El Citroën DS,conocido popularmente como el Tiburón, es sin duda alguna, uno de los mejores coches jamás fabricados. Entre otros factores, gracias a su suspensión hidroneumática.
Y es que desde que se presentase un 5 de octubre de 1955 en París, los allí asistentes podían intuir que aquel coche con líneas futuristas pero elegantes, no tardaría en convertirse en un icono.
Una joya de la historia gala, que incluso puede presumir de haberle salvado la vida al mismísimo Charles de Gaulle.
Ocurrió un 22 de agosto de 1962, en un complot para asesinar al entonces Presidente de la República bajo el nombre secreto de «Operación Charlotte Corday».
Hasta doce hombres armados con ametralladoras y explosivos, esperaban la llegada del presidente a la altura de Clamart, a 8.7 km del centro de París.
Estos hombres, formaban parte de un comando dentro de la banda terrorista de la Organización del Ejército Secreto (OAS). Una organización de extrema derecha formada principalmente por sectores radicales del ejército.
El reconocimiento de la independencia de Argelia por parte de Charles de Gaulle (5 de julio de 1962), supuso el detonante de esta operación para asesinar al presidente. Pues estos militares, no reconocían la independencia de Argelia, cuyo territorio consideraban una parte indivisible de Francia y por tanto, este hecho una traición a la patria por parte del presidente.
Así, a las siete y media de la tarde de ese 22 de agosto de 1962, los terroristas esperaron la llegada del presidente y su esposa para efectuar contra su vehículo nada menos que 140 disparos.
Con lo que (afortunadamente) no contaron, es que ese coche era un Citroën DS 19.
Y es que el DS,no era sólo una «cara bonita» también era muy duro de pelar al equipar una suspensión hidroneumática.
Llevando la contraria a los coches de su tiempo y de la actualidad, en vez de contar con un sistema de suspensión apoyado por resortes, el DS contaba con amortiguadores independientes en cada rueda alimentados por aceite a presión y gas.
Manteniendo siempre una estabilidad perfecta respecto al suelo, que como marcan algunos, hacía posible incluso circular con tres ruedas.
Un avanzado sistema de suspensión hidroneumática que equiparían otros modelos de Citroën como el GS, el SM, el CX, el BX o el XM.
De esta manera, y tras ser acribillado a disparos el DS, acabando con la vida de dos de los guardaespaldas que viajaban en moto, no se inmutó de su trayectoria pese al pinchazo de las ruedas y la rotura de varios cristales.
A toda velocidad se consiguió transportar al presidente De Gaulle y a su esposa al aeropuerto, no mostrando ningún tipo de heridas.
Este evento reafirmó la elección del presidente de utilizar el DS como coche presidencial, elevando su estatus prácticamente al de héroe nacional. Su tecnología, completamente avanzada para su tiempo fue después de este casi fatídico día, una excelente campaña de comunicación para Citroën.
El mismo coche se encuentra en exposición permanente conservando el impacto de las balas y dejando claro que se necesitan más que un grupo de hombres con ametralladoras para pararle.
Por otra parte, el cabecilla de esta operación, JeanBastien-Thiry,fue condenado a muerte por ejecución de un pelotón militar un 11 de marzo de 1963.
Un episodio trascendental en la historia reciente de Francia que quedó reflejada en la película de El día del Chacal. Siendo esta la escena del intento de asesinato y de la resistencia del magnífico DS.