Los radares siempre han sido una de las herramientas más eficaces (y recaudatorias) de la DGT. El pasado año se instalaron 78 nuevos cinemómetros por todo el país con la finalidad de perseguir a todos aquellos que superan la velocidad máxima de la vía, que está considerado como uno de los principales motivos de siniestralidad vial. Es instintivo, cada vez que vemos un radar levantamos el pie del acelerador, pero ¿qué harías si en vez de una multa te pone un emoticono indicativo?
Desde hace tiempo, la DGT también ha ido apostando por los radares pedagógicos. Son aquellos que no hacen una foto acompañada de una sanción a los que pasan más rápido, sino que muestran una pantalla con la velocidad para que el conductor sea consciente. Aunque no hay multa de por medio, hay un conocimiento de que se está sobrepasando la velocidad máxima de la vía y eso también consigue disuadir a los conductores.
Esto ha inspirado al Ayuntamiento de Benidorm, que acaba de estrenar su propio radar de emoticonos. En este caso la idea es simple, en vez de mostrar la velocidad a la que circula el vehículo, lo que hace es mostrar una carita feliz o una triste en función de si se ha respetado o no el límite de velocidad. El uso de los iconos no ha sido elegido al azar, sino para que sean fácilmente reconocibles por los ocupantes más pequeños, que también podrán advertir al familiar que conduce de que no está respetando los límites.
La Concejalía de Movilidad de la ciudad alicantina ha instalado este dispositivo en la avenida Vicente Pérez Devesa. Se trata de una vía limitada a 30 km/h en la que se estaba detectando que algunos vehículos llegaban a duplicar el límite al circular incluso a 60 y 70 km/h. Además, es una zona de importante tránsito escolar, pues está situada cerca del IES Mediterránea, al que acuden más de 1.000 estudiantes. De hecho, la cercanía del instituto fue el motivo de rebajar la velocidad máxima de esta avenida de 40 a 30 km/h. A este peculiar radar de emoticonos se sumarán otros que no solo serán informativos en otros puntos de la ciudad.
Fuente: Ayuntamiento de Benidorm