En un vídeo y artículo anterior desgranamos a fondo el Subaru BRZ, hablamos de la perfecta armonía de motor, arquitectura y sensaciones mientras que sacamos conclusiones de que su motor podría ser de 10 si tuviese turbo. Al menos este fue mi bastión para defenderme de los argumentos de Mario.
Para Mario, el Subaru BRZ era como el renacer de un dragón y la última esperanza de los motores atmosféricos dentro de un rango de precio asumible para el comprador habitual. No os engañaremos, la idea era hacer una segunda parte con el GR86, esta vez, dirigido por mi pero con los embistes de Mario. Pero como el destino es caprichoso y muchas veces, dichoso, nuestros astros se alinearon y en una misma semana pudimos tener el GR Yaris y el GR86 de Toyota, dos de los deportivos más especiales del mercado por su sensaciones de conducción, su respeto al más purista y su concepto original.
Ahora bien, en este artículo te vamos a contar porque estos dos GR son la mejor opción deportiva de Toyota por debajo de los 40.000 € y sin contar al GR Supra que supera los 60.000€. Aunque salga mi nombre en el pie del artículo, aquí las sensaciones de Mario y las mías se mezclan en un baile en lo que llamamos la semana «GRande» en coches.com. Por su parte Mario os relatará los detalles del GR Yaris y yo, Arturo, los del GR 86.
El GR86, tradición y legado
El legado de los coches deportivos de Toyota ha sido sinónimo de evolución. Evolución constante, con cambios muy significativos y siempre pensando en el placer por la conducción y eso es lo que encontramos en el GR86, que aunque esté inspirado y sea muy parecido al GT86, esta unidad que tenemos aquí rinde homenaje a este linaje deportivo.
Un linaje que comenzó en los 65, con el Sports 800 “Yota-Hachi”. El motor bóxer arrancaba con 790cc y se montó en la parte trasera. El Yota-Hachi, sentó las bases para los modelos siguientes y para la historia de Toyota en las carreras más exigentes.
El 2000GT fue considerado el primer superdeportivo japonés, sucesor del Yota-Hachi del 67 al 70 evolucionó en estética y motor, montando un 2L de 150 CV y 175 Nm de par. Aquí vemos los primeros tintes a GR86 actual en su figura y en sus comportamientos en carretera, incluso en la gran pantalla; coprotagonista de la película de Bond, Solo se vive dos veces.
Pasaron 13 años hasta que JDM demandó a Toyota un nuevo coche de leyenda. Corría 1983 y Toyota nos presentó en sociedad al AE86, el primer “Hachi-Roku”. Reverenciado por la comunidad de los deportivos JDM y convertido en icono anime por la serie Initial D. Deja un like si eres fan.
En nuestros tiempos modernos, el lapso de tiempo fue mayor, no nos olvidamos de los Celicas ni de los Supras, ni de los Corollas. Ni mucho menos, pero con la llegada en 2012 del GT86, Toyota revitalizó su filosofía deportiva.
Nuevo diseño, nuevo motor en dupla con Subaru: Boxer, 200CV, 205 Nm, cambio manual o automático. Toyota volvía con fuerza al nicho de los deportivos asequibles con un todo al rojo de manual.
Y llegamos al final del legado, llegamos al GR86. Toda la esencia de este viaje que empieza en 1965 se escribe de nuevo casi 60 años más tarde.
GR Yaris: Rallyes, rallyes y más rallyes
Potencia, ligereza y tracción total. La fórmula maestra de un coche de rally ahora en el asfalto.
Pero claro, añade a la ecuación: suspensiones, frenos de competición y GAZOO RACING como valedor del conjunto y tienes al mejor compacto de alto rendimiento del momento nacido en los tramos más difíciles del campeonato del mundo de rally, que han servido de inspiración para crear este coche.
Ove Anderson, Tommi Mäkinen, Walter Boyce, Carlos Sainz, Juha Kankkunen, Meeke, Grönholm, Ogier… Mencionamos a los que quieras, estamos seguros de que hubieran deseado este coche hoy en día.
