APEX: The Secret Race Across America (2019) cuenta la historia de un récord imposible en la era moderna. Comienza con la US Express, la carrera que vino después de que Cannonball Run se disolviera. En 1983, se estableció un récord de 32 horas y 7 minutos para ir desde Nueva York a Los Ángeles, pero nunca fue confirmado. Y cuando el FBI comenzó a investigar, las carreras a través del país se detuvieron.
El récord entre ambas ciudades fue muy disputado durante la década de los 70, buscando cruzar el país de costa este a oeste en el menor tiempo posible. La Cannonball Run, una carrera clandestina ilegal a campo a través organizada por Brock Yates, hizo que este logro fuese legendario entre los entusiastas de los automóviles y aquellos que se irritaron por el límite nacional de velocidad de 55 mph (88,5 km/h). Terminó en 1979, pero la competición no lo hizo.
Ahora, un nuevo documental recaba los intentos posteriores. APEX: The Secret Race Across America presenta imágenes nunca antes vistas de la Cannonball Run, US Express y carreras independientes, y ofrece entrevistas con Brock Yates, el piloto y participante Bobby Unser, Alex Roy y muchos otros. Narrado por el rapero Ice-T, el filme nos da una visión interna de la carrera más intensa por el viaje más rápido a través del país, y rompe los mitos en el proceso.
Si vivías en el cambio de siglo y estabas en el mundillo de los coches, Alex Roy te sonará por los DVD de la Gumball 3000 y su BMW M5 (E39). En los buenos momentos de esta competición (y no lo que es hoy), Roy estaba allí con una chaqueta de cuero en una mano, las llaves de su M5 en la otra, y una gran sonrisa en su rostro. Roy no estaba allí para ganar dinero, sino para usar ser rápido. En abril de 2006 lo demostró estableciendo un récord de 31 horas y cuatro minutos.
La película se entremezcla con entrevistas de ex participantes que cuentan historias que, si estás un poco preocupado por la seguridad vial, te harán sonrojar. El estatuto de limitaciones ha expirado en la carrera de Roy, por lo que se puede ver cuán increíblemente ilegal fue lo que hizo. No importa lo que pienses. Estés a favor o no, debes respetar que pintar dos franjas blancas en el techo del coche es una buena idea para que su observador en avión pueda verlo desde arriba.
La película se siente como una carta de amor a los excesos de la década de los 80. Roy conduce rápido y, simplemente, hace las cosas porque puede, pero al mismo tiempo te hace sentir un poco triste porque no hay forma de que puedas salirte con la tuya hoy en día. Al menos, no en la escala que Roy y compañía lo hicieron. Y especialmente no de la misma manera que lo hicieron los chicos de la US Express. Solo intentarlo puede acabar en una temporada en la cárcel.
El clip es una especie de re-corte expandido del filme 32 Hours 7 Minutes (2017), la película-documental original filmada por Cory Welles desde el asiento trasero de la carrera de Roy. Esa película estuvo atrapada en el infierno legal durante años, pero esta nueva versión es aclamada como la definitiva por, al menos, algunos de sus directores. Es una historia fascinante y bien vale la pena ver. Y si no lo crees, aquí está el tráiler para que juzgues con tus propios ojos:
Roy tuvo que hacer un promedio de 89 mph (143 km/h) desde Nueva York a Los Ángeles, es muchísimo. La mayoría ni siquiera puede comprender qué tan rápido tienes que ir para lograrlo, cuán cuidadoso debes ser para evitar a los policías o qué estratégico tienes que ser en dónde vas. “Por cada minuto que están estacionarios, tienen que recorrer 180 millas por hora (280 km por hora) para igualar 90 (145 km), lo que obviamente no va a suceder”, dice el piloto.
Puedes verlo como una oda romántica a la libertad, o puedes verlo como igualmente inútil e imprudente, a la par de las carreras callejeras. Tal vez pienses que es un milagro que no haya matado a alguien, pero esta carrera es una pasión que se escapa a toda lógica. “Puedo sentarme aquí ahora mismo y decir que lo que hicimos es lo más estúpido del mundo”, dijo un veterano de la US Express. “Tonto. Loco. Pero como dije, lo volveríamos a hacer”. Se trata de violar la ley lo más rápido posible.
Fuente: Jalopnik