Llega el frío, las heladas, los constipados y los sufrimientos al subirse en un coche helado por la mañana. Lo primero se soluciona con un buen abrigo, lo segundo con mandarinas y lo tercero con esta pequeña lista de consejos sensatos para mantener el coche, en este caso, eléctrico a tono antes de que llegue el auténtico invierno.
Perdonad la personificación, pero para mi el invierno es ese señor de recia barba y jerseys de cuello alto que nos trae más problemas que soluciones y que tampoco es muy amigo de los coches eléctricos. Aunque el frío no afecte por igual a todos los coches, en este caso, la bajada de las temperaturas tiene un objetivo más interesante.
Problemas
Entre los principales problemas que podemos encontrar con la bajada de las temperaturas en los coches eléctricos hemos seleccionado estos 5 para tener un foco especial en ellos:
- Reducción de la autonomía: En climas fríos, la autonomía de los coches eléctricos tiende a disminuir debido al efecto negativo de las bajas temperaturas en la eficiencia de las baterías. Esto puede llevar a una menor distancia que puede recorrer el vehículo con una carga completa. Lo mismo nos pasará en verano, pero con más calor y la misma necesidad de ir climatizados en el coche.
- Tiempo de carga prolongado: Las bajas temperaturas pueden afectar la velocidad de carga de las baterías. Algunas estaciones de carga reducen la velocidad para proteger la batería de los coches, lo que resulta en tiempos de carga más largos. Cosita a tener en cuenta si salimos de viaje.
- Problemas con la regeneración de energía: Los sistemas de regeneración de energía, que convierten la energía cinética en electricidad durante el frenado, pueden ser menos efectivos en condiciones de frío extremo. Esto puede afectar la capacidad del vehículo para recuperar energía y aumentar la autonomía.
- Condiciones de la carretera: Las carreteras resbaladizas y cubiertas de nieve pueden afectar la tracción de los neumáticos, lo que podría ser un desafío para los coches eléctricos, especialmente si no están equipados con neumáticos de invierno adecuados.
- Congelación de puertos de carga: Los puertos de carga del coche y los cables de carga pueden congelarse en condiciones invernales, lo que dificulta la conexión y desconexión. Es importante mantener estas áreas limpias y libres de hielo para garantizar una carga adecuada.
Soluciones
Aunque muchos diréis que la solución es no tener un coche eléctrico, hay gente que tiene uno y este señor que escribe los respeta y tolera a partes iguales, por ello, en vistas a tener un eléctrico en el garaje antes de que llegue la alergia (también llamada primavera) creemos importante ofrecer estos consejos:
- Precondicionamiento del habitáculo: Antes de comenzar tu viaje, utiliza la función de preacondicionamiento de la climatización del vehículo mientras está conectado a la red eléctrica. Esto ayudará a conservar la energía de la batería mientras te aseguras de tener un habitáculo cálido.
- Carga en interiores: Cuando sea posible, carga tu coche eléctrico en un garaje o área cubierta para evitar que la batería se enfríe demasiado durante la carga. Se sobreentiende que si te compras un eléctrico es que tienes garaje propio y comunitario, pero si eres como yo que no tiene cargador en casa, búscate las mañas para ir a cargar a los centros comerciales cubiertos.
- Planificación de rutas: En climas fríos, la autonomía de la batería puede reducirse, vox pópuli. Planifica tus rutas teniendo en cuenta esto y asegúrate de tener suficientes estaciones de carga en el camino. Si lo ves chungo, quédate en casa o pide prestado un coche de combustión.
- Conservación de energía: Usa las funciones de conservación de energía de tu coche eléctrico, como el modo de conducción económica o la regeneración de energía al frenar, para maximizar la eficiencia en condiciones frías.
- Mantenimiento de la batería: Asegúrate de que la batería esté en buen estado y sigue las recomendaciones del fabricante para su mantenimiento. Algunos coches eléctricos tienen sistemas de gestión térmica para mantener la batería a una temperatura óptima.
- Neumáticos de invierno: Considera la posibilidad de usar neumáticos de invierno, ya que ofrecen mejor tracción en carreteras frías o nevadas, lo que puede ser crucial para la eficiencia y seguridad. Muchos se reían de esto en Madrid y mira lo que pasó con Filomena. Nunca es tarde para recordarlo.
- Reducción de la velocidad de carga: En climas muy fríos, algunas estaciones de carga pueden reducir la velocidad de carga para proteger la batería. Ten en cuenta esto al planificar tu tiempo de recarga.
- Utiliza el modo de carga programada: Si tu vehículo tiene la opción, programa la carga para aprovechar las tarifas eléctricas más bajas durante la noche. Esto también puede ayudar a que la batería esté más cálida al inicio del viaje.
- Mantén el coche enchufado cuando no esté en uso: Mantén tu coche eléctrico enchufado cuando no lo estés usando para prevenir la pérdida de carga debido a las bajas temperaturas.
- Limpieza regular: Limpia la nieve y el hielo de tu coche antes de conducir. Además, asegúrate de que los puntos de carga estén accesibles y libres de hielo.
Recuerda también que las especificaciones y recomendaciones pueden variar según el modelo y fabricante del coche eléctrico, así que siempre es bueno consultar el manual del propietario y seguir las pautas proporcionadas por el fabricante.
Aunque es importante señalar que muchos fabricantes de coches eléctricos están trabajando constantemente en soluciones para mitigar estos problemas, introduciendo sistemas de gestión térmica avanzados y tecnologías que minimizan la pérdida de rendimiento en condiciones de frío un coche de estas características requiere de un mimo especial durante todo el año.