Quizás no te suene mucho pues no está todavía muy extendido por España pero el GLP o Gas Licuado del Petroleo en la actualidad el tercer carburante más consumido del planeta, con cerca de 13 millones de vehículos adaptados para su uso, de los cuales siete millones ruedan por las carreteras europeas, principalmente en Italia y Alemania.
Primeramente comentaremos que el GLP consiste en el uso de gas propano licuado en motores de gasolina adaptados. La potencia no sufre modificaciones y sin embargo las emisiones contaminantes caen considerablemente y el coste de repostar para el consumidor es sensiblemente inferior que el de la gasolina, hasta la mitad en algunos casos en los que está subvencionado.
Muchas son las ventajas de este carburante y en coches.com te queremos informar sobre las ventajas y desventajas para que a la hora de comprar tu próximo coche, valores el GLP como una opción mas.
Lo primero de todo es que el GLP tiene un precio de 44 a 46 céntimos el litro por lo que es un 50% más barato que la gasolina.
Hablando del precio diremos también a su favor que dado que está congelada su fiscalidad hasta 2018 no se prevén variaciones en su precio por lo que garantiza cierta estabilidad a sus consumidores en los próximos años.
El medio ambiente es otro de los motivos por el cual el GLP es muy interesante, ya que las emisiones de CO2 son comparables a las de los vehículos diésel, y hasta un 14,3% menores que los de gasolina.
Por otro lado el abastecimiento del GLP está garantizado ya que más del 60% del GLP proviene directamente de pozos de gas natural, y no del refino del petróleo.
Pero no todo son ventajas, ya que para poder tener GLP en un vehículo que no tenga instalado doble depósito, tendrás que añadir un depósito adicional y el lugar es generalmente en el sitio de la rueda de repuesto.
Otro aspecto negativo es una leve pérdida de potencia, prácticamente imperceptible en motores medianos, y una elevación del consumo, que se sitúa entre los 10 y los 11 litros cada 100 kilómetros.
Pero este sobrecoste queda ampliamente compensado por la diferencia de precio entre la gasolina y el autogás.
Hasta ahora, el gas de automoción había tenido una difusión muy limitada en España, debido a las restricciones legales existentes. Pero en los últimos años cada vez existen más coches en España, rodando las 3000 unidades el número de coches particulares preparados para consumir gas no ha dejado de crecer y en este momento rondan los 3.000 un tanto lejos los 1, 5 millones de Italia o los 200.000 de Alemania o Francia.
Por otro lado el problema de las estaciones en España donde solo hay 33, pretende ser solucionado y se irán ampliando en los próximos años ya que en 2012 habrá en España 60.000 vehículos de gas.