SsangYong Torres G15T 4×2 AT, a prueba: lo que les faltaba en el momento ideal

En SsangYong tenían claro que necesitaban un modelo más para completar su gama. Había un hueco muy claro entre Korando y Rexton, por lo que era necesario crear un SUV medio que pudiera estar a la altura. El resultado es el SsangYong Torres, un ejemplar que quiere ser el portador de la nueva filosofía de la marca. Dentro de poco se hará la transición hacia KG Mobility (KGM), que será su denominación tras la compra por parte de KG Group. Y la punta de lanza será este Torres que está disponible desde 31.000 euros con los descuentos incluidos.

Aunque el nombre suene muy español lo cierto es que se han inspirado en el parque nacional Torres del Paine, situado en la Patagonia chilena, haciendo referencia a su conexión con la naturaleza. Es importante decir que sus entrañas son exactamente iguales a las del Korando a nivel técnico, pues emplea su chasis y sus motores. Sin embargo, a nivel de diseño estrena una nueva personalidad y lo cierto es que convence. Durante el próximo año llegará una versión 100 % eléctrica, pero de momento nos hemos puesto al volante del de gasolina.

Exterior

Como decíamos el SsangYong Torres es el primero que estrena el lenguaje de diseño «Powered by Toughness». Hace referencia a su dureza, a su resistencia, a sus ganas de recuperar ese aspecto de todoterreno que hizo popular a SsangYong hace décadas. El frontal es muy característico, tanto que no le hace falta llevar el logotipo del dragón alado de la firma coreana para ser reconocido. Llama mucho la atención la parrilla estrecha con seis elementos verticales, que va totalmente en línea con unos faros LED que dicen estar inspirados en la Osa Mayor.

En general podemos decir que el Torres tiene unas formas muy marcadas, algo que se aprecia en ese paragolpes delantero, con defensa plateada en el inferior y los antinieblas integrados a los lados. Pero también podríamos decir lo mismo de unos pasos de rueda cuadrados que acogen sus llantas de hasta 20 pulgadas (17 pulgadas de serie). Hay infinidad de detalles a lo largo de su carrocería, como el enganche del remolque en rojo, los apéndices en el capó o los retrovisores con forma de bandera.

Aunque lo cierto es que la zaga no se queda atrás en ningún caso. Comienza con esa vista de tres cuartos con ese pilar C tan característico que va acabado en aspecto metálico. Por detrás vemos lo más llamativo del SsangYong Torres, ese portón con un embellecedor que simula una cubierta de la rueda de repuesto, elemento que estaba muy presente en los todoterrenos de antaño. Es poco natural que el tirador esté en un lateral y que el portón tenga apertura convencional, pero es un detalle. Los pilotos LED son bastante verticales y la parte inferior también tiene una defensa plateada.

Hay que decir que este modelo está disponible en siete colores diferentes y tres diseños de llanta. Lo que es innegociable es su condición de SUV medio, situado entre Korando y Rexton (25 cm más largo que el primero y 15 cm más corto que el segundo) por dimensiones. Este ejemplar tiene una longitud de 4.700 mm, una anchura de 1.890 mm y una altura de 1.710 mm, mientras que su batalla es de 2.680 mm.

Interior

El SsangYong Torres también ha querido subirse al carro de la digitalización en su interior. Se eliminan prácticamente todos los botones, excepto los de su volante multifunción achatado por arriba y por abajo, que son bastantes. Sirven para controlar la instrumentación digital, formada por una pantalla de 12,5 pulgadas dividida claramente en tres zonas. A los laterales se muestran revoluciones y velocidad, mientras que el centro queda reservado para la información del ordenador de a bordo. Lo cierto es que al perder las clásicas esferas es menos inteligible que otras.

La pantalla táctil principal sobresale en el salpicadero con sus 9 pulgadas para controlar casi todo el infoentretenimiento. Tiene compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto, aunque sus gráficos por defecto dan la sensación de estar un poco más anticuados que en otros modelos de la competencia. Y una peculiaridad que tiene el Torres es una segunda pantalla táctil de 8 pulgadas que queda por debajo y que sirve para controlar la climatización y funciones relacionadas con la conducción. Eso sí, no terminamos de comprender que algunas vistas se repliquen a la vez en ambas pantallas…

La calidad de este Torres es bastante buena para tratarse de un modelo generalista que además quiere posicionarse como el más barato del segmento. Es cierto que hay algunos plásticos duros de peor apariencia, pero quedan relegados a las partes bajas. El salpicadero está bien acolchado, la tapicería denota calidad y hay pespuntes dobles en algunos sitios. Las molduras de plástico que imitan a la fibra de carbono no están mal y, en general, cumple con su cometido.

En cuanto a espacio se puede ver que estamos ante un SUV de dimensiones considerables solamente con ver sus plazas delanteras. Pero una vez que nos ponemos en la segunda fila de asientos queda totalmente confirmada la buena habitabilidad del SsangYong Torres. Hay muy buen espacio para las piernas y también para la cabeza, gracias a esas formas tan aprovechable. Además, los asientos se pueden reclinar hasta 32,5º para mejorar la comodidad a bordo.