Este coche tiene el motor de 3 cilindros más potente que se ha montado NUNCA en un coche de calle. Esto es un dato de escándalo que revive los mejores momentos de Toyota en los mundiales de Rally, desde el cancelado Grupo B con el Celica Twincam del 83, pasando por los tres títulos del Celica Turbo 4WD hasta llegar la vuelta desde 1999 de Toyota al mundial de Rallys.
Mucha historia, mucha tierra, muchos recuerdos que se reviven cuando metes primera, aceleras y todos tus problemas en la vida se quedan en la cuneta.
Este es uno de los coches más aspiracionales que puedas ver en 2023. Es ágil, es estable, es preciso: tiene una relación peso-potencia de 4,9 Kg/CV con 261 CV que quieres exprimir. Llegas a los 100 km/h en 5,2 segundos y te puede faltar carril para llegar a los 230 km/h de máxima.
Ahora dime tu si esto que estás leyendo y que te estamos contando, no hacen del GR Yaris en un objeto de deseo.
Un coche para cada perfil
Para los puristas: GR86
¡Cómo no querer más coches así, como no querer un deportivo compacto y ligero! Motor 2.4 boxer de 234 CV, 250 Nm de par a las 3.700 rpm. Inyección directa e indirecta con esa tecnología D-4S. Una reducción de peso por los componentes de aluminio que ajustan la balanza en 1.339 kg pero que también ayudan a rebajar y distribuir el centro de gravedad.
Más detalles, este GR86 mejora su rigidez a la torsión en más de un 50% si lo comparamos con el GT86. Para esta mejora destacamos los siguientes elementos: refuerzos diagonales en la suspensión frontal y una estructura trasera reforzada en acero de alta resistencia.
Este modelo que tenéis delante incluye la opción extra del pack de circuito: 6.500€ de extras por unas llantas de 18” BRAID forjadas, neumáticos de circuito Pilot Sport Cup2, discos flotantes y rayados delanteros de 350 mm y pinzas de 6 pistones.
Lo bueno, que si todo esto no te hace falta también tienes una versión más asequible en extras por 3.500€. Eso sí, todo esto que te cuento en un mundo ideal, ya que las 50 unidades que han llegado a España han volado.
En esencia, esta configuración de motor, arquitectura, relación de peso es la que tienes que buscar si eres un purista de la conducción. Un petrolhead de manual que cuando quiere prisa la tiene y que cuando quiere tramo lo tiene.
Un deportivo compacto y versátil para tu mood de conducción y una lástima que no queden más. Bueno, si buscas y rebuscas… quien sabe.
Para los atrevidos y las nuevas generaciones: GR Yaris
Leíamos hace no mucho cierto estudio de Estados Unidos donde decía que a las nuevas generaciones lo que más le interesaban de los coches era la conducción autónoma. Menos mal que es un estudio y es una muestra limitada, porque firmemente creo y recreo que este es el coche de los nuevos puristas del motor.
Mucho más compacto que el GR86, mucho más ágil, mucho más llamativo. Este Toyota GR Yaris representa de alguna manera la inmediatez que impera hoy en día, al menos en cierto modo…
Aquí hay ADN de competición. Hay un sistema 4×4 GR-Four de doble diferencial Torsen en esta versión con circuit pack. Los 360 Nm de par se entregan de forma precisa a cada eje y lo hacen para que tengas una conducción ágil pero responsable. El coche lo va a dar, pero se va a adaptar a tu forma de conducir.
A esos 360 Nm, añade los 261 CV del motor de tres cilindros 1.6 Turbo, no como el de Arturo, que lo del turbo ni lo ha mencionado. Esto acelera… Esto responde… Esto posiblemente sea lo que necesites.
Este GR Yaris pesa 1.355 Kg. Y nada más. La relación peso potencia hay que volver a ponerla en escena: 4,9 Kg/CV. Es el mejor compacto de su clase y de esto no tengo ninguna duda.
