Los neumáticos es una de las partes más importantes del coche en cuanto a la seguridad se refiere, ya que tenemos que recordar que es nuestro primer contacto con la carretera y es quien sufre en primer instante la lluvia, nieve, baches, frenazos, etc.
Uno de cada seis vehículos que circulan por las carreteras españolas ruedan con un neumático que debe ser cambiado por algún motivo, es cierto que los principales motivos suelen ser la presión de los neumáticos o el desgaste del dibujo pero pocas veces se habla que los neumáticos tienen fecha de caducidad.
Un neumático está hecho de una serie de materiales que con el tiempo pierden su elasticidad y se endurece (independientemente del uso), y esa elasticidad es la que en buena medida permite que nos agarremos al terreno.
También es cierto que el uso y las condiciones climatológicas como es lógico, pueden acelerar o retrasar la caducidad del neumático pues las condiciones de envejecimiento de la goma pueden variar.
Pero independientemente de todo eso, tienes que saber que la caducidad existe y que por norma general un neumático con más de 5 años de edad no es recomendable seguir usándolo por mucho que tenga el dibujo en perfecto estado y aunque el coche hubiera estado en garaje 4 años sin usarse, ya que solo el peso del coche provocará que se desinchen las ruedas, se deformen y se agrieten por lo que sería muy peligroso su uso.
La fecha de caducidad no viene en las ruedas pero si encontrarás la fecha de fabricación con lo que podrás saber cuando es recomendable cambiarla, siempre y cuando no tengas que hacerlo antes por desgaste o pinchazo, claro está. Los fabricantes recomiendas no exceder de los 5 años el cambio de las ruedas, independientemente de su uso y estado.
En el ejemplo de la imagen veréis que aparece el número 4108, por tanto eso nos indica que el neumático se fabricó durante la semana 41 del año 2008. Por eso, estas cubiertas por seguridad, deberían cambiarse antes de llegar a otoño del año 2013.
Así que ya sabéis, la caducidad no solo es cosa de los yogures por lo que hay que prestar atención a la caducidad de nuestros neumáticos, que no son eternos y nos pueden salvar la vida.