Siempre es un gran acontecimiento el lanzamiento de algo nuevo. En el caso del sector automotriz, son varias las marcas chinas que han aterrizado en España en los últimos tiempos. Y una de las más prometedora es, sin duda, BYD. Al contrario que otros nuevos jugadores, esta multinacional lleva operando desde 1995 y produce todo tipo de bienes tecnológicos desde entonces.
Han tenido mucha repercusión en otros sectores como el de los autobuses eléctricos o el de las baterías para la telefonía móvil. Ahora se ponen el objetivo de conquistar el mercado de coches europeo con modelos como el BYD Atto 3 que acaba de llegar a nuestro país y que ya está disponible desde 41.400 euros.
Aunque ese ejemplar es la punta de lanza de la firma, lo cierto es que son tres los modelos con los que desembarcan en España. El Atto 3 es un SUV compacto, mientras que el BYD Tang es un SUV siete plazas y el BYD Han es una berlina de representación. Lo que es común en todos ellos es una electrificación total mediante tecnología de nueva generación. BYD quiere decir «build your dreams» y es una alegoría de su compromiso con con la naturaleza y con cumplir el sueño de un mundo más limpio a través de una producción neutral en carbono.
Exterior
La imagen del Atto 3 es muy reconocible en el buen sentido. Se aleja de esas líneas estridentes que distinguen a otros coches procedentes de China y adopta un lenguaje de diseño bien resuelto. Se nota que es un vehículo hecho para el cliente para el cliente europeo y viene con un frontal que es característico de BYD. Recibe el nombre de «Dragon Face» (eso sí que es una referencia asiática) y se distingue por la ausencia de parrilla. En su lugar hay un listón cromado con las siglas de la marca que integra a la perfección unos faros LED.
Seguimos por la parte inferior del frontal con unas tomas de aire y molduras en contraste que acentúan su deportividad. Algo que también se consigue con unas llantas de 18 pulgadas que viene de serie. La carrocería se puede elegir en cinco tonos diferentes, habiendo bastante colorido en la gama. En todo caso, los bajos van cubiertos por plástico negro, pues no hay que olvidar que estamos ante un modelo crossover. También hay algunos cromados en los marcos de las ventanillas, barras de techo y pilar C.
Por otro lado, hay que hablar de una zaga igualmente diferenciada. Comienza con el spoiler de techo, justo por encima de la luna. En la parte superior del portón está la firma «build your dreams» para dejar claro cuál es el lema de la marca y de dónde vienen sus siglas. La parte intermedia queda para unos pilotos traseros LED unidos por el centro y reforzados por un listón cromado. La parte baja tiene una especie de difusor en el color de la carrocería y una defensa.
En cuanto a medidas, queda claro que el BYD Atto 3 es un SUV compacto si miramos su ficha técnica. Tiene de 4.455 mm de longitud, con 1.875 mm de anchura y una altura de 1.615 mm. La distancia entre ejes es de 2.720 mm en ese modelo. Además, sus formas hacen que consiga un coeficiente aerodinámico en 0,29 Cx, bastante conseguido para tratarse de un todocamino.
Interior
Cuando pasamos al interior de la mayoría de coches nos invade cierta sensación similar a la del «Día de la Marmota». Cada vez son más parecidos y la digitalización ha llevado a que tengamos un par de pantallas y poco más. Sin embargo, BYD ha querido hacerlo de forma muy diferente, con detalles de diseño realmente exclusivos. Lo decimos por esas formas del salpicadero envolvente, por las salidas del aire acondicionado, por el selector de marcha con inspiración aeronáutica, por los tiradores de las puertas circulares o por esas cuerdas de guitarra que están en las puertas (y que suenan).
Esos son detalles que pueden gustar más o menos al usuario (aquí valoramos la personalidad), pero lo que es indudable son los buenos acabados que trae este ejemplar. La calidad percibida es bastante buena sobre todo gracias a la esa tapicería a dos colores que también está presente en el salpicadero y las puertas. El volante tiene un tanto muy conseguido y es difícil encontrar plásticos que empañen el conjunto. No es premium, pero es un habitáculo muy bueno para un generalista.
Y lo mismo es aplicable a la tecnología, que tiene un sistema multimedia rápido y fácil de manejar, como el de un smartphone Android. Se representa a través de una pantalla táctil que llega hasta las 15,6 pulgadas (12,8 pulgadas de serie) y que es giratoria. Con solo tocar un botón puede girar 90º para pasar del plano horizontal al vertical y adaptarse a las necesidades del conductor.
La conectividad es notable y también tiene actualizaciones OTA. Se complementa con una pequeña instrumentación digital que no es tan destacada, pero que cumple a la perfección su cometido. Son 5 pulgadas, lo justo para hacer las veces de ordenador de a bordo y mostrar toda la información que podría necesitar el conductor.
La sensación de espacio es notable en el BYD Atto 3. Las plazas delanteras tienen amplitud en todos los ángulos, además de bastantes huecos portaobjetos. En la segunda fila de asientos no se queda atrás, pues hay espacio más que suficiente para las piernas y el de la cabeza no está mal. La anchura es un poco más justa, pero se nos olvida cuando vemos un reposabrazos central, salidas del aire o puertos de USB, A y C.
Maletero
El maletero está ligeramente por encima de la media gracias a sus 440 litros de capacidad. Lo cierto es que perdemos algo debido a lo que ocupan los cables de carga, pero está mejor que en otros eléctricos. También tiene algo de iluminación, pero no ganchos para fijar la carga. Por otro lado, ofrece la posibilidad de tener un portón de apertura eléctrica.
