Lexus estrena un nuevo modelo, el que ha sido llamado para sustituir al popular GS que se vendía hasta el momento. El motivo es que tienen una nueva plataforma, la Global Arquitecture-K (GA-K) que va a ser utilizada por varios productos a nivel mundial con el objetivo de abaratar costes. Y el nuevo ejemplar sigue la filosofía de las denominaciones de la marca y recibe el nombre de Lexus ES. Hemos tenido la oportunidad de probarlo justo ahora que llega al mercado español.
Si esta prueba es leída en otros países podrían echarse las manos a la cabeza cuando hemos dicho que se trata de un modelo nuevo. La primera generación del Lexus ES debutó allá por el año 1989 y ha sido un modelo con relativo éxito en Estados Unidos y Asia, las áreas donde tiene mayor repercusión el fabricante japonés. Ahora, en su trigésimo aniversario sale la séptima generación del modelo, la que apuesta por el aperturismo y se coloca como un vehículo que se venderá a nivel global.
Por lo tanto, el Lexus ES es nuevo para Europa y aquí sustituye al GS. Sin embargo, se trata de un modelo 10 centímetros más grande (más aún que el Toyota Camry, con el que comparte plataforma) y ciertamente convivirá con el GS en algunos mercados. El motivo de que éste haya desaparecido de Europa es que no merecía la pena su homologación con la estricta normativa de emisiones teniendo un producto ya adaptado como es el Lexus ES. Vamos a comprobar lo que ofrece.
Exterior
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Lo primero que llama la atención del Lexus ES es su diseño exterior. Sabemos que en este ámbito la marca japonesa nos suele sorprender lanzando modelos más atrevidos (y para muchos atractivos) que los fabricantes alemanes. Se mantienen las líneas dinámicas y fluidas, con grandes superficies y muchos ángulos. Es un sedán de gran tamaño (aunque por debajo del Lexus LS) que logra cierta imagen de coupé gracias a su caída del techo.
El Lexus ES es una berlina que se extiende hasta los 4,97 metros de longitud, que tiene 1,86 metros de anchura y una altura de 1,44 metros. Unas dimensiones bastante armónicas que quedan estilizadas con su distancia entre ejes de 2,87 metros. Hay que decir que es considerablemente mayor que el modelo al que sustituye y que tendrá una mayor habitabilidad en las plazas traseras y un poco más de maletero.
Si comenzamos hablando del diseño frontal hay que decir que la parrilla es bastante similar a la de otros modelos de la marca. Esa silueta de reloj de arena está muy presente y queda remarcado por el panal de abeja en los acabados deportivos. En esta zona tenemos también unos faros estrechos y dinámicos, con la luz diurna dejando un dibujo muy reconocible. En los laterales inferiores hay unas tomas de aire y una forma en pico que le hace ganar personalidad.
La vista lateral destaca por su dinamismo. Eso se consigue con la altura reducida y con una caída del techo prolongada. La sensación de coupé que nombrábamos antes se consigue también en parte con la forma que adopta el pilar C, ayudado por las molduras cromadas y por la ventanilla. Las llantas en este ejemplar pueden ir desde las 17 pulgadas hasta las 19 pulgadas que calzan las versiones F Sport, que concretamente es el acabado de nuestra unidad de pruebas.
La zaga es probablemente la zona que pasa más desapercibida. Se ha buscado la máxima horizontalidad posible y eso se consigue con unos pilotos de grandes dimensiones que se introducen también en el lateral del vehículo. Están unidos por una moldura cromada y no por la habitual tira de LED que están montando casi todos los lanzamientos actuales. En la parte superior hay un spoiler no demasiado integrado en la tapa del maletero (solo en el F Sport) y en la parte inferior queda el paragolpes ensanchándose y rematado por un pequeño difusor.
Interior
El interior es una de las partes más interesantes del Lexus ES. Tenemos que tener en cuenta que el anterior GS se había quedado bastante anticuado y que para este ejemplar hacía falta incorporar todo el arsenal de la marca. Por eso encontramos una gran pantalla de 12,3 pulgadas en el centro del salpicadero, rematada de una forma bastante interesante. Se controla a través del control táctil Remote Touch, que necesita cierto periodo de adaptación, pero el sistema es rápido y preciso una vez nos acostumbramos.
El resto del protagonismo se lo lleva el puesto de conducción, desde el que se tiene acceso a un volante con un tacto muy bueno y con bastantes mandos. Servirán para controlar la nueva instrumentación digital de Lexus, que ofrece una gran personalización y que va enmarcada en una moldura llamativa. En la parte superior de la misma hay dos mandos que llaman la atención por su originalidad y que sirven para los modos de conducción y el control de tracción.
