Una vez utilizados, los cartuchos de impresora tienen poco tóner, pero queda una pequeña cantidad que no puede volver a utilizarse para imprimir páginas. No se sabía qué hacer con estos restos, pero parece que Canon ha dado con la solución: reciclarlo en un colorante de asfalto peletizado (convertido en gránulos) como agente aglutinante.
La idea partió del centro de reciclaje de cartuchos de tóner más grande de Canon, que está en Gloucester (Virginia, EE.UU.). Allí reciben los cartuchos, se clasifian por tipo de material y luego entran en un proceso que los desmonta automátiamente. Los componentes de plástico sólido se funden y se convierten en gránulos para producir cartuchso nuevos. Las piezas de metal también se separan y se envían a otras empresas para reciclarlas.
Faltaba recuperar el tóner, que ahora se peletiza para reutilizarlo, dando como resultado pelets de tóner reciclado (RTP). Lo está usando un socio del proyecto que también tiene sede en Virginia, Basic Construction Company, como colorante y agente aglutinante en el asfalto que fabrican. Este uso de gránulos tiene sentido, dado que el tóner se compone principalmente de plástico molido, polvo de carbón y sílice.
Después de varios años de pruebas ambientales y de seguridad, el Departamento de Transporte de Virginia ha autorizado el uso de gránulos en el asfalto de carreteras locales. Basic Construction Company ya compra la totalidad de gránulos que salen del centro de reciclaje.
No es la primera vez que se da ese uso al tóner reciclado, ya que en 20133 la empresa TonerPave lo utilizó de manera experimental en la ciudad australiana de Melbourne. Eso sí, nunca se había hecho con este volumen.
Fuente: Canon Virginia Inc