Enfrentarnos a un pinchazo nos trastoca el día y aunque ocurre pocas veces nunca estamos exentos de sufrir este percance. Aún recuerdo cuando siendo todavía pequeña mi padre me llevaba al dentista y justo a mitad de camino, ¡zas! un clavo había causado nuestro pinchazo.
El dentista tendría que esperar, tocaba sacar el gato y poner la rueda de repuesto siguiendo las siete claves para cambiar la rueda. Claro que lo que no sabía mi padre (y yo tampoco) es que existe otra solución, denominada kit antipinchazos. ¿En qué consiste y cómo se repara la rueda con este sistema?
Los fabricantes cada vez más deciden incluir el kit antipinchazos en sus coches para reducir peso y consumos, por lo que conviene saber todos los detalles de este mecanismo.
Antes de nada no hay que dejar de seguir las indicaciones básicas: detener el coche dejando una marcha puesta, poner el freno de mano, colocarse el chaleco reflectante y señalizar con los triángulos que el vehículo está parado.
Una vez marcada la zona hay que revisar la fecha de fabricación del kit antipinchazos ya que tan solo es útil durante 3 o 4 años. Debes saber además que hay tres tipos:
- Kit compresor: líquido que se infla cuando se aplica en el pinchazo y lo repara.
- Kit de espuma: rellena la rueda reparando así el pinchazo.
- Kit para taponar fugas: masilla que se introduce en la fuga y luego se cauteriza.
El kit antipinchazos tiene algunas ventajas: ocupa menos espacio, es más barato y más ligero que la rueda de repuesto o de galleta. Pero también tiene sus contras. Y es que es un sistema exclusivamente de emergencia como si de una tirita se tratase ya que si el pinchazo es mayor de 5 mm o si se produce en el flanco del neumático puede que no funcione la reparación. Asimismo, el kit es de un solo uso y solo sirve para pinchazos menores.
¿Cómo se utiliza?
- Ponte guantes ya que líquido es corrosivo y se debe emplear con precaución.
- Quita el tapón de la válvula de la rueda. Este kit dispone de una herramienta para que puedas extraer también el obús (pieza que impide que salga el aire del neumático) que se sitúa justo debajo de la válvula.
- Si el kit es manual debes: abrir el bote, conectar el tubo a éste y a la válvula, verter el líquido apretando el bote boca abajo para que se vacíe de forma más fácil. Luego, desconecta el tubo de la válvula, vuelve a poner el obús e infla el neumático con el compresor hasta los 2,5 bares.
- Si el kit es automático: abre el bote y encájalo en el compresor. Después, conecta éste a la válvula y acciona el compresor (con el coche encendido para no dañar la batería) así el líquido se introducirá en conjunto con el aire hasta alcanzar la presión ya mencionada, unos 2,5 bares.
- Si el kit es de mecha debes en este caso introducir el punzón del mecanismo para realizar un agujero más grande. Cuando el agujero sea lo suficientemente grande no saques el punzón ya que eso evitará que salga el aire así luego podrás colocar una de las mechas del inyector que la sujetará justo por el medio. A continuación, introduce el inyector con la mezcla por el agujero hasta el tope del mismo y cuando esté relleno extráelo girando un cuatro de vuelta para que la mezcla quede taponando el pinchazo. Finalmente, corta el trozo de la mezcla que sobra e infla la rueda con el compresor y ya estará listo para seguir caminando.
Revisa antes de continuar la marcha la presión del neumático y ten en cuenta que es un salvavidas temporal por lo que debes después cambiar el neumático. Asimismo cabe destacar que con el kit de antipinchazos no debes circular a gran velocidad, no más de 80 kilómetros por hora.
Fuentes: Motor.es, Autofácil, OCU
Vídeo: Honda Civic