Sin duda, cuando se presentó el nuevo Volvo XC90 una de las cosas que más nos llamó la atención fue el buque insignia de la marca, el Volvo XC90 T8. Este SUV de siete plazas rinde 400 CV de potencia gracias a un sistema híbrido enchufable, que homologa 2,5 l/100 km de consumo medio y cuenta con una autonomía en modo eléctrico de 40 km. Será el primero de una nueva generación de híbridos de la firma sueca, de ahí que merezca una atención especial.
Este Volvo XC90 T8 combina un motor 2.0 Drive-E de gasolina y cuatro cilindros (con turbo y compresor) de 318 CV y 400 Nm, con un motor eléctrico de 82 CV (60 kW) y 240 Nm ubicado en el eje trasero, y un cambio automático de ocho relaciones. Entre el cambio automático de 8 relaciones y el propulsor térmico se ha instalado un generador eléctrico (CISG). Ejecuta el motor de arranque y aporta 34 kW y 150 Nm de par cuando sea necesario, para limitar el gasto en carburante. La potencia total combinada asciende a 400 CV y el par motor máximo es de 640 Nm.
Como te contábamos al inicio, puede tener una autonomía eléctrica de 40 kilómetros y, según el ciclo de homologación de vehículos híbridos enchufables, consume 2,5 l/100 km y sus emisiones se quedan en 59 g/km de CO2). Las prestaciones son muy buenas, ya que acelera de 0 a 100 km/h en 5,9 segundos.
El conductor podrá elegir, utilizando un mando de rueda de desplazamiento en la consola central o una pantalla táctil en el panel de instrumentos, entre cinco modos de conducción diferentes que aportan una amplia variedad de prestaciones y características que mejoran la eficiencia. , los conductores pueden elegir entre los modos siguientes:
- Modo Hybrid: Este es el modo por defecto, adecuado para el uso diario. En este caso, el vehículo alternará automáticamente entre el motor Drive-E de cuatro cilindros y el motor eléctrico para ofrecer el mejor consumo de combustible.
- Modo Pure: En este modo, cuando la batería de alto voltaje está completamente cargada, sirve como única fuente de energía del coche, capaz de alimentar al motor eléctrico que hay sobre el eje trasero. Gracias al sistema de frenado regenerativo, este modo es altamente eficiente en el tráfico stop-and-go (paradas y arranques) de los entornos urbanos. Cuando se necesita más potencia, el motor de combustión arranca automáticamente.
- Modo Power: Rendimiento combinado de ambos motores. En el arranque, el SUV se aprovecha de la respuesta superior del motor eléctrico y de la curva de par motor instantánea y, a medida que se acelera, entra el motor térmico. Esta combinación ofrece un mejor par a bajas revoluciones, lo que, según Volvo, equivale a motores V8.
- Modo AWD: Este modo ofrece una tracción total constante.
- Modo Safe: Permite conservar el nivel de la batería y guardarlo para su uso posterior. Si la batería está baja, los conductores pueden utilizar el motor de combustión para cargar la batería hasta cierto nivel y usarla posteriormente, con un accionamiento puramente eléctrico.
Resulta llamativo también dónde ha colocado Volvo las baterías (con una potencia de salida de 65 kW en tensiones de 270 a 400 voltios), en el túnel central del coche. De este modo pretende afectar lo menos posible al habitáculo: consigue espacio para tres filas de asientos y mucha holgura para los ocupantes y para el equipaje. Además, la ubicación de la batería da al SUV un centro de gravedad bajo, haciendo que el Volvo XC90 T8 sea más fácil de manejar y más seguro para conducir.
Para el tren delantero se ha pensado en un sistema híbrido asistido. Este diseño otorga protagonismo al motor de combustión interna, haciendo del bloque Drive-E de cuatro cilindros, 2 litros y doble sobrealimentación mediante combinación de turbocompresores y compresor volumétrico, el sistema de propulsión principal con 318 CV y 400 Nm.
El motor eléctrico se sitúa en el eje trasero accionando las ruedas traseras en los modos eléctricos o de refuerzo de potencia. La colocación posterior es importante porque permite un motor más grande, lo cual es útil en tráfico urbano. Gracias a esa ubicación puede ofrecerse tracción total: es un tren propulsor independiente… pero imaginamos que no podrá contar con ella con las baterías completamente descargadas, pues no existe conexión mecánica entre los trenes anterior y posterior.
Fuente: Volvo
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