El Salón de Ginebra está plagado de nuevos automóviles y protototipos futuristas. Pero no es el único ámbito donde hay novedades. A día de hoy, es imposible pensar en un coche sin recaer en sus neumáticos. Está claro que son un elemento de gran importancia y también hay innovación en este campo. Solo hace falta ver los Goodyear Oxygene, un prototipo de neumático que quiere un futuro más sostenible.
La popular marca nos tiene acostumbrados a propuestas sorprendentes. Ya vimos hace tiempo un prototipo que generaba electricidad, otros que cambiaban de forma y otros que aumentaban la autonomía de eléctricos. Lo último que traen son unos neumáticos que generan oxígeno, una idea novedosa y que pretende hacer más limpios los desplazamientos de la gente. Pero, ¿es eso posible?, ¿cómo funciona?
El Goodyear Oxygene cuenta con musgos vivos que crecen en el interior del neumático. Gracias a una estructura abierta y una banda de rodadura especial se consigue que la humedad de la calzada vaya hacia el musgo. La planta absorbería CO2 y liberaría oxígeno tras realizar la fotosíntesis. Este proyecto está hecho teniendo en cuenta que en un futuro el 80 % de la población mundial vivirá en áreas urbanas, cuya calidad del aire suele será bastante pobre.
En una ciudad como París, con unos 2,5 millones de coches, si todos utilizasen los Goodyear Oxygene se podrían generar unas 3.000 toneladas de oxígeno y absorber unas 4.000 toneladas de CO2 al año. Están hechos con polvo de caucho de neumáticos reciclados mediante la impresión 3D. Además cuentan con la ventaja de poder recoger la energía de la fotosíntesis y generar electricidad para sus propios sensores y componentes.
Fuente: Goodyear