SsangYong Torres: prueba a fondo del último de la saga

Este es el nuevo SsangYong Torres, un SUV de clara orientación familiar que tiene un precio de partida interesante, desde 32.000 euros. ¿Interesa apostar por él si lo que estás mirando es un Ford Kuga o un Peugeot 5008? El Torres es el modelo más reciente de la marca… y el último.

Habéis escuchado bien. A partir de 2024 ya no habrá más SsangYong. Y es que el conglomerado de empresas coreano KG (especializada en la producción de acero y productos químicos) se ha hecho con la firma para que sea la base de la nueva KG Mobility. El SsangYong Torres es el modelo de transición y primera piedra en el nuevo camino. Por eso no es casualidad que el logo sólo lo veamos por fuera en las llantas.

Ya te adelanto que lo que más me ha gustado de este nuevo modelo es su gran relación precio/tamaño/equipamiento. Por otro lado, su amplio interior, bien rematado para lo que piden por él. Y por último, su orientación de todocamino, tanto en lo estético como en lo dinámico, en un mundo donde los SUV cada vez van más pegados al suelo.

El precio que hemos indicado es el de partida. Hoy tenemos una unidad con acabado intermedio Life y cambio automático que eleva la tarifa a los 37.000 euros. Ojo, son tarifas sin descuentos de ningún tipo. Puedes encontrar ofertas del SsangYong Torres en nuestra sección de coches nuevos, publicados por concesionarios oficiales de la marca. Puedes también buscar ofertas de renting y usar nuestras herramientas de financiación si prefieres pagar el coche más cómodamente mes a mes. Pero antes, descubramos al SsangYong Torres:

Exterior

Los que peinamos canas recordamos SsangYong poco agraciados. Modelos como el Kyron o el SsangYong Rodius eran interesantes por capacidades offroad o espacio, pero no conquistaban por diseño. El Torres tampoco pasa desapercibido, pero en este caso de manera positiva.

Hay quien dice que el frontal copia a Jeep. Desde luego, hay seis lamas horizontales atravesando la estrecha parrilla superior que recuerdan a las siete que emplea de la marca americana. Es un guiño a Keohwa, una firma que ensamblaba Jeep en Corea del Sur en los años 70… que allá por 1984 fue comparada por Dong-A Motor (la predecesora de SsangYong) y esos Jeep que hacían los llamaron después… Korando, que tiene que ver mucho con este coche.

Acompañan a la parrilla luces LED con un diseño muy compacto que se inspiran en la Osa Mayor. Paragolpes muy pronunciados, que integran en el lateral los faros antiniebla y se unen visualmente con los pasos de rueda, en los que no faltan protecciones de plástico negro que contrastan con los siete colores con los que puede contar la carrocería. Bajo ellas, llantas de 17, 18 o 20 pulgadas en función del acabado que elijas.

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En el lateral siguen las formas rotundas, con detalles rudos como los tiradores en la parte superior del capó, o las barras longitudinales en color negro. El Torres con sus 4,70 metros de longitud se sitúa en la gama del fabricante justo entre el Korando (4,45 m, mide 25 cm menos) y el Rexton (4,85 m, es 15 cm mayor). Con el Korando comparte plataforma, pero la distancia entre ejes es de 2.680 mm, 5 mm mayor. También es más alto, se va a 1.720 mm y ligeramente más ancho, con 1.890 mm.

Comparado con sus rivales generalistas más directos, es el más largo. De hecho, el Peugeot 5008 ofrece siete asientos y mide casi seis centímetros menos. Hay en ese entorno de 4,70 metros opciones con 7 plazas, pero la marca coreana las ofrece solamente en el Rexton.

En la zaga lo más llamativo es la protuberancia que imita a las cubiertas de la rueda de repuesto integrada de los todoterrenos de antaño. Hasta el tirador hace pensar en los portones de apertura lateral, pero es convencional. Lo flanquean unas ópticas LED que hacen un claro guiño a la bandera coreana. Y en la parte baja, una protección plástica en color plata a juego con la delantera.

No hay logo de la marca a la vista, pero el nombre del modelo aparece claramente en el frontal y en la zaga. Torres no viene del mítico futbolista que marcó en la final de la Eurocopa 2008, aunque la marca lo usó en España para su campaña publicitaria. En realidad viene de Torres del Paine, un Parque Nacional en la patagonia chilena.

Interior

Cuando acudió a la presentación del Ssangyong Torres mi compañero Mario me comentó que el interior estaba a la altura del interior. En las versiones más elevados (Life y Adventure) hay plásticos acolchados en las zonas superiores, como el reposabrazos central y zonas como el salpicadero o las puertas también muy blandos y con costuras en contraste. Me había gustado ya el Korando pero aquí va aún mejor.