Ahora bien, aspiracional 100%. He preguntado a mucha gente que me ha visto con él estos días y todos coinciden en que ojalá algún día poder darse una vuelta. Esto es un golpe maestro de Toyota que junto a Hyundai o al mítico Polo, están apostando los últimos vestigios de la conducción más deportiva y la están trayendo a nuestras calles y carreteras.
¿Cúal es más rápido?
Ahora bien, ¿cómo se desenvuelve en el circuito? Como ni Mario ni yo somos pilotos, nos hemos ceñido estrictamente a los tiempos de ambos coches en el circuito de Nurburgring, atentos:
- El GR86 completó una vuelta al Boucle Nord en 8 minutos y 27 segundos.
- El GR Yaris, lo hizo en unos nada envidiables 8 minutos y 14 segundos.
Datos que aportan conclusiones de que en este caso, el GR Yaris está construido y pensado para ser rápido, muy rápido.
Pruebas dinámicas
GR86, la experiencia de Arturo
El motor mejorado del GR86 vs al GT86 aumenta en cifras y en sensaciones. Pasamos al motor 2.4 atmosférico de 234 caballos, divertido y resultón. El problema que veíamos en el GT86 en materia de bajas y medias vueltas se solventa en este GR86 donde en las medias revoluciones se nota más alegre y dispuesto. En bajas, yo personalmente, lo sigo viendo algo perezoso pero nada que no se resuelva con un cambio de marcha.
Antes de pasar precisamente al cambio, es importante mencionar que cuando se entra en la zona de las 5.000 rpm es cuando se empieza a notar como el motor bóxer se anima y te incita a llevarlo siempre por encima de estas vueltas. Aquí el empuje, la vibración y las sensaciones en general se disparan y te hacen pensar porque Toyota (y Subaru) han traído tan pocas unidades a España. Es una gozada de manual.
El cambio manual de 6 velocidades es como un pase con el triángulo. Preciso y al pie, de los que quieres que te salgan siempre que juegas al FC24 (o Fifa, si eres de los que prefieres el otro nombre). Un juego corto, sencillo y que acompaña a la perfección al resto de la mecánica.
Para la terna de dirección, suspensión y frenos es como si entraras en el Triángulo de las Bermudas, pero sin barcos y con problemas. Cuando conduces el GR86 precisamente este trío de notables sensaciones te hacen despejar la cabeza de los problemas. La dirección es perfecta, de lo mejor del GR86; es una dirección que te pone en tu sitio. Sales de la curva y el autocentrado te coloca en el punto exacto que necesitas. Esto es una grandísima ayuda en el caso de que el GR86 fuese tu primer deportivo y necesitas algo de asistencia.
La suspensión es firme y potente. Para bien y para mal. Para bien, porque en tramo notas cada centímetro de la carretera y para mal porque en ciudad es excesivamente dura, pero ya te digo que con este coche de 100 kilómetros, 95 van a ser en tramo. Por su parte, la frenada es otro de los ítems más sobresalientes del coche. En nuestro caso montabamos frenos de 350 mm con 6 pistones en la parte delantera que son una auténtica delicia. Estos frenos son propios del Circuit Pack que monta la unidad y que para mí, son unmust have en toda regla.
El Toyota GR86 no es un coche que destaque por su insonorización. En tramos relajados de autovía no esperes tener una conversación trascendental o disfrutar de los matices de una Big Band de Jazz. Pero en tramo, lo mismo, vas a notar cada cambio en una experiencia más envolvente de lo habitual. Eso sí, notarás más las notas musicales del motor, por que la de los escapes brillan por su ausencia.
En resumen, el Toyota GR86 es un coche que da confianza, da seguridad y si en un mundo ideal de unidades limitadas, estuvieras buscando tu primer deportivo, sin duda este GR86 sería tu mejor opción si quieres una conducción más analógica y disfrutona. Por cerrar, mencionar que el consumo del primer depósito gastado fue de 9,5 L/100Km combinado.
