¿Cuánto dura un neumático? La duración media suele establecerse, de media, en unos 40.000 kilómetros, aunque, como diría un buen gallego, depende. ¿Y de qué depende? De numerosos factores, que pueden ayudar a alargar la vida de las gomas un poco más o reducirla mucho, con el consiguiente gasto económico.
Puede que alguna vez hayas pensado que lo ideal sería no tener que cambiar nunca de neumáticos. Desde luego, nuestros bolsillos lo agradecerían, pero no así la seguridad. Un neumático se gasta porque está fabricado con compuestos que facilitan que se adhiera al asfalto. Cuanto más se agarren a él, más seguros viajaremos pero menos durarán. Los fabricantes estrujan a sus equipos de desarrollo en busca del neumático que logre el equilibrio perfecto entre durabilidad y adherencia, a sabiendas de que es un ideal al que se puede tender… pero nunca llegar. Aún así, unas gomas de buena calidad pueden durar el triple que unas de peor calidad.
Además del producto, hay numerosos factores que determinan la vida útil de un neumático. Desde el clima, al tipo de vehículo y al uso que se le de. Algunos de estos factores son incontrolables por el conductor, pero otros sí se pueden controlar para hacer que el neumático dure lo más posible. Pero ojo, que los cambios de temperatura hacen cambiar las propiedades de los componentes, de ahí que los neumáticos tengan fecha de caducidad… y no duren para siempre. Pero podrás alargar la vida útil de los neumáticos siguiendo estos sencillos consejos. ¿Cuántos kilómetros? Muchos más de los que harás si no los sigues
1. Tipo de conducción
Es el factor más determinante para el desgaste del neumático. Una conducción deportiva y agresiva, con acelerones y frenazos continuos y movimientos bruscos al volante harán que tus neumáticos duren ocho veces menos. Procura no someter a los neumáticos a fuertes derivas en las curvas, donde además se produce un desgaste irregular que obligará a cambiarlos antes de la cuenta.
Controla el pie derecho para que las ruedas motrices no patinen al acelerar, sobre todo en coches potentes o con mucho par (como los diésel). No solamente evitarás comer goma de los neumáticos, sino que gastarás menos combustible. A esto ayuda también usar poco el freno (aminorando la velocidad con la inercia).
2. Presión y carga
Una presión incorrecta, por exceso o, sobre todo por defecto, hará que los neumáticos se gasten mucho antes. Michelin apunta que un 20% menos en la presión acorta la vida del neumático otro 20%.
Ya sabes cómo revisar la presión de tus neumáticos, un hábito que deberías acompañar a tus rutinas y realziarlo al menos una vez al mes y, sobre todo, antes de realizar un viaje largo. Ya no solamente por ahorro, sino por seguridad. Y ojo, que no siempre deben ir igual, pues llevar el coche con un 20% más de carga, reducirá la vida de los neumáticos en un 20 por ciento. Por eso debes adaptar las presiones a las recomendación del fabricante en función del peso que cargue tu vehículo.
3. Geometría de ejes
Una incorrecta geometría de ejes provoca que el neumático se gaste de forma irregular, uno de los problemas más peligrosos, ya que eso significa que la dirección no está bien alineada con las ruedas y los neumáticos se desgastan de forma irregular y prematura. Puece ocurrir por desajustes en la suspensión (es fácil descubrir si circulas con amortiguadores en mal estado), que se producen an subir un bordillo o pillar un bache a cierta velocidad.
La solución es realizar un paralelo y evitar que los neumáticos se gasten cuatro veces más. Además, en la ITV suelen ser escrupulosos y obligan a cambiar los neumáticos cuando tienen desgaste irregular. También conviene realizar un equilibrado de ruedas a la mínima que notes vibraciones en el volante, ya que provoca también que el neumático no se gaste de modo uniforme.
4. Válvulas y tapones
Más allá de la estética, los tapones de las válvulas protegen a las válvulas del polvo y suciedad. No son caros así que si ves que están en mal estado (rotos, no enroscan bien o te los han robado), sustitúyelos por unos nuevos para que la válvula vuelva a estar protegida.
5. Rotación de neumáticos
Por norma general, se recomienda rotar los neumáticos cada 10.000 o 15.000 km para conseguir un desgaste regular. Es muy sencillo y puede realizarlo unoo mismo. Antes fíjate bien cómo se han desgastado los neumáticos y rota las gomas en función de lo que veas, ya que en función del tipo de coche se producirá de forma distinta.
6. Tipo de superficie
No es lo mismo circular por una carretera en buen estado, con un asfalto uniforme, que en una llena de baches. En estos casos, puede hacer que los neumáticos duren hasta tres veces menos, aparte de provocar otro tipo de daños en los neumáticos. A veces no se puede evitar, pero cuando hay alguna vía alternativa, puede merecer la pena.
7. Golpes
En realidad tiene mucha relación con la anterior, pero estos sí son muy fácilmente evitables. Nos referimos a esos toques con los bordillos al aparcar un coche. A veces, por ahorrarte una maniobra puedes dar un golpe a una llanta o «pellizcar» el flanco del neumático entre el bordillo y la llanta (sobre todoen los de perfil bajo). Esto puede causar problemas internos en el neumático que quizá no se vean a simple vista… pero que acabarán haciendo que se comporten de peor forma y reuciendo su vida útil.
8. Climatología adversa
Circular por suelos mojados desgasta los neumáticos la mitad que por superficies secas, ya que hay menor adherencia. Sin embargo, en suelo seco se desgastan menos cuanto más calor hace.
En este punto debemos hablar de los neumáticos de invierno. Procura no usarlos con más de 7 grados de temperatura y, cuando los guardes, hazlo en posición vertical y múevelos un poco una vez al mes para evitar que se deformen. Por cierto, cuando uses cadenas en la nieve… nunca pases de 50 km/h ni abuses del freno, ya que deformarás los neumáticos. Cuanto menos tiempo estén colocadas, mejor para las gomas.
9. Tipo de vehículo
¿Qué coches gastan más neumáticos? Uno con mucho peso, mucha potencia y mucho par. Llegados a este punto, ahora que tanto éxito tienen en el mercado los SUV porque facilitan moverse por caminos de tierra, no olvides lavar el coche. Si el barro se acumula en las llantas la rueda acabará por desequilibrarse, lo que acelera el desgaste. Así que sigue nuestros consejos sobre cómo lavar un coche.
10. El tipo de carretera
Lo que más afecta al desgaste de un neumático es el tipo de conducción, pero Michelin nos cuenta que circular a menudo por carreteras viradas y de montaña acorta la vida del neumático hasta cinco veces respecto a si se viaja por autopista. También conducir en ciudad provoca un desgaste añadido debido al mayor número de acelerones y frenadas.
Fuente: Michelin