Una de las mayores preocupaciones a la hora de comprar un coche eléctrico es su batería. Como pasa con los teléfonos móviles, estos componentes son la clave para el funcionamiento y tienen un uso más intensivo que otras partes. Al final son muchos ciclos de carga y descarga para que el vehículo pueda estar en movimiento durante años. Por no hablar de que es, sin duda, la parte más cara… Recientemente se ha hecho un estudio para comprobar cómo se degradan las baterías de los eléctricos y desmentir algunos mitos.
Duración de la batería de un coche eléctrico
Es el eterno debate en un vehículo con esta categoría. Es lo que preocupa más al cliente, pues una batería con un desgaste acusado le ofrecerá una autonomía inferior a la esperada y sus capacidades serán menores. Actualmente, los fabricantes están ofreciendo garantías más elevadas para las baterías que para los propios coches. Si no están en buen estado, las cubrirán durante al menos ocho años y 160.000 kilómetros, aunque algunas incluso ofrecen una década. El estudio afirma que incluso puede durar más…
La gente de Geotab ha estado varios años estudiando el desgaste de más de 10.000 coches eléctricos y ha llegado a varias conclusiones interesantes. Lo primero es que las baterías actuales tienen un mejor aguante que las de hace tiempo. La tecnología ha evolucionado y presentan, de media, un desgaste anual del 1,8 %. Eso es menos que el 2,3 % que habían registrado anteriormente y significa que podrían durar 20 años o más con ese ritmo de degradación. Este es un dato clave que podría hacer que muchos usuarios dieran el paso.
Justifica la reducción de emisiones de CO2 y también empujan a empresas a electrificar sus flotas. Según estos datos, el ahorro de costes de un eléctrico durante toda su vida útil podría estar en torno a los 15.900 dólares respecto a un modelo de combustión. También enfocado en las empresas, se estima que el 75% de los vehículos comerciales ligeros podrían ser reemplazados por eléctricos comparables.
Como es la degradación de la batería de un eléctrico
Como con la mayoría de componentes, las baterías de los eléctricos experimentan un proceso natural que hace que se reduzca la cantidad de energía que pueden almacenar o la potencia que pueden entregar. En los eléctricos se acusa mucho más la pérdida de capacidad, que es la que repercute en la autonomía. Su estado de salud se mide en porcentaje, significando que con el 100 % está a la capacidad máxima.
La degradación puede deberse a muchos factores y puede ser no lineal, aunque con el paso del tiempo ha demostrado ser bastante lineal en los coches eléctricos. Con los datos del estudio Geotab se calcula que una batería mantendría más del 80 % de capacidad después de 12 años de uso. Por lo tanto, es factible que este componente dure toda la vida útil del vehículo.
Por qué se degradan las baterías de los eléctricos
Hay varios factores que influyen en la degradación de las baterías:
- Edad que tiene
- Temperaturas a la que se someten: las baterías duran menos en lugares con climas muy cálidos
- Estado de la carga: no es lo mismo cargar una batería totalmente descargada que otra con la mitad de carga, al igual que llenarla al máximo o dejarla al 80 %. Es mejor no cargarla del todo y no dejar que se agote.
- Cargas en corriente alterna vs corriente continua: las cargas rápidas en corriente continua degradan más la batería que las de corriente alterna de menor potencia.
- Ciclos de carga totales: no es un factor diferencial, pues se ha descubierto que hay muy poca diferencias entre coches con uso moderado y otros con intensivo.
- Tipo de química de la batería: no duran lo mismo las baterías de litio tradicionales, que las LFP, que las NMC o que las de sodio cada una tiene unas características particulares
- Componentes del sistema y gestión térmica: una batería con una buena refrigeración líquida se degrada menos que una que se refrigera por aire.
Fuente: Geotab