Un sofá fabricado a partir de la parte trasera de un Volkswagen Beetle. Tapizado en vinilo negro, con espacio para dos personas y apoyado sobre cuatro patas de madera pintadas en negro. Seguro que lo estás viendo y ya piensas qué lugar ocuparía en tu casa. Y seguro que, como nosotros, te tirarás de los pelos cuando sepas que se ha vendido… por apenas 102,4 euros el pasado 5 de diciembre.
No se trata de un sofá que puedas poner contra la pared. Entonces se perdería lo mejor del mismo, esa zaga del Beetle original, con sus guardabarros, cubierta del motor, luces traseras, la doble salida de escapes y la matrícula de Palm Beach. Todos los rasgos que convirtieron al histórico Beetle en un icono de la cultura pop, que la ejemplar publicidad del modelo se encargó de potenciar.
Si echamos la vista atrás para repasar la historia del Beetle, fue uno de los coches claves en la historia de la automoción europea. Llegó de una petición de Adolf Hitler a Ferdinand Porsche en 1934 para diseñar un automóvil sencillo y barato que pudiese ser producido en masa para el pueblo alemán. «Volkswagen» significa «el coche de la gente» en alemán.
Tras olvidar sus inicios «oscuros», el Beetle llegó a ser uno de los automóviles más importantes del siglo XX, si no el más importante. Se fabricaron más de 21 millones de unidades, desde 1938 hasta 2003. Sin cambios notables. Con un precio asequible y bajos costos de funcionamiento, el automóvil fue indispensable para muchos países en desarrollo, desde Brasil y México hasta Yugoslavia y Nigeria. Y muchos de ellos siguen en la carretera a día de hoy.
Hoy es un automóvil muy coleccionable, con unidades que alcanzan precios escandalosos y con unos precios disparados en países desarrollados, sobre todo en unidades de las primeras series en condiciones originales. Tener un pedazo de historia en el salón, o donde pueda verse al mismo tiempo sus zonas trasera y delantera recordará a su afortunado propietario ese pedazo de historia automotriz.
Fuente: Bonhams
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