Está comprobado que el GLP genera unas emisiones de dióxido de carbono significativamente menores que las de un coche con motor de combustión tradicional, así como unas emisiones de nitrógeno entre un
70% y un 90% inferiores, por ello Skoda y Repsol van de la mano en el desarrollo, promoción y distribución del GLP, que consideran a día de hoy la alternativa más viable para reducir emisiones.
El fabricante de coches Skoda ha entregado a los Directores Territoriales de Gas de la energética española Repsol sendos Skoda Superb 1.8 TSI de 160 CV transformados para utilizar AutoGas (GLP automoción).
La marca ha instalado un depósito de gas de 75 litros en el espacio reservado para la rueda de repuesto que permite al Skoda Superb, alcanzar una autonomía de 500 kilómetros.
Los 75 litros de GLP sumados a los 60 litros de gasolina de capacidad que tiene el depósito de combustible del Skoda Superb hacen que la autonomía total de este vehículo se eleve hasta 1.250 kilómetros sin tener que parar a repostar.
El Skoda Superb no es el único vehículo de la marca que se ha modificado para poder utilizar AutoGas ya que el Skoda Octavia también dispone de su versión AutoGas.
Actualmente, Repsol cuenta con 36 estaciones de servicio que suministran AutoGas y prevé ampliar esta red en 20 estaciones más antes de que finalice el año para potenciar así este mercado que cuenta en Europa con más de 7 millones de vehículos.
El de Skoda con Repsol no es el primer acuerdo que firma la petrolera, ya que hace unos días Chevrolet, primera marca en ofrecer en España una gama completa de vehículos GLP. rubricó un acuerdo con Repsol para potenciar igualmente este combustible, que después de la gasolina y el gasóleo, es el combustible más vendido del mundo.