisiones, gracias al sistema ULEV-II.
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