Según datos de la DGT, tres de cada cuatro accidentes en los que existió un defecto en el vehículo encontró el fallo en los neumáticos. Por ello, el Consorcio del Caucho, que integra a los principales fabricantes de neumáticos (Bridgestone, Continental, Goodyear Dunlop, Michelin y Pirelli), establece, en voz de su portavoz, que “hay que ser conscientes que unos neumáticos en buen estado nos pueden salvar la vida”. Según un estudio realizado por las principales marcas de neumáticos, “hoy en día, ya hay más de un millón de neumáticos de segunda mano circulando por nuestras carreteras”.
Las razones están claras: el incremento de la demanda de este tipo de neumáticos se debe a la grave crisis económica que atravesamos. Según ellos, “damos más importancia al valor residual de nuestro vehículo que al de nuestra propia seguridad en muchas ocasiones”. Pero los conductores no son conscientes de que el mal estado de las ruedas provoca una falta de adherencia que desemboca, entre otras cosas, en una pérdida de control del coche ante el más mínimo imprevisto. Ante esto, hace unos meses salió a la luz el neumático que sabe cuánta carga llevas. Un sistema que Continental desarrolla y que se basa en sensores que pueden detectar con precisión el tamaño de la zona de contacto del neumático con la carretera
Sobre la responsabilidad de la compra/venta de neumáticos de segunda mano en los talleres, Carlos Arnaiz, del Instituto Nacional de Consumo, declaraba que “el primer responsable es aquel que pone en circulación el producto”. Por su parte, María Luisa Nieto, de CONEPA, opinaba al respecto “que la mayoría de los sitios donde se venden este tipo de neumáticos no son legales, y el primero que debe estar concienciado de la gravedad de esta tendencia es el consumidor o cliente”. Según palabras del portavoz de la DGT, D. Javier Villalba Carrasquilla, “llevar en nuestro coche un neumático de segunda mano es como ir con un coche bomba por la carretera”, mientras que los neumáticos de primera mano garantizan las principales cualidades demandadas por los conductores: capacidad de tracción, control en todas las circunstancias y posibilidad de detenerse con seguridad, tanto en asfalto seco como mojado.
Pero la tendencia a comprar neumáticos de segunda mano en nuestro país no deja de ascender. Hasta 2008 España fue netamente exportadora, pero desde 2009 el saldo de importaciones es positivo, con un 51%. Del último análisis realizado en enero sobre el estado de los neumáticos de segunda mano en las inspecciones técnicas de vehículos se desprendió que casi 825.000 turismos estaban circulando con defectos graves. De ellos, 90.666 turismos corresponden a coche con neumáticos dañados: deformaciones anormales, ampollas, roturas o despegue de alguna capa en los flancos o de la banda de rodadura. En cuanto al resto de países que exportan neumáticos de segunda mano son principalmente Alemania y Francia, seguidos de Italia y Países Bajos.
Ante todo esto, la DGT asegura estar estudiando la relación de la accidentalidad con el uso de los neumáticos de segunda mano. Cuando se conozcan más datos, se llevarán a cabo campañas más específicas para disuadir a los conductores de usar neumáticos de segunda mano por la peligrosidad que esto implica.
Fuente: Consorcio Nacional de Industriales del Caucho