Lo último en la mente de la mayoría de los conductores cuando disfrutan del placer conducir en carreteras libres de atascos, a través del campo o simplemente cuando te diriges a casa tras una copiosa cena, es que podrías terminar atropellando a un animal. Sin embargo, nos puede pasar a cualquiera de nosotros y puede ser difícil saber cómo actuar, especialmente en el caso de los conductores nóveles.
De acuerdo con el Real Automóvil Club de España (RACE), los accidentes causados por choques con animales grandes han aumentaron en 2018 un 25 % respecto a las cifras de 2015. El total que recogen las estadísticas señalan 599 accidentes por atropello de animales en 2018, y 510 de ellos sucedieron en vías interurbanas. La Dirección General de Tráfico (DGT) hace un balance de 10 personas fallecidas, 58 heridas graves y 877 heridos que no requirieron ingreso en el hospital.
Respecto al tipo de animal que resulta atropellado al irrumpir en la vía, podemos observar cómo son cinco las especies más destacadas en nuestro país, destacando el perro y el jabalí (ambos con un 25 %), seguidos por el corzo y, en menor medida, el vacuno y el ciervo. Para advertir a los conductores del peligro que supone el atropello de un animal, RACE ha recreado en junto con el club del automóvil alemán ADAC una prueba de choque (crash test) contra un animal simulado
Para el rodaje del clip, se empleó un muñeco con las características físicas de un jabalí de 40 kilos de masa a una velocidad de 80 km/h. El resultado son imágenes que pueden resultar un tanto inesperadas antes de ver el vídeo, mostrando daños severos en el frontal del vehículo. Sin embargo, y por suerte para los integrantes de a bordo, ninguno de los maniquíes ha salido perjudicado. De hecho, salen completamente ilesos, aunque el coche tendrá que pasar por el taller.
Si accidentalmente has tenido el infortunio de golpear a algún animal, lo primero que tienes que hacer es mantener la calma, al menos tanto como sea posible. Detente en un lugar seguro para ti y el resto de los usuarios de la carretera y tómate un par de minutos para evaluar la situación. Recuerda estar atento al entorno para evitar mayores peligros, y si te acercas a un animal herido, probablemente se asustará e incluso podría intentar morderte. Pero veamos qué se puede hacer antes de impactar.
¿Cómo minimizar las consecuencias ante un accidente con un animal?
Si vas circulando por la carretera, lo primero que tienes que hacer es estar atento a si hay señales de venado, ya que será más probable que un animal se te cruce por delante. Especialmente en carreteras secundarias, donde la visibilidad es menor, conviene moderar la velocidad para poder reaccionar más rápido ante un imprevisto. Piensa que, a 60 km/h, la distancia de frenado es de unos 35 metros, mientras que a 80 km/h aumenta hasta los 55 m y a 100 km/h ya son casi 80 m.
Si bien las ayudas tecnológicas de los coches modernos son en este caso un aliado que puede resultar vital, tales como los sistemas de frenado de emergencia, alerta de tráfico cruzado, cámaras de visión nocturna con infrarrojos y un largo etcétera, la mejor forma de prevenir daños es evitar tener el accidente, o al menos minimizar los daños si se tiene. Y en este caso, las asistencias de ayuda a la conducción no serán tan relevantes como lo que podemos hacer nosotros mismos.
Pongámonos en el caso de que, de forma repentina, un animal decide pasar por la carretera al mismo tiempo que tú y en tu cabeza asumes que el impacto es inminente, independientemente de la velocidad que lleves. Aquí puedes optar bien por intentar esquivar al animal mediante un volantazo, el cual puede hacernos perder el control del vehículo y terminar sufriendo una salida de vía o un choque contra otro vehículo, o chocar directamente contra el animal y asumir las consecuencias.
Aunque suene cruel, dar un volantazo repentinamente puede conllevar consecuencias mucho peores que atropellarlo, ya que existe la posibilidad de invadir el carril contrario y sufrir un accidente frontal contra otro vehículo que venga en dirección opuesta, o bien salirse de la vía e impactar contra objetos rígidos, como un árbol o una señal de tráfico. Aprieta el pedal de freno lo máximo posible* (siendo consecuente si hay un coche detrás de ti) para impactar a la menor velocidad.
