En la actualidad predominan todos esos dispositivos inalámbricos que dependen en exceso de la batería. Su uso intensivo o el mal estado de la misma, hace que tengamos que llevar un cargador siempre a mano. Y conducir es un momento ideal para una recarga, pues durante ese tiempo no se debería consultar en exceso el dispositivo. Pero, ¿por qué los puertos USB del coche cargan más lento el móvil?
Seguro que a todo el mundo le ha ocurrido en alguna ocasión. Se conecta un smartphone al puerto USB del vehículo y la batería se carga a un ritmo mucho más lento que en cualquier otra toma corriente. Incluso también se puede dar el caso de conectar el dispositivo para utilizarlo como GPS y que en vez de ir cargándose, termine agotando su batería. A estas alturas deberías saber que la culpa no es del teléfono móvil, sino del propio coche.
Normalmente, en un vehículo se instalan tomas USB 1.0 o 2.0, que son las básicas y suficientes para reproducir música y realizar otras funciones. Pero este tipo de tomas soporta una intensidad de corriente de 500 miliamperios (con un máximo de 1.500 mA), una potencia suficiente para el caso de la música, pero muy justa para la recarga de móviles o tablets. Estos dispositivos en la actualidad cuentan con baterías más desarrolladas que soportan mayores intensidades de carga.
Ahora cualquier smartphone medio va ligado a un cargador que ofrece una potencia de unos 2 amperios (2.000 mA) y 5 voltios, casi cuatro veces por encima de lo que nos da la toma del coche. Por no hablar de algunos fabricantes de teléfonos móviles, que ya están integrando sistemas de carga rápida que pueden alcanzar los 5 amperios en algunos casos. Por este motivo el automóvil no es el mejor lugar para una recarga.
Los 500 mA del puerto USB del coche ya se quedan muy cortos para cualquier dispositivo y parece que la mayoría de fabricantes no tienen demasiado interés en mejorar sus sistemas. Por suerte, hay una solución rápida y al alcance de todos los usuarios. La toma del mechero entrega 12 V, una potencia mayor y más adecuada para una recarga. Además suele ser fácil encontrar cargadores compatibles.
Con este tipo de conexión el móvil cargaría a una velocidad decente y similar a la del enchufe de casa. Incluso por poco más de 10 euros hay cargadores compatibles con dispositivos de recarga rápida que harán que olvides los problemas de carga en un coche.
Fuente – Xataka