Una de las grandes referencias del segmento de las berlinas medias es el Audi A4. Uno de los coches más vendidos en España y también uno de los más deseados. Una línea exterior espectacular y un interior de gran calidad. A día de hoy es uno de los buques insignia del Grupo Volkswagen, y sin duda es el modelo más popular de Audi. La versión más barata supera por poco los 29.000€, una cifra que podría decirse que marca la diferencia entre marcas generalistas y las llamadas premium. El Audi A4, por si hubiera lugar a dudas, pertenece a la segunda categoría.
Equipamiento
La versión que nos dejaron era el Audi A4 2.0 TDI 120CV, en principio, el diésel más asequible. Decimos en principio porque ha salido una versión más reciente, el 2.0 TDI-e de 136CV, que puede encontrarse muchas veces a un precio inferior que el de 120CV, un detalle que no hay que pasar por alto. El equipamiento de la unidad probada era muy justito la verdad. No disponía de control de crucero, los luces no se encendían de forma automática, no tenía sensor de lluvia, nada de luces diurnas LED… Algo que deja muy claro aquello de «quien algo quiere, algo le cuesta». Una pequeña decepción que este tipo de cosas estuvieran disponibles como extras y no de serie, ya que en caso de quererlos, hay que pagarlos, y entonces el precio del coche se encarece considerablemente. La versión puesta a prueba se queda en unos 31.000€, siendo, como se indicó anteriormente, el diésel de acceso.
Exterior
La apariencia del Audi A4 es uno de sus puntos fuertes. Sin duda es un aspecto a destacar y que salta a la vista. La nueva línea de Audi es todo un ejemplo a seguir. Los alemanes han dado con la tecla y a este A4 no se le pueden poner pegas. Si acaso, y por ser puntillosos, la trasera es muy similar a la de la anterior generación, y muy parecida a la del SEAT Exeo. Últimamente los modelos de la firma de los cuatro aros se distinguen por sus parrillas de forma trapezoidal. La renovación le ha sentado de maravilla y el resultado es simplemente precioso. Si ya el anterior modelo era bonito, este es el súmmum del diseño. La gran referencia de su segmento, dejando atrás el sobrio BMW Serie 3, que dentro de poco será renovado, y el desafortunado Mercedes Clase C, al que no le ha sentado demasiado bien su reciente actualización. El Audi A4 bate a sus rivales en este aspecto.
Interior
Por dentro es obvio que estamos ante una marca premium. Los plásticos da gusto tocarlos. La consola central es una maravilla, muy colorista y llamativa. Dispone de los botones justos y necesarios, ni uno más, y muy bien dispuestos. El interior está muy trabajado. Seguramente a lo que menos le han dedicado es a elegir el color predominante, el típico negro-grisáceo que puede encontrarse en la gran mayoría de los coches. Si algo funciona, ¿para qué cambiarlo? Eso es lo que han debido de pensar los de Ingolstadt y han ido sobre seguro. Innovaciones las justas en este aspecto.
Uno de los puntos donde le supera su primo-hermano el Volkswagen Passat es en las dimensiones. Éste último mide 4.76 metros de largo, por los 4.70 del Audi. En anchura andan parejos. La sensación es que las plazas traseras son un poco menores en el modelo de los cuatro aros. A pesar de ello, dos personas de un metro ochenta irán cómodos detrás. Al igual que en el Volkswagen, el conductor puede regular su asiento hacia atrás todo lo quiera. La altura no es una pega, ni delante ni detrás. Como viene siendo habitual, las tres plazas traseras disponen de reposacabezas y si sólo viajan dos personas atrás pueden desplegar un reposabrazos central.
El volante multifunción sólo tiene dos botones. Con uno se controla el equipo de audio, y con otro se accionan los comandos por voz (una función que no pudimos poner a prueba a fondo, queda en nuestro debe). El resto sigue las pautas instauradas en el Grupo Volkswagen: la rueda para activar las luces se encuentra en la parte izquierda del salpicadero, el mismo lugar elegido para situar el botón del freno de mano eléctrico. Desactivar éste último se limita a pisar el freno y presionar el botón; activarlo requiere pisar el freno y volver a pulsar el botón. Nada complicado, aunque cuesta un poco habituarse a este mecanismo.
