Mucho antes de entrar en el mundo de la automoción, la familia Peugeot comenzó su actividad industrial en el siglo XVIII aunque, quizás, el más emprendedor siempre fue Jean-Pierre Peugeot, que inicia la actividad industrial de la familia Peugeot en el campo de los textiles, aunque también tenía una fábrica de aceite, un molino de grano y fabricaba de manera artesanal pimenteros y saleros de mesa, siempre decorados por el león característico de la marca.
En 1810, sus dos hijos, Jean-Pierre II y Jean-Frédéric, continuando con el espíritu empresarial de su padre, fundan la sociedad Peugeot Hermanos y transformanel viejo molino familiar en una fundición de acero. Además, los hermanos Peugeot innovan, y diversifican sus actividades industriales, fabricando herramientas, sierras continuas, monturas para gafas, muelles, y bastidores de paraguas.
Los siguientes 20 años son muy favorables para los Peugeot, hasta que en 1851 llega una crisis que marca el final de los tiempos de Jean-Pierre y Jean-Frederic. El control entonces es asumido por los hijos de Jean-Pierre II, Émile y Jules, que renovaron la sociedad Peugeot y crearon la razón social Fils de Peugeot Frères, que agrupaba todas las actividades de las industrias Peugeot, explotando además nuevos sectores del comercio de la época.
Armand Peugeot, la visión francesa del automóvil
En 1889, Armand Peugeot (uno de los hijos de Émile Peugeot) presenta el primer vehículo con el apellido Peugeot, que consiste en una especie de triciclo a vapor. Aunque un año más tarde, convencido del éxito de los motores de petróleo, Armand, cambiaría el vapor por el petróleo y en 1890 crea el primer cuadriciclo de gasolina, el Type 2. Antes de eso, en 1865, ya había presentado los primeros modelos de bicicletas.
En estos momentos la empresa está en manos de Armand y su primo Eugéne, aunque finalmente la sociedad se rompe en 1896 por la desconfianza del segundo hacia el mundo del automóvil y el petróleo. El 2 de abril de 1896, Armand, funda su propia compañía llamada Société Anonyme des Automobiles Peugeot dedicada a la fabricación de automóviles con motor de combustión internay se compromete a no fabricar herramientas ni máquinas de coser para no competir con su primo, que a su vez queda fuera del negocio de los automóviles.
Armand fue siempre un gran visionario y desde el principio tuvo claro que tenía que apostar por las innovaciones tecnológicas de la época. De esta manera, sus coches fueron evolucionando y transformando el mundo de la automoción pasando del vapor a la gasolina, del manillar al volante o de la rueda al neumático.
En 1905, los hijos de Eugène, convencidos del éxito del modelo de negocio de su tío, rompen el «pacto de no agresión» y lanzan su propia marca de automóviles Lion-Peugeot. Esto causa un gran enfrentamiento al principio, aunque en en 1910, al no tener ningún heredero varón, Armand Peugeot, acuerda nuevamente fusionar la empresa con la de Eugène y crean una nueva entidad conocida como Sociedad de Automóviles y Bicicletas Peugeot.
Cuando Armand deja la dirección de la compañía, en 1913, Peugeot es el mayor fabricante de automóviles de toda Francia, con una producción de 10.000 vehículos al año.
El primer coche Peugeot de la historia
El primer vehículo de gasolina fabricado por Armand Peugeot fue el Type 2, un vehículo equipado con un motor Daimler que alcanzaba los 18km/h. Sus principales características son:
- Motor de 2 cilindros
- 565 centímetros cúbicos de cilindrada
- 3 CV de potencia
El Type 2 tuvo un gran éxito y en 1891, Armand obtiene una nueva patente de Daimler y nace el Type 3, que debutó como acompañante en la carrera ciclista París-Brest-París.
Antes que eso, en 1889, Armand y su amigo, el famoso especialista Leon Serpollet, habían introducido el Type 1, el primer vehículo en llevar el nombre de Peugeot. Este coche, un vehículo de tres ruedas a vapor, fue exhibido en la Exposición Universal celebrada en 1889 en Paris para celebrar el centenario de la Revolución Francesa.
La era del automóvil industrial
Tras el estallido de la Primera Guerra Mundial y acuciados por las deudas, la compañía se ve obligada a separar sus divisiones de automóviles y bicicletas respectivamente. La primera busca un coche pequeño y económico que ayude a salir de la crisis; el Quadrilette, que se presenta en el Salón de Ginebra de 1920 con gran éxito. Es el heredero del BeBe pero adaptado a las necesidades de la posguerra; cuenta con un comedido consumo (5 litros/100 km) y una elevada velocidad punta (más de 60 km/h).
Como curiosidad, en 1929, la compañía lanza un 6 CV bautizado como Peugeot 201, que es el primer coche que utiliza nomenclatura con un cero en el centro, y desde entonces se sigue utilizando para nombrar a todos los vehículos Peugeot.