Efervescentes y animados fueron los años 50. Aquella década estuvo plagada de algunos de los artilugios más curiosos destinados a resolver problemas comunes para la gran mayoría de los conductores, ya fuesen sobre dos o cuatro ruedas. Aquí está uno de los verdaderamente locos, el casco de moto con calefacción, una idea magistral cuando se acercan los fríos inviernos.
El vídeo que sirve como prueba proviene de un medio francés y este casco se presenta como el “Thermoscaphe”, por lo que podríamos suponer que es un invento francés. Su nombre es una derivación del término “bathyscaphe”, batiscafo es castellano, que viene referido a un vehículo sumergible tripulado para la exploración de aguas profundas. Ahora bien, no estamos seguros de que el inventor del “Termoscaphe” hablara en serio al respecto, aunque la mayoría de los inventores del pasado estaban convencidos de que sus creaciones eran geniales.
Sin embargo, el diseño de este casco es realmente útil, ya que su estructura acrílica de ángulo de visión de 360 grados totalmente transparente proporciona una excelente vista. Y no vamos a entrar en el debate de la aerodinámica, ¿verdad? Obviamente, este no se creó para circular a alta velocidad. No hay sujeción a la barbilla, aunque sí cintas de seguridad. Presumiblemente, no necesitabas Pinlock, ya que el espacio para respirar entre su borde inferior y el cuerpo del usuario ventilaría el interior lo suficientemente bien como para evitar el empañamiento.
Por supuesto, acoge unos huecos de ventilación adicionales alrededor. Pero en lo que respecta al lado térmico de este casco, el sistema es cuanto menos particular. El elemento calefactor es primitivo, basado en una lámpara de alcohol cuya llama calienta un conducto de aire. El aire exterior se empuja a través del mencionado conducto por medio de un ventilador que está alimentado por una batería y, se supone, que se calienta a medida que fluye a través del tubo de metal. Sin embargo, sería interesante medir la diferencia de temperatura.
Todo el dispositivo de calefacción está unido al lado izquierdo del casco, lo que agrega aún más puntos extraños a este proyecto. Solo podemos esperar que al menos la lámpara se diseñase de tal manera que el alcohol no se derramara fácilmente al inclinarel casco, a pesar de que se percibe bastante “suelta” sin correas visibles para mantenerla en su lugar. Como si la suerte de tener un accidente en moto no fuera suficiente, rociar tu ropa con alcohol para que se prenda fuego parece ser un escenario que el creador de este casco no consideró en absoluto.
Aún así, la idea de la calefacción en un casco de moto no se abandonó por completo. Desde los intentos de bricolaje hasta los cascos reales que están a la venta hoy en día, muchos pilotos pensaron que poder evitar temperaturas extremas dentro de sus cabezas era algo genial. Hoy podemos encontrar dispositivos de calefacción que se sujetan a un casco y brindan un flujo de aire fresco cuando se conduce en verano. Sí, son voluminosos y se ven poco naturales, y lo más probable es que sea muy desconcertante a alta velocidad, pero puedes comprarlo.
Fuente: INA
Vía: Facebook