En términos de calidad es exactamente lo que esperábamos. Lexus nos tiene acostumbrados al uso de materiales interesantes y en este caso no se van a quedar atrás. Tenemos cuero en buena parte de las superficie, pues recubre los asientos, el volante y otras zonas. También hay que destacar las molduras de aluminio del acabado deportivo, que, según nos cuentan, se han inspirado en ciertas espadas tradicionales japonesas. Hay algún plástico, pero lo cierto es que están en las partes menos visibles y su tacto no desagrada.
El Lexus ES tampoco defrauda en términos de habitabilidad. Las plazas delanteras son muy confortables, es fácil encontrar la posición de conducción adecuada gracias a los ajustes eléctricos (dicen que los asientos son fruto de un proyecto que se ha extendido tres años). Aunque donde destaca es en la segunda fila, donde tiene unas plazas laterales con mucho espacio en todas las cotas (para cabeza, para piernas y en anchura). La plaza central no es demasiado aprovechable por su falta de forma y por el túnel de transmisión. Puede ser aprovechada por una consola central en el acabado Luxury.
Maletero
Cuando pasamos al maletero nos encontramos con un portón clásico en este tipo de sedán de cuatro puertas. Eso significa que no tendremos una boca de carga tan aprovechable como en un SUV o como en un compacto de cinco puertas. Aunque su altura queda algo elevada, sus formas son provechosas y ofrece una buena anchura. El botón queda bastante escondido en uno de los laterales, pero contaremos con la comodidad de la apertura eléctrica.
El Lexus ES tiene una capacidad de 454 litros en el maletero. Es una cifra bastante buena, aunque todavía algo por debajo de algunos de sus rivales. Como se aprecia en las imágenes es más que suficiente para el equipaje de tres personas. Bajo el piso, nuestra unidad contaba con el típico kit reparapinchazos. Una de las mayores pegas es que no se podrá abatir la segunda fila de asientos para ofrecer más espacio, probablemente algo que ha sido causado por el refuerzo en forma de V que aparece en esa zona del chasis y que consigue aumentar la rigidez estructural.
Equipamiento
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El Lexus ES se comercializa con hasta cinco niveles de equipamiento en nuestro país. El de partida es el Eco, que ya viene bastante completo gracias a las llantas de 17 pulgadas, a los faros LED, a los asientos delanteros con ajuste eléctricos, a la tapicería de cuero Tahara, al sistema Smart Entry, a los sensores a aparcamiento delanteros y traseros o a las ayudas a la conducción incluidas en el Lexus Safety System +. Para flotas se ofrece el acabado Business que suma llantas de 18 pulgadas o el navegador Connected.
Por encima ya nos encontramos con el acabado Executive, uno de los más recomendables por calidad/precio. Hablamos de que cuenta con todo lo anterior y suma faros Multi-LED con intermitentes secuenciales, asientos con memoria, volante de cuero y madera, además de sistemas de seguridad como la alerta y freno por tráfico posterior (RCTAB), el sistema adaptativo de luces de carretera (AHS) o el sistema de detección de ángulo muerto (BSM).
Para los que busquen la cara más deportiva del sedán está disponible el acabado F Sport. Se completa con una imagen exterior más agresiva, que incluye llantas de 19 pulgadas, unos asientos deportivos, suspensión variable adaptativa (AVS) o el sistema de sonido Mark Levinson PurePlay con 17 altavoces. El tope de gama será el refinado Luxury, que suma bondades como los asientos calefactados y ventilados (traseros calefactados), climatizador de tres zonas, un cuero de mayor calidad, cámara de aparcamiento 360 grados o el Head-Up Display.
Antes de ponernos en marcha tenemos tiempo para comprobar la elevadísima calidad de sonido que logra el Mark Levinson PurePlay de 1.800 W, uno de los referentes en esta materia. También comprobamos que el Head-Up Display es más ancho, tiene gráficos de muy buena calidad y queda en una posición muy visible. Los 12 ajustes de los asientos garantizan la comodidad y las cinco estrellas EuroNCAP y el título de «best in class» nos hacen confiar en su seguridad.
Motor
Como ya nos tiene acostumbrada la marca, en nuestro país solo habrá una mecánica para este modelo y tenía que ser la híbrida. El Lexus ES 300h cuenta con una actualización de ese sistema de propulsión que vemos en la mayoría de sus ejemplares. Está compuesto por un nuevo motor de gasolina de ciclo Atkinson, un atmosférico de cuatro cilindros y 2.5 litros, que queda ligado a una pequeña mecánica eléctrica y a una batería de níquel-hidruro.
