Siempre que se va conduciendo acechan algunas dudas. Hay cuestiones como la prioridad en rotondas, cruces e intersecciones están recogidos en la normativa de tráfico y las hemos repasado anteriormente. Sin embargo, hay otras que son menos claras o que están peor señalizadas. Hablamos de casos como la preferencia en una carretera estrecha, ¿quién debe pasar primero cuando no pueden pasar dos vehículos al mismo tiempo?
La normativa dice que cuando nos acercamos a un estrechamiento de la vía y va a ser imposible que pasen dos vehículos hay que reducir la velocidad y observar. En este caso la preferencia se otorga por orden de llegada, si el conductor que circula en sentido contrario ya está cruzando es él quien tiene la prioridad de paso. En cambio si llegas tú primero y no hay nadie cruzando, puedes proceder a hacerlo y si alguien aparece posteriormente tendrá que esperar.
Cuando ambos vehículos llegan a la vez al estrechamiento o no hay visibilidad hay que centrarse en un par de aspectos. Por un lado hacer caso a las señales que puedan estar en la vía, circular en rojo y con flechas roja y negra da preferencia al sentido contrario y cuadrada en azul con flechas roja y blanca nos da la prioridad a nosotros. Si no estuviera señalizado tiene que imperar el sentido común y se debe dar la preferencia a los vehículos que tienen más dificultad para maniobrar.
Además se van a dar algunas situaciones especiales en las que la prioridad estará condicionada por algún elemento externo. En el caso de que se circule por un tramo de gran pendiente, todo aquel cuya inclinación sea superior al 7 %, la preferencia recae en el vehículo que sube, ya que sus maniobras son más difíciles. Sin embargo, también se indica que siempre que haya una zona habilitada y pueda apartarse con seguridad, tendrá que ceder el paso al que desciende
Otra situación que podríamos considerar especial es cuando hay obras en la calzada. En algunas ocasiones habrá personal que se encargue de regular la circulación y dar paso a los vehículos de un lado u otro, que esperarán pegados al lado derecho de la calzada. Cuando no haya nadie que se encargue de esta tarea hay que aplicar las normas del principio. Tiene preferencia quien entra primero y, ante la duda, el que maniobra con mayor dificultad.
Fuente: DGT