GR Yaris, Mario vuelve a la carga
Soy un auténtico privilegiado. He tenido la oportunidad de probar este Toyota GR Yaris en varias ocasiones desde que lo lanzaron en 2020. Eso incluye pruebas en carretera abierta como la que estoy realizando estos días, pero también test en el madrileño Circuito del Jarama. En esa ocasión recuerdo que contamos con la presencia del piloto Lucas Ordoñez que marcó un tiempazo de 1 minuto y 53 segundos y quedó sorprendido con este modelo. Y yo cada vez que me vuelvo a montar me sorprende más lo que es capaz de hacer este cohete en miniatura.
La verdadera clave del comportamiento de este coche es la ingeniería inversa. Es decir, hacer un coche de competición y después modificarlo para llevarlo a la calle. Lo normal era hacer lo contrario y el resultado es así de sorprendente. Lo primero es que parece imposible que lo que hay bajo el capó sea un motor de tres cilindros. Empuja y ruge como si tuviera uno más, ya hemos hablado de esas prestaciones que hace que quedemos pegados al asiento con cada aceleración y con una sonrisa cada vez que las revoluciones rozan el corte.
Pero más destacado que lo que corre es cómo lo hace. El GR Yaris tiene el eje trasero de un Corolla, es decir, que han fusionado la parte delantera de la plataforma GA-B con la trasera de la GA-C. El resultado es que tiene un esquema formado por una suspensión delantera tipo McPherson y una trasera multibrazo que con la correcta puesta a punto lo convierte en un reloj suizo por su precisión. Tiene una rigidez elevada y, aún así, consigue un equilibrio brutal. No es incómodo fuera de circuito y tampoco nervioso cuando enlazas curvas. Creo que sería un coche escuela ideal para empezar a competir.
Aunque de ese equilibrio el elemento culpable es la mágnifica tracción total GR-Four. La tracción total deriva directamente del sistema que tiene el coche de WRC, puesto a punto por Toyota Gazoo Racing. Eso hace que sea el primero con tracción total desde aquel Celica GT-Four ST205 de hace casi tres décadas y que tenga tres modos bien diferenciados. En el Normal se da un 60 % del par a las ruedas delanteras y un 40 % a las traseras. En el Sport pasa a ser de un 30 % delante y el 70 % detrás para ser más juguetón. En el Track se queda en 50 % para cada eje para mejorar la eficacia. En todo caso, esta tracción puede dar hasta el 100 % en cualquiera de los dos ejes si fuera necesario.
Antes de terminar tengo que decir que este Toyota GR Yaris lleva unas chuches muy interesantes. Por 5.000 euros adicionales se puede optar por el Circuit Pack, que completa su equipamiento con cinco elementos que mejoran su comportamiento en circuito. Comienza con unas llantas forjadas de 18 pulgadas, que van calzadas por neumáticos Michelin Pilot Sport 4S y esconden pinzas de freno en color rojo. También se le dota de un tarado especial a su suspensión y, lo más importante, recibe dos diferenciales Torsen (uno en cada eje) para que la tracción sea óptima en cualquier circunstancia.
Pero… ¿cual es mejor?
Difícil pregunta y difícil respuesta. Hablando entre nosotros llegamos a la conclusión de que esto es un empate técnico. Tal cual.
Para Mario, el GR86 es, en conjunto, mejor coche. Por su construcción, por su motor y por ser de los pocos coches para puristas que sigue fiel al cambio manual, a la tracción trasera y a las sensaciones en general.
Para mi, el GR Yaris me parece, en conjunto, mejor coche. Básicamente por el concepto, por llevar los rallyes a la calle. Por los extras de tecnología y por haber construido el mejor segmento B de rendimiento del mercado.
Pero claro, esta es nuestra opinión y como no podemos dejarlo en empate técnico, queremos que opines tú, puedes dejarlo en los comentarios y hacer cuantas preguntas y aportes creas necesarias.
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