Mónaco es uno de los lugares con mayor concentración de superdeportivos por metro cuadrado. El alto poder adquisitivo del pequeño principado hace que los viandantes ya apenas se giren cuando ven un Ferrari. Sin embargo, hay vehículos con los que es imposible pasar desapercibido, incluso en Mónaco. Hace unos días pasó por allí el Apollo IE (Intensa Emozione) y consiguió claramente provocar emociones intensas en todos los que lo visualizaban.
Aunque la mítica marca alemana Apollo se fue a la quiebra, unos inversores de Hong-Kong decidieron salvarla y ahora hace cosas tan extrema como ésta. Un coche que no sigue ninguna norma establecida, que no sigue patrones. Eso se puede apreciar en su diseño, una carrocería de fibra de carbono llena de curvas en busca de la máxima eficiencia aerodinámica. Consigue una carga de hasta 1.350 kg a velocidad máxima y además logra atraer todas las miradas.
Aunque sea circulando a 30 km/h por las abarrotadas calles de Monaco, el Apollo IE se luce con su color Purple Dragon, con sus llantas doradas y ese enorme alerón trasero. También destaca el ronroneo que genera su motor V12 atmosférico de 6.3 litros (de origen Ferrari) que desarrolla 780 CV y 759 Nm de par a 9.000 rpm. Si quisiera, podría pasar de 0 a 100 km/h en 2,7 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 334 km/h, aunque no podrá hacerlo en este lugar.
Todavía no está claro si ha sido uno de los adinerados empresarios afincados en Mónaco quien ha adquirido el Apollo IE o si es una acción de la marca en busca de potenciales compradores. Lo que está claro es que quien compra un modelo como este es porque busca la máxima exclusividad y el diferenciarse con compradores de Porsche o Ferrari. Con este modelo se consigue ese objetivo, pues solamente se harán 10 unidades y su precio parte de 2,3 millones de euros.
Fuente: Supercars of Austria