Y por supuesto, pantallas, que hay que demostrar que estamos en el siglo XXI. A falta de dos, tres.

En el centro del salpicadero tenemos la del sistema multimedia, de 9 pulgadas. No es la más grande de entre los rivales con lo que lo estamos comparando, pero no se queda lejos de las mayores y supera en tamaño a la del Ford Kuga.

Eso sí, a diferencia de sus rivales, no está sola. A imagen de marcas premium, cuenta con una segunda pantalla en posición inferior, de 8 pulgadas, para controlar la climatización. No son un alarde de gráficos sofisticados, pero funcionan de manera correcta y bastante fluida.

No tiene ni puede tener navegador, pero al contar con Apple Carplay y Android Auto no supone un problema. Lo que deberían mejorar ese conjunto de pantallas es la usabilidad. Carece de sentido que toques la pantalla inferior y aparezca información en la superior. Despista. Tampoco me gusta que haya que pasar por ella para seleccionar los modos de conducción o el grado de asistencia de la dirección.

La tercera pantalla, de 12,3 pulgadas, es la del cuadro de instrumentos. Tiene un formato muy horizontal y se ve de manera bastante clara. Se ve a través de un volante que, por primera vez en SsangYong, no es redondo… pero como vimos incorpora el Logo de la marca todavía. Cuenta con bastantes botones, hay que acostumbrarse, para controlar las ayudas a la conducción o variar la información del cuadro, que es bastante completa.

Por lo demás muy buen espacio delante, con uso asientos en simil piel que son cómodos y amplios pero que no sujetan mucho el cuerpo. Buena visibilidad, se nota que estamos en un coche alto. En el apartado práctico hay huecos muy amplios para dejar objetos. Ante el selector del cambio hay zona de carga del teléfono móvil por inducción junto a dos tomas USB y a su lado un par de portabebidas y, cómo no, un cofre entre los asientos.

Detrás tenemos un espacio muy bueno para dos, con buen hueco para piernas y, sobre todo, para la cabeza. El acceso es además muy cómodo ya que las puertas son muy amplias. Tenemos además las habituales comodidades como salidas para los aireadores o tomas USB. Pena que peque de ser estrecho. No menos que sus rivales, pero en ese sentido el 5008 es mejor.

Maletero

Cuando leímos el dosier de prensa nos alucinó ver que el maletero ofrece una capacidad de 839 litros. Hay truco. Doble. Esa es la cifra hasta el techo. En realidad son 599 litros de capacidad y eso incluye los 136 litros del espacio que hay bajo el piso, que es amplio pero no puedes tampoco llevar maletas ahí debajo.

Pese a ello,  se trata de una buena cifra, de las mejores entre sus rivales directos, donde sobresale el Peugeot 5008 con su amplísimo maletero. El del Ford Kuga puede alcanzar los 645 litros gracias a la fila trasera desplazable longitudinalmente, penalizando mucho las plazas traseras.

Las formas del cofre son bastante regulares, a pesar de que los pasos de rueda restan algo en los laterales. La marca ha podido aprovechar esos espacios para crear unos huecos donde llevar pequeños objetos. Está iluminado, hay algún gancho para sujetar la carga y detalles que nos gustan, como la boca de carga muy amplia o el estor portaequipajes enrollable, más práctica que las bandejas fijas.

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Podemos también abatir los respaldos de los asientos traseros, divididos en proporción 60/40, para lograr un espacio de carga de 1.622 litros de capacidad. Eso sí, para cargar cosas muy grandes, el borde del maletero queda algo alto, condicionado por el espíritu 4×4 del coche.

Motor

Bajo capó encontramos un motor de gasolina de cuatro cilindros, de 1.5 litros de cilindrada, de ahí que se denomine G15T. Desarrolla 163 CV, la misma potencia que anunciaban dos modelos que pasaron por nuestras manos en la prueba del Korando y con posterioridad en la prueba del SsangYong Tivoli Grand.

Dos modelos con los que lo estamos comparando montan también bloques 1.5 de gasolina. EL MG HS con una potencia similar y el Ford Kuga se queda en 150 CV. Más alejado se queda el Peugeot 5008, con 130 CV en gasolina o diésel… y su versión híbrida no es mucho más potente.