Bajo el piso encontramos un hueco, pues se puede poner a dos alturas. Además, permite abatir los asientos traseros en dos partes (60:40) para llegar hasta los 1.338 litros de capacidad. Eso sí, en este modelo, a pesar de ser eléctrico, no contamos con maletero delantero o frunk.
Motor
El número que aparece en su nombre quiere decir que se asienta sobre la E-Platform 3.0 de la marca. Es la que da vida a todos los BYD actuales y es totalmente escalable, se adapta a carrocerías muy distintas. También adopta una solución interesante, que consiste en una cadena cinemática eléctrica que tiene 8 componentes integrados en 1 con una eficiencia del 89 %. Integrando todos los elementos consigue un rendimiento ejemplar, además de ahorrar en peso.
Si comenzamos hablando del motor, hay que decir que es un eléctrico síncrono de imanes permanentes con 204 CV y 310 Nm de par. Es potencia más que suficiente para un SUV compacto y tiene otro componente clave. La Blade Battery es una batería LFP (fosfato de hierro y litio) de 60,48 kWh que prescinde del níquel o del cobalto para evitar posibles problemas de suministro. También mejora su estabilidad térmica y electroquímica, por no hablar de que queda refrigerada por una bomba de calor de alta eficiencia
Comportamiento
Todo esto de lo que hemos hablado lógicamente influye en el comportamiento dinámico del BYD Atto 3. No hay mucho misterio en su potente mecánica, pues le hace tener esa respuesta instantánea característica de los eléctricos. En este caso, tenemos que hablar de una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos, una recuperación de 80 a 120 km/h en 4,9 segundos y una velocidad máxima que está limitada a 160 km/h. Como decíamos, más que suficientes para la vida cotidiana.
Tampoco es ninguna sorpresa que este eléctrico consiga un confort en marcha notable. El silencio es una cualidad innata en los modelos de este tipo, pero el Atto 3 ha sabido trabajar la insonorización para llevarla un paso más allá. Apenas llegan ruidos al interior, ni siquiera de rodadura, y eso siempre es un plus para los pasajeros. Es un coche cómodo, pero que apenas ofrece sensaciones. La conducción está muy filtrada debido a detalles como una dirección poco comunicativa.
La parte positiva es que es un cumplidor nato, no desentona en prácticamente ningún ámbito. En ciudad es fácil de conducir y se mueve bien gracias a su diámetro de giro de 10,7 metros. En vías rápidas, como autopistas y autovías, ofrece bastante aplomo y reacciones seguras. En carreteras secundarias no se encuentra tan cómodo, pero nada diferente a lo que veríamos en cualquier otro todocamino. Sí que le penaliza un poco su peso de 1.750 kg en vacío, y eso que la batería pesa unos nada despreciables 420 kg.
Si hay un elemento que ayuda a ese equilibrio que mencionábamos, ese podría ser la suspensión. Tiene un eje delantero tipo McPherson y un trasero multibrazo con una puesta a punto que favorece la comodidad, pero que no desmerece. Además, el BYD Atto 3 nos permite elegir entre cuatro modos de conducción que son Eco, Normal, Sport y Snow. Otro aspecto que se puede configurar es el nivel de recuperación, aunque sin llegar al punto de otros eléctricos y su conducción «one-pedal».
Otra sensación que da es la de tener consumos realmente bajos. Rondamos los 17 kWh/100km y eso permite que la autonomía real no vaya a alejarse demasiado de la homologada. Es posible llegar a llegar a alcanzar los 400 kilómetros por cada carga, mientras que la marca habla de una autonomía de 420 kilómetros según ciclo WLTP, hasta 565 kilómetros en urbano. Cifras buenas para un SUV compacto que tiene una clara vocación urbana.
La carga de este vehículo se puede hacer de varias maneras. Para llenar esos 60,48 kWh de capacidad se puede conectar a un Wallbox de 7 kW en carga monofásica y recargarse por completo en 9 horas y 42 minutos. También hay opción a una carga trifásica de 11 kW para reducir el tiempo hasta las 6 horas y media. Se le achacaban tiempos de carga en corriente continua reducidos, pero ahora llega hasta los 150 kW para pasar del 10 al 80 % en 44 minutos.
Opinión coches.com
Atto es una medida de tiempo. Equivale a una trillonésima parte de un segundo, un instante que apenas se puede medir, que es precisamente lo que quiere conseguir este coche. Es prácticamente incomparable con otros modelos por su personalidad y cumple en prácticamente todos los aspectos. Y aunque venga de un fabricante chino, viene de uno de los que tiene más solera. Han vendido 3,7 millones de coches hasta la fecha y hacen sus propios componentes, incluyendo baterías y chips.
Además, para su llegada a España, han llegado a un acuerdo con grandes grupos de concesionarios como Astara, Caetano Retail y Quadis para su distribución. Para 2025 quieren llegar a los 40 concesionarios y también tienen como financiera a Santander Consumer Finance. Cuesta 41.400 euros de acceso y son 42.900 euros para el acabado Design, a lo que habría que sumar el regalo de la instalación del Wallbox y la posibilidad de tener una garantía extendida de 5+1 años hasta los 150.000 kilómetros.
- Detalles de diseño diferentes
- Tecnología disponible
- Confort en marcha
- Interior peculiar
- Equipamiento cerrado
- Conducción muy filtrada
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