El Bugatti Centodieci es un modelo casi único. Solamente se fabricarán diez unidades, a un precio elevadísimo de 8 millones de euros cada una (sin contar impuestos, en España el precio final estará en torno a los 11 millones). A pesar de ello, no es tan caro como el Bugatti La Voiture Noire y ya se han agotado. Las entregas a sus dueños se llevan a cabo en los próximos dos años una vez que comience su fabricación en Francia. Emplea la base técnica y mecánica del Bugatti Chiron, pero con un aspecto radicalmente distinto, con el que la marca pretende rendir homenaje al Bugatti el EB 110 de 1991.
Si bien la leyenda del McLaren F1 acabó eclipsándolo, la verdad es que este modelo fue todo un ahiperdeportivo en su época. De hecho, la versión EB 110 Super Sport puede considerarse el antepasado directo de los Veyron y Chiron. Con su motor V12 sobrealimentado con cuatro turbos que entregaba 561 CV de potencia, tracción total y chasis en fibra de carbono fue el coche más rápido de su tiempo, alcanzando los 351 km/h.
Ahora, con motivo del concurso de elegancia de Pebble Beach en Monterrey se ha presentado este homenaje. Además del nombre (Centodieci significa ciento diez en italiano, el modelo se llamaba así ya que fue presentado el día en que Ettore Bugatti habría cumplido 110 años), hay algunos rasgos que recuerdan al EB 110, como los cinco agujeros laterales que sirven para refrigerar el motor o la pequeña calandra que imita a una herradura, con lamas a sus lados.
Y la verdad es que poco más, porque en la parte trasera se acerca más a modelos más extremos y radicales (ojo al espectacular difusor) que al original, más allá de la caida del capó, que imita una línea de cintura más alta. Integra un cristal para poder ver desde el exterior el motor W16. Hay también una enorme salida de aire para refrigerar esa mecánica correctamente y un alerón trasero con un encaje similar al del EB 110 SS, que puede variar su grado de inclinación.
Bugatti Centodieci 2020. Motor
La mecánica es la misma del Chiron. En posición central trasera encontramos el motor motor W16 de ocho litros que entrega 1.600 CV de potencia a 7.000 rpm. Las prestaciones están a la altura de la leyenda, ya que es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 2,4 segundos y alcanzar los 200 km/h desde parado en 6,1 segundos. Y apenas 13,1 segundos para realizar el 0 a 300 km/h. La velocidad máxima se ha limitado a 380 km/h.
No se alcanzan los soberbios 420 km/h del Chiron, pero los ingenieros han optado por bajar el peso del modelo del que parte. En concreto, 20 kg, cambiando elementos como los lipiaparabrisas, retrovisores exteriores o los estabilizadores, fabricados en carbono. No alcanza, eso sí, el grado de bajada de peso del Divo, más orientado a rodar en circuito. Pese a ello, la relación peso/potencia lo convierten en un auténtico salvaje ya que cada CV apenas ha de mover 1,13 kilos.
Fuente: Bugatti
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