Vincenzo Lancia nació en un pueblecito de Turín el 24 de agosto de 1881. Su padre, Giuseppe Lancia, fue un importante comerciante conservero que, gracias a su ingenio logró hacer una importante fortuna, asegurando así a su familia una vida acomodada. Vincenzo, conocido cariñosamente como «Censin», era el menor de cuatro hermanos y, a pesar de los esfuerzos de su padre porque se hiciese abogado, Vincenzo, que aparte de que no era muy buen estudiante, siempre había demostrado mucho más interés por los números, la ingeniería y los automóviles.
Durante su adolescencia, en el patio de su casa familiar en Turín, los hermanos Ceirano abren un taller de bicicletas donde fabrican, arreglan y venden bicicletas bajo la marca Welleyes. Esto distrae al joven Vincenzo de sus estudios y al poco tiempo se convierte en todo un experto mecánico. Esta pasión de Censin por la maquinaría hace que finalmente sea contratado en el taller como contable, aunque en realidad en lugar de la contabilidad se encarga de reparar los motores, empezando así a trastear con los primeros automóviles.
De aprendiz a maestro
En 1889, los hermanos Ceirano logran reunir el capital suficiente para producir un pequeño automóvil diseñado por el ingeniero Aristide Faccioli. El automóvil Welleyes tiene bastante éxito y rápidamente la demanda supera a su capacidad de producción, de manera que, al final, los Ceirano deciden vender sus instalaciones y la patente del Welleyes (que después se convertiría en el Fiat 3,5 HP) a Giovanni Agnelli, naciendo en ese momento la Fabbrica Italiana Automobili Torino.
Con 18 años de edad, Vincenzo Lancia es contratado en FIAT como probador y, a pesar de su juventud, su manera de conducir impresiona rápidamente a los jefes de FIAT, que le dejan probar un coche de carreras. A partir de ese momento, Lancia participa en diversas carreras y competiciones. Sin embargo, a pesar de que era un piloto rápido, en muchas ocasiones excepcionalmente rápido, muchas veces su impetu le llevaron a cometer muchos errores.
Con el paso de los años, Vincenzo va adquiriendo conocimientos y experiencia dentro del mundo del motor. Sin embargo, no se encuentra del todo a gusto en FIAT y, por eso, decide montar su propia empresa y comenzar su propio proyecto -aunque seguiría ligado a la compañía como piloto de carreras -. De esta manera, en 1906 junto a su amigo Claudio Fogolin, crean la compañía Lancia.
Su primer coche
El primer coche de Vincenzo Lancia sale en 1907 bajo el nombre de ALFA 12 HP. Se trataba de un vehículo revolucionario que incluía una gran parte de la tecnología que conocemos hoy en día, como la carrocería portante o las suspensiones delanteras de ruedas independientes.
Este modelo se caracterizaba por su elevada potencia, por el régimen de rotación del motor y por tener un eje delantero hueco para mejorar el peso, sin renunciar a la resistencia o a la torsión.
Durante su gestión al frente de Lancia, Vincenzo desarrollaría modelos muy innovadores para aquella época como el Lancia Lambda, el primer coche producido en serie con carrocería autoportante, suspensión delantera independiente con columnas telescópicas y motor en V,o el Lancia Aprilia. En esta etapa se implica de lleno en el desarrollo de nuevos modelos, a menudo participando directamente en su producción o durante las pruebas.
En 1922, cuando ya era un empresario de éxito, se casa con Adele Miglietti y tienen tres hijos: Anna Maria, Gianni y Eleonora. Sin embargo, el 15 de febrero de 1937, justo antes de que se empezará a producir en masa el Aprilia, murió de un infarto, con tan solo 55 años. En ese momento, la gestión de la empresa queda en manos de su mujer y su hijo Gianni, hasta que en 1955 la compañía pasa a manos de la familia Pasenti hasta que nuevamente en 1969 es adquirida por FIAT.
Fuente: Lancia