Maletero

El maletero del SsangYong Torres va en línea con el de otros modelos de la marca, que suelen estar por encima de la media. Tiene una capacidad de 599 litros, una cifra bastante buena. Hay que decir que 136 litros corresponden al doble fondo que tiene y que es realmente práctico para separar la carga. También cuenta con bondades como la iluminación o los ganchos. Por no hablar de que tiene la posibilidad de abatir los asientos en dos partes (60:40) para tener una superficie plana y hasta 1.662 litros hasta el techo.

Motor

Una de las pegas que le vemos al SsangYong Torres es que solamente está disponible con una mecánica. Durante el próximo 2024 llegará una versión eléctrica con unas características similares a las del Korando e-Motion, pero por el momento solamente se puede comprar el G15T. Es un motor de gasolina de cuatro cilindros y 1.5 litros que recurre a la turboalimentación para conseguir una potencia de 163 CV y 280 Nm de par. Aunque solamente haya un motor, se puede escoger entre dos transmisiones y dos tipos de tracción.

Hay que mencionar que esta mecánica también se va a ofrecer en España con una conversión a GLP para aquellos que busquen el máximo ahorro. Por 2.750 euros adicionales se puede optar por esa conversión que le da la etiqueta ECO y que le permite repostar el gas licuado de petróleo por un precio inferior a la gasolina. Eso sí, se perdería el doble fondo del maletero con esa transformación para poner el segundo depósito.

Comportamiento

Como ya dijimos, el Torres G15T está disponible con una caja de cambios manual en su versión de acceso. También hay una transmisión automática Aisin de seis relaciones que es la que lleva nuestra unidad. Por no hablar, de la posibilidad de hacer gala de su tradición todoterreno al poder elegir entre la tracción delantera o la total. Más adelante probaremos el 4×4, pero de momento vamos a hablar del SsangYong Torres G15T 4×2 que hemos conducido.

Lo primero que notamos al ponernos al volante es que no se trata del vehículo más refinado. El motor no ofrece demasiadas vibraciones, pero sí que se cuela algo de ruido al interior. Algo comprensible, teniendo en cuenta su precio no podemos esperar la insonorización de un premium. La única mecánica disponible ofrece un nivel de potencia correcto para su tamaño y para moverlo con cierta soltura en la mayoría de situaciones.

Destacan sobre todo esos 280 Nm de par entre las 1.500 y las 4.000 rpm, un rango muy aprovechable. Por prestaciones está claro que no emociona, no dan el dato exacto de la aceleración de 0 a 100 km/h, pero no deja pegado al asiento y su velocidad máxima es de 191 km/h. Sin embargo, se postula como un coche muy aprovechable. Con la caja automática Aisin la sensación no es de auténtica precisión, la notamos algo lenta en algunas ocasiones, aunque queda asegurada la suavidad al hacer los cambios.

También se puede adaptar ligeramente su comportamiento con los modos de conducción. En los automáticos se puede elegir entre Normal, Sport y Winter; sin que haya diferencias notables entre ellos. El tercer modo que hace referencia al invierno será más efectivo en las versiones 4×4, que cuentan con un bloqueo que le permite tener la máxima tracción en condiciones de baja adherencia por debajo de los 40 km/h.

Aunque este Torres que probamos con la tracción delantera no sea un todoterreno, sí que mantiene unos ángulos interesantes. Tiene uno de ataque de 18,2º, un ángulo ventral de 17,6º y uno de salida de 21,7º. A eso habría que sumar una altura libre al suelo de 20 cm, nada mal para su segmento. También una capacidad de remolque de 750 kg, que serían hasta 1.500 kg para un remolque con frenos. 

A nivel de chasis el SsangYong Torres presenta una suspensión independiente en los dos ejes. El delantero es de tipo McPherson y el trasero es un multilink, ambos con muelles helicoidales para asegurar un confort elevado. Como no podía ser de otra forma, recurre a discos para la frenada en ambos ejes. No va a ser el modelo más deportivo, pero es bastante cómodo en casi todas las situaciones. Pesa 1.490 kg y no acusa demasiado el peso, pero tampoco va a destacar por agilidad en ningún caso. 

La que tuvimos con el SsangYong Torres G15T 4×2 fue una toma de contacto bastante breve en la que no podemos sacar conclusiones sobre su consumo. La primera sensación es de que va a estar por encima de la media y que va a estar rondando los 9 litros, una cifra que puede llegar a imponer inicialmente. Lo cierto es que su consumo homologado ya es de 8,5 l/100km, por lo que es un hándicap que juega en su contra. La conversión a GLP podría ser interesante con los precios actuales de la gasolina…

Opinión coches.com

El SsangYong Torres es justo lo que le faltaba a la marca coreana y llega en el momento ideal. Un SUV de un tamaño muy aprovechable que, además, tiene un precio más correspondiente a modelos de segmentos inferiores. La relación calidad/precio es su baza más destacada, sumada a esa imagen tan característica y a su completo equipamiento. Está claro que hay algunas cosas que mejorar en este modelo, pero hay pocos que ofrezcan tanto por esa tarifa de partida de 31.000 euros.

Es cierto que es la tarifa del modelo básica y que incluye tanto la campaña comercial como la campaña de lanzamiento. Pero en su favor hay que decir que su precio no se va a incrementar muchísimo ni cuando vayamos a por el tope de gama. El SsangYong Torres G15T 4×4 AT con el acabado Adventure cuesta 40.500 euros y ofrece prácticamente todo lo que está disponible en el modelo.

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