Matt Powers, estadounidense y profesional de Formula Drift, se ha enfrentado a uno de los retos más alucinantes de su carrera. Al volante de un Mustang y con un casco de realidad virtual el piloto tiene que conducir entre acantilados, otros coches y carreteras que se transforman y desaparecen y otros obstáculos.
Esta especie de videojuego en la vida real es una campaña de Castrol para promocionar su casco de realidad virtual, Castrol Edge que combina la tecnología de Oculus Rift con un casco Sparco de fibra de vidrio. Han utilizado un Roush Stage 3 Mustang con más de 600 CV, que acelera de 0 a 100 km/h en 6,2 segundos.
Gracias al GPS que sigue los movimientos del coche, un ordenador que se encarga de analizar los datos de potencia, frenado y aceleración y el casco, Matt puede conducir, a ciegas, el coche en el mundo real mientras ve un mundo virtual, convirtiéndose en un panel de control gigante.
El desafío dice que solo si el conductor llega al final podrá salir del mundo virtual, ¿se fiará Matt del casco y llegará a superar todos los obstáculos? Aquí podéis ver este curioso video:
Y si queréis ver cómo se hizo aquí tenéis este otro video:
A nosotros ya nos gustaría probarlo, pero mientras tanto nos conformamos con verlo.
Fuente: Castrol