Las versiones más sencillas, como la probada, tienen tracción delantera, pero puede tener también tracción total. Con un mando se puede bloquear el diferencial trasero y reparte el par al 50 % entre los dos ejes. Funciona hasta 40 km/h y luego va de modo automático. Así se puede aprovechar su buena altura libre al suelo, de 195 mm y otras cotas todoterreno (para ser un SUV) como los 18,2 grados el de ataque, 21,7 grados el de salida y 17,6 grados el ventral.

Es por ahora el único motor de la gama. Sin ningún tipo de electrificación (de ahí la etiqueta C), pero puedes elegirlo con una adaptación a GLP (por 2.750 euros) si quieres la etiqueta ECO y a lo largo de 2024 se sumará a la gama, posiblemente ya bajo KGM, un SsangYong Torres 100% eléctrico.

Esa opción a GLP puede ser interesante si haces muchos km. Porque no es un coche que gaste poco. Sobre el papel 7,9 l/100 km. Eso si lo eliges manual, porque el cambio automático Aisin de tipo convertidor de par, con seis relaciones, lo eleva a 8,5 l/100 km. Hora de ver si cumple con esas cifras y comprobar cómo va en marcha.

Comportamiento

Cuando una marca no da el dato de aceleración de un vehículo, sabes que no estás probando algo muy excitante. No obstante lo hemos medido (no de forma muy científica, había viento) y nos encontramos con que lo cubre en 9,4 segundos.

Esta cifra puede parecer escasa, pero si lo comparamos con los rivales que hemos elegido es el más rápido, debido a que es el que tiene mejor relación peso/potencia.

No va mal de velocidad punta (alcanza los 194 km/h) pero destacaría más los 280 Nm de par, disponibles entre las 1.500 y 4.000 rpm. De nuevo es el mejor entre los modelos con lo que lo estamos comparando.

La ficha técnica nos da unas cifras que resultan más que suficientes para ir ágiles en ciudad y fuera de ella. Y ayuda el cambio automático. Recuerdo perfectamente el Korando, asociado al cambio manual, que era muy perezoso a bajas vueltas y le costaba bastante recuperar en marchas largas cuando lo dejabas caer de revoluciones y obligaba a usar la palanca. Aquí ese problema desaparece y, si lo necesitas, basta con usar las levas tras el volante.

En carretera me ha parecido un coche bastante estable para sus formas y quizá su mayor pega es la dirección, muy asistida y que ofrece poca información, incluso en el modo Sport. Eso sí, resulta comodísima en ciudad. En esos entornos urbanos, a pesar de sus dimensiones, me he movido muy bien. Por su visibilidad (salvo en el tres cuartos trasero) y porque maniobra muy bien, con un diámetro de giro de apenas 10,8 metros. Un pero importante es que en los resaltos la suspensión resulta algo seca y si pasas a una velocidad algo excesiva los pasajeros traseros lo notan.

Y en viajes, la verdad es que me parece que la insonorización del habitáculo mejora muchísimo respecto a Korando. El motor no hace demasiado ruido y solamente el ruido aerodinámico se cuela un poco en el interior. No le cuesta mantener velocidades altas de crucero y agradeces el ajuste del chasis tirando a cómodo, a la vez que contiene bien los balanceos de la carrocería.

Los consumos son elevados. Es posible conseguir los 8,5 l/100 km en autovía. Lo probé viajando a Navarra, pero iba solo en el coche y conduje muy tranquilo, a velocidades legales. Para bajar de esas cifras homologadas has de proponértelo y procurar no pisar a fondo. Y en ciudad, a poco que empieces a encontrarte con atascos, puedes ver cifras de dos dígitos con frecuencia.

Opinión coches.com

El primer paso de la transición de SsangYong a KMG ha apostado por la tradición. Tanto en la imagen como la apuesta por motores de combustión. Si eso es lo que buscas, estamos ante un vehículo que ofrece buen equipamiento, mejor calidad interior que el Korando y un amplio espacio por un precio contenido. Te llevas un SUV familiar por el precio de un SUV compacto.

Solamente el MG HS es algo más económico, pero no es tan amplio, tiene menos equipamiento y las calidades interiores están un paso por atrás. Tanto el Kuga como el 5008 son más caros, además de ser menos potentes. Eso sí, el Peugeot ofrece 7 plazas de serie.

Obviamente, hay detalles en el SsangYong Torres que no nos acaban de convencer. El funcionamiento de las pantallas es poco intuitivo en ocasiones, debería mejorar la usabilidad. La suspensión también resulta un poco seca en badenes y los consumos son bastante elevados. Además de pagar 2.500 euros por el cambio automático, te penaliza aún más en el gasto. ¿La tracción total? Más sobrecoste y más gasto en combustible, piensa bien si la vas a necesitar.

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