Dos décadas después de la puesta en escena de ASIMO (y dos años después de ser cancelado), los ingenieros de Honda han desarrollado un nuevo compañero robot al que han bautizado “Ropot”. Más pequeño que el veterano androide (tiene, aproximadamente, el tamaño y la forma de una cámara GoPro), se puede sujetar al asa de la mochila de un niño y les recuerda que deben cruzar la calle de forma segura. Y gracias a una expresión amigable, ayuda que se sienta más un amigo que un perro guardián para los niños.
Pero, ¿qué hace exactamente Ropot? Para aprenderse una ruta, se requiere que un tutor camine con el niño el primer día, lo que tiene mucho sentido cuando lo piensas. De esta manera, puede programar a Ropot con los pasos de peatones predeterminados. Cuando el niño llega al paso de cebra solo por primera vez, Ropot sonará para recordarle que mire a la izquierda y derecha para ver si hay tráfico. El reducido robot rojiblanco también tiene un sensor que detecta los vehículos, y vibra de forma notoria cuando un coche se acerca por detrás.
De esa manera, el crío puede parar, girar para mirar el coche mientras pasa, y luego continuar el camino. Debido a que Ropot también está habilitado para usar la ubicación GPS, le permite a quien esté a cargo del niño realizar un seguimiento en el camino a la escuela, ya sea para ir o para volver. ¿Atenta contra su privacidad? Bueno, eso depende de los padres y de lo responsable que sea el benjamín. Sin embargo, lo que es seguro, es que siempre contará con una compañía que estará pendiente de su bienestar y no le mal influenciará.
Daisuke Kiryu, empleado de Honda a quien se le ocurrió la idea de Ropot, dijo lo siguiente sobre su inspiración para crear el dispositivo: “Es cierto que el desempeño de seguridad de los coches está mejorando día a día. Sin embargo, me sorprendió enterarme del problema del ‘diablo de los 7 años’. Al final, muchos niños pequeños son víctimas de accidentes de tráfico. Yo mismo tengo hijos de esa edad, así que sentí fuertemente que tenía que hacer algo desde un ángulo diferente al del automóvil. Este fue el catalizador para el desarrollo de Ropot”.
Kiryu, sin embargo, es un especialista en silenciadores, por lo que necesitaba la ayuda de algunos de sus colegas para desarrollar una solución electrónica. Reclutó a Satoshi Fujii, quien asumió el desarrollo del sistema, incluidos los sensores. Yu Saitsu fue el encargado de crear la experiencia del usuario y el diseño de la interfaz, desarrollando materiales e ilustraciones que explican cómo usar a Ropot. Y Sa Kikuchi supervisó la planificación y coordinación del experimento, probando el concepto con sus tres hijos, según cuenta Honda la historia.
La firma con sede en Tokio aún tiene que anunciar la línea temporal exacta para el lanzamiento comercial de su robot Ropot, pero la marca ya ha realizado un estudio de campo reciente para recopilar comentarios. Si el público da su visto bueno, es probable que lo veamos en un futuro no demasiado lejano sobre el hombro de nuestros hijos, velando por su seguridad.
Fuente: Honda
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