Comprar un coche clásico es el objetivo que tienen muchos aficionados del motor. La tendencia en los últimos años ha sido que cada vez los coches pierdan más su esencia. En algunos predomina una estética continuista y aburrida. En otros la electrónica reina por completo y se pierden las sensaciones al volante. O simplemente hay usuarios que tienen un modelo fetiche de alguna época pasada y ahora ha llegado el momento de adquirirlo.
Pero la compra de un vehículo clásico no siempre es tan fácil como parece. Estamos hablando de coches que en la mayoría de casos superan las tres décadas de vida y que han pasado por varias manos. Una vez hayas completado la complicada tarea de escoger el modelo que quieres comprar y haberte fijado un presupuesto aproximado, todavía quedan cosas que hacer. Por eso os dejamos una serie de consejos para que el proceso se realice con satisfacción.
¿Quién es el propietario del coche?
La procedencia del coche es algo clave a la hora de comprarlo. Si se lo compras a un particular, en los papeles el vehículo tiene que estar registrado a su nombre. Si la compra es a través de un concesionario o subasta, probablemente ellos ya habrán comprobado antes de dónde viene. La razón principal es porque si el anterior dueño lo compró y no lo puso a su nombre se trata de una acción ilegal.
Cada propietario por el que pasa el coche debe registrarlo a su nombre. Para ello es necesario cumplimentar un contrato de compra-venta y pagar el impuesto de matriculación pertinente. El nuevo propietario tendrá que asegurarse de tener toda la documentación al día y siempre es conveniente guardar los datos del antiguo propietario por si acaso.
Comprueba el número de bastidor
Tras tener los papeles en regla es necesario que el número de bastidor (VIN) coincida en el coche y en su documentación. Aquí no hay concesiones, no puede diferir ni siquiera en un dígito, pues dejaría de ser válido el acuerdo. A veces puede tratarse simplemente de un error de transcripción, pero hay que asegurarse para que no vengan los problemas después.
Asegúrate de que no haya sido manipulado
Hay gente que se dedica a falsificar el número de bastidor de forma deliberada por varias razones. Siempre hay que dudar ante cualquier signo de alteración de este número de 17 dígitos. En los coches clásicos con mayor motivo, ya que dependiendo de la época los números de chasis funcionaban de otra manera y por lo tanto es recomendable estar bien informado o llevar a alguien que sepa del tema.
En los actuales no, pero en vehículos entrados en años este número iba atornillado al chasis, hay que comprobar que no haya signos de manipulación. Si está en una zona de fácil extracción como la puerta no tiene validez. Habrá que encontrar el número de chasis original que puede estar más oculto en función del modelo y del año de fabricación.
Pedir al vendedor toda la documentación que tenga
Para quedarnos tranquilos y completar la información del vehículo, es interesante que el vendedor nos de toda la documentación que tenga. Cualquier factura puede ser útil y los libros de mantenimiento serán claves. De esta forma se podrá comprobar las reparaciones y si mantiene las piezas originales. Para esto también es conveniente ir comprobando que coincida en número de bastidor con el del motor (aunque puede haber algunas excepciones). También sería conveniente pedir un informe a Tráfico para comprobar que el vehículo no tiene cargas
Infórmate sobre la restauración
En este tipo de vehículos clásicos muchas veces los vendedores utilizan como reclamo algunos eslóganes como «restauración completa». Eso también habrá que comprobarlo, ver hasta que nivel el coche ha sido restaurado. Sería interesante comprobar todas las partes que han sido reparadas o sustituidas, así como si se han utilizado recambios originales. De este factor puede depender en mucha medida el precio final de compra.
Fuente – ChromeRunners