Hace poco estábamos hablando de la denuncia que presentó la Confederación Española de Transporte en Autobús para cerrar el servicio de BlaBlaCar. La denuncia subrayaba que los conductores que participaban en esta red social de carsharingcarecían de licencia para realizar transporte de personas. El mismo juzgado que cerró Uber en España, podría provocar el cierre cautelar de BlaBlaCar el próximo 1 de octubre.
Si nos trasladamos al otro lado del Atlántico, Nueva York es el perfecto escenario para examinar la polémica situación del trasporte en ciudades. Recientemente, el alcalde Bill de Blasio retó a la start-up californiana, que alcanzó el valor de 50.000 millones de dólares en apenas 5 años, congelando la contratación de más coches durante un año.
La administración local decidió realizar un estudio que pretendía demostrar que los coches de Uber están congestionando el tráfico y aumentando las emisiones en el distrito de Manhattan. De esta manera pretende parar el rápido crecimiento de la aplicación.
La decisión no gustó a los taxistas de la ciudad, partidarios de suprimir el servicio por irregularidades ante la ley. Sin embargo, el estudio no fue capaz de presentar unos resultados convincentes.
Hasta ahora se desconocían en qué puntos exactos de la ciudad actuaban los coches de Uber y el resto de taxistas. Pero gracias a la Ley de Libertad de Información (FOIA en inglés), que permite acceder a información del gobierno federal, han salido a la luz los datos sobre el comportamiento de Uber y del resto de los taxis de la ciudad. Entre abril y septiembre de 2014, se realizaron alrededor de 90 millones de viajes. Los datos descubiertos también han proporcionado fechas, horas y ubicaciones exactas de la recogida.
Estos datos no consiguen demostrar si Uber está contaminando más o saturando el tráfico de Manhattan. El informe muestra que Uber está ganando la batalla a los taxis de Nueva York llegando a más usuarios, especialmente los que viven o van hacia las afueras del distrito de Manhattan. Tomando un extracto de la localización exacta de 4,4 millones de viajes de Uber, un 22% de los viajes estaban fuera de Manhattan. En cuanto a los 88,4 millones de viajes efectuados por los taxis (amarillos y verdes), solo un 14% de ellos se situaban fuera del distrito.
Según los datos publicados, es cierto que Uber actúa más en la zona de Manhattan pero al igual que el resto de los taxistas, especialmente en la calle 59. A diferencia de los taxis amarillos (los verdes suelen viajar a las afueras), Uber ha conseguido llegar a más usuarios que se encuentran lejos de Manhattan, en concreto la zona noreste. Uber ha mantenido fuerte su presencia en lugares que no tienen muchos puntos de acceso al metro y requieren de viajes largos hasta llegar al centro.
La start-up de transporte ha crecido notablemente en la franja de meses que presenta el informe. La proyección refleja que en septiembre de 2014, Uber llevó a cabo un 82% más de viajes respecto al mes de abril. En 2015, a partir de abril, la empresa ha llegado a incentivar a sus conductores si trabajaban fuera de Manhattan debido a la gran afluencia de turistas aunque no estará vigente durante todo el año.
Los representantes de la empresa afirman que la presencia de Uber a las afueras debería de ser mucho más fuerte si se contara el 10% de viajes de los taxis verdes que se efectúan mediante su aplicación.
Muchos neoyorkinos lo tienen claro a la hora de elegir el tipo de transporte. Según fuentes de Uber, hasta el mes de julio de 2015, un 69% de los viajes salieron desde fuera de Manhattan y en el mismo mes, 1 de cada 3 viajes venían del exterior. Un buen dato aunque no llega al 74% del mismo periodo que muestra el informe.
La presencia de Uber seguirá siendo fuerte entre los ciudadanos y los visitantes de una ciudad que optan por un transporte alternativo y más barato. Uber sigue acaparando muchos usuarios y los taxis ven complicada su histórica hegemonía en los próximos años.
Algunas ciudades estadounidenses y muchas europeas, entre ellas Madrid, Barcelona y Valencia, han congelado sus servicios pero Uber afirma que se está preparando para contraatacar y asegura su vuelta muy pronto. La start-up también quiere apostar por el futuro, en estos momentos, está estudiando la posibilidad de diseñar taxis autónomos que revolucionarán en el transporte del futuro.
Fuentes: New York Post, Five Thirty Eight