El mito dice que el ave Fénix vive mil años, renace cuando muere y su juventud es perenne… No han pasado tantos años desde que se fundó SsangYong, pero ahora llega su fin… para convertirse en KMG. Y el primer paso es el SsangYong Torres, un SUV que sigue la apuesta que siempre ha tenido la marca en cuanto a imagen de todoterreno y un tamaño generosos. En un principio con un motor a gasolina clásico, pero que puede tener una conversión a GLP si precisas la etiqueta ECO y que veremos también como 100 % eléctrico dentro de poco.
En nuestra prueba del SsangYong Torres comprobamos que, si buscas un coche de combustión tradicional, es un coche con un buen equipamiento, mejor calidad interior que el Korando y un amplio espacio por un precio realmente competitivo. Te llevas un SUV medio por lo que suelen pedirte por un SUV compacto.
Tiene un precio de partida de 32.000 euros. Que seguro que parece muy alto, pero es que sus rivales más directos son mucho más caros. Echando un vistazo a algún SUV compacto, vemos que el MG HS es algo más barato, pero no es tan amplio, tiene menos equipamiento y las calidades interiores están un paso por atrás. Tanto el Kuga como el 5008 (que puede tender 7 plazas en este caso) son más caros, y además no son tan potentes.
Un vehículo grande, a buen precio y bien rematado. ¿En qué falla? Pues sobre todo, que el motor 1.5 gasta bastante. Si, como la unidad que probamos, además va asociada a un cambio automático, pues consumirá un poco más todavía. Es un coche cómodo, cierto, salvo cuando pasas por algún badén, donde ves que la suspensión es algo seca. Y, por último, estaría muy bien mejorar la usabilidad del sistema de infoentretenimiento.
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