Hoy en día muy pocas marcas apuestan por motores bóxer. Apenas Porsche en sus deportivos y Subaru (lleva con ellos la friolera de 51 años y es uno de las razones por las que sus coches son tan divertidos y seguros). ¿Pero cuáles son las diferencias respecto a los más habituales y extendidos motores de cuatro cilindros en línea? Este vídeo de Engineering Explained intenta dar una respuesta apta para todos los públicos.
Para desglosar los pros y los contras de cada diseño del motor, emplean un par de modelos impresos en 3D. Se trata de dos bloques nipones: el Toyota 22R-E (encontrado en las dos primeras generaciones del Toyoa 4Runner, entre otros todoterrenos de la firma), y el Subaru EJ20 (encontrado en todo tipo de modelos de los años 90 y 2000).
La primera diferencia que se aprecia es el orden en que se mueven los cilindros. Contando desde el frontal, los cilindros del motor bóxer comienzan su baile en la secuencia 1-3-2-4, mientras que en el motor de combustión en línea ocurre en el orden 1-3-4-2.
A partir de ahí, discuten sobre el equilibrio del motor. Aseguran que, debido a que en ambos motores los pares de pistones entran y salen juntos, las fuerzas primarias en cualquiera de los diseños del motor se anulan.
Las fuerzas secundarias, que resultan de una diferencia en la velocidad del pistón (y por lo tanto, las fuerzas de inercia) durante la mitad superior de la rotación del cigüeñal (es decir, 90 grados antes y después del punto muerto superior) son diferentes entre los dos diseños. En una mecánica bóxer equilibran las fuerzas secundarias, mientras que los cuatro en línea no lo hacen, y a menudo requieren ejes de equilibrio para anular las vibraciones. Esto es lo básico que cuentan en el vídeo:
Este vídeo puede ayudarte a elegir motor para el coche. La desventaja de un motor boxer desde el punto de vista del equilibro es que los pistones no se sientan directamente uno frente al otro, por lo que pueden tender a querer girar el motor sobre el eje vertical. Eso sí, su forma más plana permite crear coches con un centro de gravedad más bajo (lo que se traduce en una mejor dinámica). Ayuda también a la seguridad, ya que resulta más sencillo que el bloque se aloje bajo el habitáculo en una colisión frontal. El sonido es también mucho más fino.
También hay ventajas de los cuatro en línea. Son más estrechos, por lo que en el vano hay más espacio para alojar suspensión y dirección, en caso de las configuraciones de propulsión. Emplean también un menor número de piezas móviles y el acceso al mismo, en caso de reparación, es mucho más sencillo. ¡Recuérdalo cuando te toque discutir con un subarista!
Fuente: Engineering Explained