No sabe duda de que los semáforos son necesarios. Se trata de un sistema que garantiza que no haya problemas en los cruces, priorizando el paso de un lado a otro, mientras que lo deniega a otros. Hasta aquí todo perfecto… pero todos conocemos también sus problemas: tener que pararse cuando no hay nadie, crean atascos y retenciones a veces sin motivo aparente…
¿Sería posible mejorar este sistema? Eso mismo está investigando en la Universidad Carnegie Mellon en Pittsburgh (EE.UU.) el científico Rusheng Zhang y su equipo. Los investigadores han probado una estrategia que podría desterrar los semáforos de las calles y reemplazarlos con un sistema virtual. Según sus primeras conclusiones, su propuesta podría reducir drásticamente el tiempo de los desplazamientos.
El reto es coordinar el flujo de tráfico en una intersección donde dos caminos se cruzan en ángulo recto. Detenerse (o incluso ceder el paso) es lo que acaba creando retrasos y atascos. Zhang y su equipo decidieron usar sistemas de radio de corto alcance que cada vez emplean más coches modernos, para compartir datos (como coordenadas de GPS, velocidad y dirección). La información se transmite a un ordenador que los vehículos llevan a bordo, programado con el protocolo del semáforo virtual diseñado por equipo. El dispositivo emite una luz verde o roja que se muestra en la cabina.
El sistema es bastante sencillo. Cuando dos automóviles se acercan a una intersección, el sistema designa a uno de los dos como el vehículo principal y se le enciende la luz roja, dando prioridad al segundo vehículo, con una luz verde. Después, la luz del líder cambia a verde y ya puede empezar a moverse. Sencillo
Se han hecho pruebas, comparando el tiempo que se tardaba en pasar por 20 cruces con estos semáforos virtuales o con señales de stop. El resultado: se reducía un 20% los tiempos de viaje y según sus cálculos, con algunas mejoras podrían bajarse hasta un 30%».
Hay desafíos por delante porque.. ¿qué ocurre con los peatones? Los investigadores dicen que podría incluirse el sistema en una aplicación, pero no vemos claro tener que depender de un móvil… ¡simplemente para poder andar por la calle! Y habría qué ver también qué ocurriría con vehículos más antiguos, que seguirán circulando. También hay que añadir que todo el experimento se realizó con el típico diseño cuadriculado de las carreteras americanas, que tienen muy poco que ver con el más anárquico de las calles europeas. Parece que a la historia del semáforo aún le quedan unos cuántos capítulos.
Fuente: Road&Bridges