Mantente en el carril sin hacer movimientos bruscos. Para ello trata de sujetar el volante fuertemente, y procura detener el coche de forma controlada. Tras chocar, ten en cuenta que lo más importante es garantizar la propia seguridad y la del resto de usuarios, por lo que, si es posible, deberías colocar el vehículo fuera de la calzada y señalizar la incidencia con el triángulo y las luces de emergencia. Ponte el chaleco reflectante y avisa posteriormente a los servicios de emergencia. Ese es el comportamiento más adecuado para minimizar los daños humanos.
¿Cómo reacciono si veo un animal en la carretera?
Como consejo, has de saber que, si te cruzas con un animal, no debes tocar el claxon con ímpetu; podría asustarse y realizar movimientos impredecibles. Si no consigues que se aparte con leves toques de claxon, llama a las autoridades para que puedan hacerse cargo. Si debes pasar al lado del animal, hazlo muy lentamente, nunca se sabe cómo puede reaccionar, ya que suelen estar desorientados. Y cuidado tras ver un animal en la calzada o en los alrededores, es muy probable que haya más.
Si circulas por la noche con luz de carretera y ves un animal, cambia a luz de cruce para no deslumbrarle y evitar que se quede parado en medio de la carretera. Si el accidente es inminente, ya sabes que debes frenar y mantener el coche recto, no dar un volantazo y señalizar el accidente. Si el animal encuentre herido, puede ser peligroso. Aunque esté tendido en el suelo sin moverse, nunca deberemos acercarnos a él. Ten en cuenta que existe riesgo de infección si no llevas guantes.
Por supuesto, si el animal ha tenido suerte y solo le ha llevado un leve golpe, nunca le sigas. Indica su dirección de huida en el informe del accidente con objeto de facilitar a las autoridades el encontrarle y ayudarle en caso de que solo esté herido. De todas formas, recuerda que en los tramos donde exista la posibilidad de que haya animales sueltos, lo mejor es activar todos los sentidos, reducir la velocidad y aumentar la distancia de seguridad en la medida que sea posible.
¿Cuáles son las responsabilidades en caso de accidente con un animal?
La Ley 6/2014, de 7 de abril, responsabiliza al conductor de las consecuencias derivadas del accidente ocasionado por una especie cinegética, siendo éste el responsable de los daños a personas o bienes sin que pueda reclamarse por el valor de los animales que irrumpan en aquéllas. Existen solo dos excepciones donde no hay responsabilidad del conductor:
- Que el atropello del animal sea como consecuencia directa de una acción de caza colectiva de una especie de caza mayor llevada a cabo el mismo día o que haya concluido doce horas antes, siendo el responsable el propietario del terreno.
- Que el accidente se haya producido por no haber reparado la valla de cerramiento en plazo, o por no disponer de la señalización específica de animales sueltos, siendo en este caso responsable el titular de la vía.
Si el accidente de tráfico es con un animal doméstico, se aplica el art. 1.905 del Código Civil, que dice que “el poseedor de un animal, o el que se sirve de él, es responsable de los perjuicios que causare, aunque se le escape o extravíe. Sólo cesará esta responsabilidad en el caso de que el daño proviniera de fuerza mayor o de culpa del que lo hubiese sufrido”. Esta responsabilidad es civil y responde por el daño causado por el animal, pero también puede ser una responsabilidad penal si existen heridos o fallecidos.
En cuanto a lo referido al seguro del coche, las compañías aseguradoras ofrecen generalmente una cobertura de daños propios por impacto contra animales cinegéticos como una garantía optativa de las pólizas básicas, sin que sea necesario contar con un seguro a todo riesgo. Ojalá nunca tengas que experimentar la situación de tener que atropellar a un animar en tu camino hacia casa, pero sí tienes el desafortunado caso, al menos ya sabrás cómo actuar de la forma más adecuada.
Fuente: RACE