En el mundo de la automoción, ha habido un amplio espectro de vehículos. Los vehículos del mundo off road no han sido una excepción, ya que hemos visto desde motocicletas convertidas en tanque hasta enormes máquinas con seis ruedas. Como se suele decir, siempre hay un roto para un descosido. Y si eres es el tipo de persona que disfruta conociendo creaciones casi únicas, tal vez el TAG Croco4×4 llame tu atención.
Diseñado por Walter Strahm, el Croco (“CROss-COuntry”) era un vehículo anfibio de tracción total ligero que carecía de cualquier forma de suspensión. Se basaba en el hecho de que el chasis y la carrocería de ambas partes se articulaba alrededor de un eje central, cada mitad actuando, en efecto, como un gran eje oscilante. Los neumáticos todoterreno sobredimensionados tenían una presión relativamente baja una banda de rodadura ancha, proporcionando flotabilidad para surcar las aguas.
Construido en Karslruhe, Alemania, el peculiar TAG Croco 4×4 fue comercializado por Strahm, cuya empresa suiza era parte del Grupo TAG con sede en Luxemburgo (Techniques d’Avant Garde). Así de primeras, puede que el nombre de la compañía no te suene de mucho, salvo que seas un entusiasta de los deportes de motor y lo recuerdes como patrocinador y “motorista” (TAG-Porsche) de los equipos de Fórmula 1 Williams y McLaren en las décadas de los 80 y 90.
Si bien el TAG Croco 4×4 no es lo que se dice una referencia a niveles de potencia, con solo 32 CV y una velocidad máxima de 56 km/h, su peculiaridad radica en el propulsor empleado: un motor rotativo Wankel de origen NSU que se escondía bajo el asiento del copiloto. Con una unidad motriz tan compacta, el Croco podía permitirse acoger hasta seis asientos en su cuerpo segmentado. Tiene que ser una bonita experiencia probarlo en terrenos realmente rocosos.
Y aunque puede conducirse sobre el agua a través de la rotación de sus neumáticos, la realidad es que más que es más un crucero de placer que una lancha rápida. También ofrecía la ventaja de que podía desplegarse rápidamente en helicóptero. Lamentablemente, esta curiosa obra de ingeniería no estuvo a la altura de las esperanzas de su fabricante. No consiguió ningún contrato militar y muchos de ellos habían sido almacenados antes de que la producción cesara en 1983.
No se sabe cuántos han sobrevivido hasta la actualidad, pero la mayoría de las estimaciones colocan la cifra en menos de 50. El TAG Croco 4×4 que ves aquí es un modelo de último año que se entregó nuevo al Cuerpo Forestal italiano en el norte del país, con el esquema de pintura verde y blanca y los gráficos correspondientes. Con apenas 135 kilómetros recorridos, esta unidad fue subastada en lote de Articurial en París el 7 de febrero de 2020.
Fuente: Silodrome
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