Motor
Los 120CV del 2.0 TDI se quedan un poco justos en este Audi A4. Para una berlina de este tamaño, lo ideal es partir de 140CV. Seguramente la versión de 136CV, el llamado TDI-e, le viniera mejor. Siempre es preferible que sobre un poco de potencia a que falte. En un momento dado, véase un adelantamiento o una incorporación, puede ser necesario pisar un poquito más de la cuenta el acelerador y responderá con más brío un motor más potente que otro más justito. Más aún en un vehículo como esta berlina, de casi tonelada y media de peso.
El par motor se sitúa en los 290Nm en la horquilla comprendida entre las 1.750 vueltas y las 2.500 vueltas. El consumo no está nada mal, rondando los 5.5 litros/100 km en trayectos extraurbanos, aunque lejos de los 4.2 litros oficiales. Bien es cierto que tampoco se realizó una conducción buscando la eficiencia, aunque tampoco fue deportiva. El equilibrio está en el punto medio. Lo paradójico del asunto es que el TDI-e de 136CV prácticamente cuesta lo mismo que el TDI de 120CV, la diferencia es de sólo 290€ según la web de Audi. La realidad es que el primero está de promoción, haciéndolo aún más recomendable para el comprador. La caja de cambios es de 6 marchas, y en el cuadro de instrumentos hay un indicador que va recomendado la marcha óptima en cada momento. Una característica muy de agradecer y que ayuda contener los consumos.
Comportamiento
La circulación ciertamente es agradable. Las suspensiones blanditas y los neumáticos 225/55 montados en llantas de 16 pulgadas se encargan de amortiguar los baches e irregularidades varias del firme. Como toda berlina, se nota que es un modelo ideado para trayectos largos.
La dirección es suave y firme a la vez. El volante se gira sin problemas, pero si se suelta mientras el coche está en marcha se mantiene en posición. Como en el Volkswagen Passat, no es regulable en altura, sí en profundidad. El Grupo Volkswagen debería tomar nota. La caja de cambios es un poco dura al tacto, generando cierta sensación de dureza a la hora de cambiar de marcha. Nada grave, aunque Audi podría mejorar este pequeño detalle que para muchos no pasa desapercibido.
Maletero
Oficialmente tiene 480 litros de volumen con una rueda de repuesto de tamaño reducido, la famosa «galleta». La boca de carga se encuentra a una altura que no presenta dificultades. Lo que sí es cierto es que su profundidad complica llenar el compartimento por completo. Un hándicap que comparte con el Volkswagen Passat. Los asientos traseros se pueden abatir aumentando la capacidad de carga hasta más de 950 litros.
Veredicto de Coches.com
Este Audi A4 nos deja cierto sabor agridulce. En líneas generales queda patente el gran coche que es, pero de serie se echan faltan ciertas funcionalidades o equipamiento. Es lo que tiene ser una marca premium, hay que pagar por ciertos extras que en modelos de la competencia no premium vienen de serie. A su nivel se hallan los BMW Serie 3 y Mercedes Clase C. Nuestra recomendación pasar por hacerse con el Audi A4 2.0 TDI-e 136CV, que se encuentra más barato que esta versión en estos momentos y trae equipamiento extra por poco menos de 30.000€. Ese motor le sentará mejor y las opciones que vienen con él son un añadido sin coste.
* A favor: Calidad de los acabados, consola central, indicación de la marcha óptima.
* En contra: Equipamiento base, precio.
Agradecer a Vallehermoso Wagen, y a Víctor en particular, la posibilidad de poder realizar la prueba. Sin su colaboración no hubiera sido posible brindar a nuestros lectores este artículo.
En Coches.com se facilita el mejor precio de la unidad del Audi A4 probado.
- Calidades interiores
- Amplitud general
- Prestaciones y consumos
- Diseño anodino
- Equipamiento de serie
- Precio con extras
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