Este conjunto híbrido consigue una potencia total de 218 CV que pasan directamente al eje delantero. Hacemos especial hincapié en el hecho de que sea un tracción delantera porque la tradición de la marca es hacer vehículos de tracción trasera, como el anterior GS al que ha sustituido. En fin, cosas de la nueva plataforma. La transmisión de este Lexus ES se trata de la habitual variable continua controlada electrónicamente, el e-CVT que genera tanta controversia.
El Lexus ES 300h no destacará por prestaciones, pues anuncia una aceleración de 0 a 100 km/h en 8,9 segundos y una velocidad máxima de 180 km/h. Donde sí quiere destacar es en consumos y emisiones, marcando 5,3 l/100km y 119,5 g/km de CO2 en el nuevo ciclo WLTP (bajan si se usan los correlados a NEDC). Además, Lexus calcula que con este sistema híbrido se puede llegar a recorrer la mitad de un trayecto mixto en el modo puramente eléctrico.
Comportamiento
La primera sensación que se percibe al comenzar la ruta con el Lexus ES 300h es el confort en marcha que se ha conseguido. Los ingenieros japoneses insisten en la importancia de la insonorización y han reforzado este aspecto notablemente. También han conseguido reducir vibraciones y ruidos aerodinámicos, incluso las llantas llevan un sistema para cumplir este propósito. Con esta fórmula se obtiene una calidad de rodadura que probablemente sea referencia en el segmento.
Para conseguir la reducción se ha atacado a los orígenes del ruido y vibraciones, aislando el habitáculo y utilizando materiales que absorben el sonido. Ayudan elementos como los nuevos soportes del motor o su coeficiente aerodinámico de 0,26 Cx. Es especialmente agradable viajar a velocidades de crucero en autopista sin apenas se escuche murmullo alguno y sin que los kilómetros hagan mella en nuestro estado.
Que el Lexus ES 300h es un rodador nato es fácil de percibir en los primeros kilómetros, aunque hay otros condicionantes que tenemos que mencionar. El sistema de propulsión híbrido es suave y esa transición entre rodar en eléctrico y la entrada en funcionamiento del motor de gasolina está bien resuelta. Sin embargo, arroja algunas sombras cuando demandamos todo su potencial, con maniobras como adelantamientos o incorporaciones.
Nos referimos a que cuando pisamos el pedal a fondo se queda un régimen constante de revoluciones altas (con el variador continuo no tenemos marchas al uso) que sí que se filtra al habitáculo y que puede llegar a ser molesto. Esta condición y el hecho de que el motor de gasolina tenga un par de apenas 221 Nm hacen que a veces la potencia resulte algo justa. No hay que olvidar que estamos con un vehículo que ronda los 1.700 kg de peso.
Con ese peculiar mando en la parte superior del tablero de instrumentos cambiamos entre los distintos modos de conducción. El Eco nos ayudará a bajar los consumos, el Normal a adaptarse a nuestro día a día, el Custom ofrece personalización y el Sport a obtener algo más de dinamismo. En nuestro Lexus 300h F Sport además contamos con el modo Sport S + que nos permite utilizar las levas tras el volante simulando seis marchas (con un efecto poco natural, eso sí).
Aunque probablemente el aspecto diferencial más importante del acabado F Sport es que monta la suspensión variable adaptativa (AVS). Este elemento logra un equilibrio perfecto entre confort y deportividad y logra que el Lexus ES 300h tenga aplomo en autovía y también agilidad en tramos de curvas (siempre dentro de la lógica, es un coche de casi 5 metros). Terminamos la prueba con consumos que rondan los 6,5 litros, bastante buenos, aunque un valor que habrá que comprobar en una prueba más extensa.
Opinión coches.com
El Lexus ES 300h es un sedán de gran tamaño que viene por primera vez al mercado europeo para dar una opción diferente en su segmento. Diferente principalmente por su diseño transgresor y llamativo, que no deja a nadie indiferente. Cumple sobradamente en otros aspectos como la habitabilidad o la calidad interior, mientras que incorpora la última tecnología de la marca y un equipamiento bastante completo desde los niveles inferiores.
Aunque probablemente el aspecto que más lo defina es su sistema de propulsión híbrido. Es una evolución más eficiente del que ya utilizaba la marca en otros modelos y condiciona por completo la conducción. El confort en marcha que se logra no tiene parangón, pero la verdad es que las sensaciones son menos excitantes que en los habituales mecánicas turboalimentadas y transmisiones tradicionales (bien manuales o bien automáticas) que tanto gustan al cliente europeo.
- Diseño diferenciado y atrevido
- Equipamiento completo de partida
- Confort en marcha e insonorización
- Maletero algo por debajo de la media
- Solamente disponible en versión híbrida
- Este sistema y el CVT restan sensaciones
Galería de fotos: