Este es nada menos que el cuarto Punto Evo que pasa por mis manos. Primero probé, en la presentación de Bilbao, su versión más económica de los Multiair de gasolina, el Punto Evo Multiair de 105 CV. Luego llegó el turno de las más potentes, el Multiair de 135 CV y el portentoso Abarth Punto Evo con 155 CV.
Pero en España la gente no duda en tener al diésel como primera opción de compra (más del 70% del mercado de coches nuevos es de gasoil), así que había que probar este interesante motor diésel de 120 CV. Luego hablaremos de él más pormenorizadamente. Porque lo primero que tiene este coche es que entra directamente por los ojos…
Exterior
Es innegable que por fuera el Punto Evo con acabado Sport (solo disponible en el tres puertas, quizá uno de los grandes motivos que lo relegan a las últimas posiciones de los rankings de ventas de su segmento), es realmente bonito.
No hay diferencia alguna (¡ni siquiera ese hermoso blanco perlado!) con el Punto Evo Multiair de 135 CV Combina discreción con la deportividad (sin llegar al macarrismo) que le proporcionan sus faldones, faros tintados, el tubo de escape cromado y el pequeño spoiler trasero sobre el portón del maletero.
Es de los coches más largos del segmento B, ya que mide 4.06 metros. Como solo tiene tres puertas, son bastante grandes, lo que a veces, aparcando en batería, puede resultar incómodo a la hora de salir del coche. En la vista lateral destaca también las llantas de 17 pulgadas, de cinco radios dobles que calzan unos neumáticos superlativos Bridgestone Potenza de 205/45 R17 (y que penalizarán el consumo y la comodidad del coche).
Como ves en la foto, delante destaca el nuevo frontal de plástico oscuro que contrasta con el blanco y el interminable doble techo de cristal acabado en negro que llevaba nuestra unidad. La parte trasera esbastante minimalista, con un diseño anguloso y ópticas que se ven realmente bien (en los laterales superiores e inferiores). En medio del portón está el logo de la marca italiana y en la esquina inferior derecha, un ligerísimo EVO.
Interior
El interior es exactamente igual al que habíamos tenido meses atrás: un espacio amplio para cuatro personas (cinco pueden ir un rato también sin excesivos agobios, pero no demasiado tiempo). El diseño busca conquistar al público más joven, terminado en negro y con detalles metálicos.
En el apartado de practicidad falla un poco. Hay pocos huecos, y muy pequeños, para dejar cosas y la guantera tampoco es muy utilizable. Intenta suplirlo con un cajón bajo el asiento del copiloto, pero sin demasiados alardes de espacio.
Los asientos son amplios y abrazan el cuerpo bastante bien. No destaca mucho en altura disponible al techo (penalizado un poco por el techo solar panorámico).
El puesto de conducción es cómodo y tienes todos los mandos al alcance. Quizá el volante es demasiado ancho. El salpicadero, sobre el que el descansa el navegador TomTom, tiene un tacto agradable, si bien en la parte baja los plásticos son de una calidad más baja.
Una cosa que me gustó fueron los detalles blancos en contraste con el negro que domina todo el interior. De noche resaltan aún más, ya que unos pequeños LED blancos se encargan de iluminar tiradores de las puertas, los pedales y la guantera.
En la parte trasera hay bastante espacio para las piernas (las cifras de la ficha técnica lo encuadran en la media del segmento). El espacio para la cabeza es algo más justo (por la caída de la carrocería que le da ese aire deportivo), aunque yo, que mido 1,80, no llegaba a tocar con el techo.
Equipamiento
En el apartado de seguridad, la versión Sport incluye de serie seis airbags (delanteros, laterales y de rodilla para el conductor), ESP, ayuda al arranque en cuesta, luz diurna y anclajes isofix en los dos asientos traseros.
El volante (con mandos de la radio) y el asiento del conductor pueden regularse en altura y profundidad. No falta el ordenador de a bordo, aire acondicionado, radio-CD con MP3, conexión Bluetooth y un puerto USB .
Como puedes ver en la foto, sobre las salidas de aire en la consola central puede incluirse (opcional) un navegador portátil Tom Tom. También puede añadirse control de crucero, climatizador, ayuda al aparcamiento trasero, airbargs laterales traseros o el enorme techo solar doble que montaba nuestra unidad (si sumas 950 euros al precio final).
Maletero
El maletero del Punto es muy aprovechable. Tiene 275 litros de capacidad, por lo que es uno de los mayores en el segmento de los utilitarios. Toda esa capacidad la gana a costa de no tener rueda de repuesto, sino un kit antipinchazos. Así, Fiat ha conseguido un maletero muy profundo, si bien el borde crea un escalón bastante pornunciado que puede resultar incómodo a la hora de vaciarlo. Los asientos tarseros son abatibles en la clásica configuración 60/40.
Motor
Este Fiat Punto Evo monta el propulsor diésel más potente de la gama: el 1.6 Multijet de 120 CV es toda una referencia del mercado desde que reemplazó al 1.9 Multijet de 130 CV disponible en el anterior Fiat Grande Punto.
Este propulsor, claro ejemplo de downsizing (con 1.598cc rinde casi como el anterior 1.9), está fabricado en fundición de hierro, con culata de aluminio y llega repleto de la última tecnología de motores Fiat: alimentación common-rail de última generación, turbocompresor de geometría variable, intercooler y filtro de partículas.
Toda esta innovacción está orientada a gastar menos combustible. a consumos bajos.
El motor entrega 120 CV a 3.750 rpm y una muy buena cifra de par máximo de 320 Nm a 1.750 rpm. En cuanto a aceleración, realiza el 0 a 100 km/h en 9,6 segundos y la velocidad punta se queda en 193 km/h.
Son cifras algo más modestas que las que lograba el Grande Punto con el anterior motos… porque como te contábamos, la gran diferencia entre ambos es de consumo. Ahora se queda en 4,5 l/100 km (4.4 l/100 km con Start&Stop que no montaba esta unidad). Las emisiones de C02 son excelentes, con 119 gr/km. Analicemos ahora ese consumo.
Comportamiento
Después de probar tres versiones del Punto Evo de gasolina, sorprende la sacudida inicial del diésel. Cuando está frío apenas se nota alguna vibración en el volante y el típico sonido de los motores de gasóleo. Pero poco a poco, la sonoridad y los movimientos van desapareciendo, a medida que se calienta el motor.
El embrague es duro y la caja de cambios precisa, aunque para mi gusto con recorridos un poco largos. Durante los dos primeros días conduciendo en ciudad por Madrid vemos que el coche se encuentra cómodo y es bastante agradable de conducir porque es ágil y suave. Empuja bien desde bajas revoluciones y la suspensión deportiva (de serie en este acabado Sport) es firme pero no demasiado incómoda. Me parece bien equilibrada entre confort y firmeza. La dirección puede ser adaptada para uso urbano presionando un botón, lo que unido a su tamaño, facilita las maniobras. Otro punto a su favor, la buena visibilidad trasera.
En ese par de días el consumo fue de 6,2 litros a los 100 (con algún atasco, pero no demasiados). Realmente bueno. Las cifras oficiales en ciudad marcan un 5,8.
Pero si alguien se compra un diésel, el principal motivo es porque va a realizar muchos kilómetros. Así que cogimos el coche y nos fuimos a cruzar media España hasta Cádiz. El deposito de combustible tiene 45 litros. Con el lleno logramos una autonomía de aproximadamente 720 km. Su consumo extraurbano oficial es de 3,8 km (4,5 en el ciclo medio).
Rodando por autovía, sorprende su estabilidad a cualquier velocidad. En autovía, ojo, porque a pesar de su nombre, este no es un coche deportivo. Si quieres un deportivo merece la pena ahorrar y comprarse el Abarth (dijimos lo mismo del Multiair de 135 CV, con un motor bastante más generoso en potencia que este). Porque el trabajo de las suspensiones es clave en un coche deportivo y en eso, Abarth le gana por goleada. Y la dirección eléctrica, aunque se endurece con la velocidad, tampoco es que sea muy deportiva, sino que prima la comodidad.
Pero dejémonos de rallies y concentrémonos en una conducción normal, con medias de 120 – 130 km/h en carretera y autovía. Ahí, a velocidad de crucero, su sexta marcha ayuda a disminuir el consumo. El motor apenas gira a 2.000 rpm a esas velocidades. Incluso puedes llegar a 150 km/h que no te acercas a las 3.000 vueltas. En los 1.500 km de ida y vuelta a Cádiz, se demostró un rodador fantástico, marcando en el ordenador de abordo un consumo de solo 4,9 litros a los 100. Vale que viajábamos dos personas, sin excesivo equipaje, y que no hay puertos de importancia en ese trayecto, pero me quedé realmente sorprendendido.
Veredicto coches.com
En definitiva, con este motor el Fiat Punto Evo se convierte en uno de los urbanos diésel más apetecibles… y potentes. Sólo el Corsa GSI y el Ibiza FR Tdi le hacen sombra en su rango de precios.
Se ha demostrado solvente en ciudad y en carretera, con un buen aplomo y un buen aislamiento sonoro. Dinámico (sin ser un deportivo) y práctico, uno no acaba de entender cómo no rivaliza por los primeros puestos en la listas de utilitarios más vendidos. La respuesta habría que buscarla en el típico comentario de barra de bar: «Los Fiat fallan». Conozco casos en los que sí y otros en los que no han dado ni un problema. Creo que el departamento de marketing de Fiat tienen un duro trabajo en ese sentido.
- Rendimiento y consumos del propulsor diésel
- Diseño exterior
- Amplitud interior y maletero
- Algunos plásticos interiores
- La dirección con asistencia eléctrica
- Pocos huecos para dejar objetos
Galería de fotos: