Si estás pasando por un mal momento en tu vida y eres amante de los coches, te recomendamos que no veas este video del gobierno de Filipinas destruyendo nada más de cinco millones de euros en superdeportivos.
¿Por qué lo hacen? Para dar una respuesta contundente al contrabando de vehículos. De igual modo que se destruyen los cargamentos de drogas de los que se incauta la Policía, las autoridades del país asiático han decidido acabar con esos automóviles (y unas cuántas motocicletas). Antes se subastaban los coches y se recaudaba un dinero para el Estado pero desde que llegó a la presidencia Rodrigo Duterte (al que apodan «el descuartizador» o el Trumpl filipino) han optado por este método… y televisarlo.
Tras un primer lote con 30 vehículos cuyo valor conjunto superaba el millón de euros han vuelto a la carga destrozando, con las cámaras como testigo, 68 automóviles que valían más de cinco millones de euros.
Duterte, conocido por reimplentar la pena de muerte por ahorcamiento y que aseguró que había matado a drogadictos y traficantes de drogas mientras era alcalde de Davao, es el impulsor de esta medida que será impactante… pero poco rentable para las arcas públicas del país.
En una primera instancia, a principios de año, se destruyeron 30 vehículos cuyo valor superaba el millón de euros, pero la última ocasión ha ido más allá y han sido un total de 68 automóviles y motos con un valor superior a los cinco millones de euros. Lamborghini, Porsche o Ford Mustang acaban convertidos en chatarra a «manos» de un bulldozer.
«Se los pueden dar a un comprador de metal, que construyan juguetes con ellos», señalaba Duterte. «No vale la pena evadir impuestos en Filipinas así que más os vale dejar de intentarlo, porque nunca tendréis éxito», añade el Ministro de economía de Filipinas, Carlos Domínguez.
Fuente: Daily Mail