Admítelo: aunque hayas estado conduciendo durante años, todavía hay botones en tu coche que probablemente no sepas qué hacen exactamente. Tomemos como ejemplo el botón de recirculación de aire. Ya sabes, ese que tiene el símbolo del coche con la flecha de giro en “U” dentro de él (el de la imagen de portada). Seguramente lo hayas visto justo al lado de los controles del aire acondicionado/climatizador y lo hayas presionado algunas veces.
Si alguien te preguntara qué hace exactamente ese botón, ¿podrías dar una respuesta sólida? Si la respuesta es “no”, has dado con el artículo indicado. Porque aunque ese botón sea un gran desconocido en nuestras vidas, su presencia es necesaria tanto por razones de confort como de seguridad. Si por el contrario ya sabes lo que hace la función de recirculación de aire, no leas más. Aunque no nacemos sabiéndolo todo, y siempre se aceptan aportaciones que se hayan podido escapar.
¿Qué hace el botón de recirculación de aire?
En pocas palabras, el botón de recirculación de aire recircula el aire. Sí, eso es todo. Caso cerrado. Aunque si ahondamos más en la explicación, podríamos decir que el susodicho reutiliza el aire frío que se obtiene cuando el aire acondicionado está activado. Cuanto más tiempo esté encendido, más frío estará el coche hasta que esté lo más fresco posible, algo programable si tu coche tiene un climatizador automático (se ajusta a la temperatura marcada en el dial).
Grosso modo, el botón que hace recircular el aire sirve para determinar de dónde queremos que el coche tome el aire. Si el sistema está operativo, mediante una toma de ventilación situada bajo el parabrisas, el aire del interior es aspirado para ser redirigido a las distintas partes del habitáculo, como hacia los pies o la cara. El coche se vuelve casi hermético para no coger aire de fuera, obligando al que está dentro a circular por los distintos filtros.
¿Cuándo hay que usar el botón de recirculación de aire?
Lo normal es que solo desees presionar el botón de recirculación de aire en verano. Si el aire no se está moviendo durante esos días calurosos, el sistema de aire acondicionado de tu coche está trabajando más duro para enfriar el aire caliente del exterior a medida que ingresa al interior. Es en este punto cuando el compresor de aire acondicionado puede llegar a trabajar por encima de sus posibilidades y repercutir negativamente en el ahorro de combustible.
En los meses más fríos del invierno, básicamente querrás olvidar que incluso existe el botón de recirculación de aire. Si lo utilizas cuando hace frío afuera, estarás atrapando la humedad externa dentro del coche, lo que puede conducir a ventanas empañadas, y eso es una mala noticia para cualquier conductor que desee hacer un viaje seguro. Sin embargo, si solo te has bajado “un momentín” y el aire del interior está caliente, no es mala idea usarlo unos minutos.
Ahora bien, es importante destacar que la función principal del botón no solo la de reciclar el aire del habitáculo, también evitar que entre aire sucio del exterior. Si circulas por las calles de las grandes ciudades en episodios de alta contaminación, si estás en un atasco dentro de un túnel, si vives en una zona costera de arena muy fina (o en el desierto), o si pasas por cualquier lugar que desprenda un hedor inhumano, no dudes en presionar el botón.
Eso sí, tampoco hay que abusar de él. De hecho, es recomendable no usar el botón de recirculación de aire más de 10 minutos. Como se ha mencionado unas líneas más arriba, puede crear condensación en las lunas del coche, especialmente en invierno. Por otro lado, en el momento que ese aire a circulado muchas veces por el mismo sitio, puede provocar somnolencia, reduciendo la concentración y los reflejos del conductor.
Sin embargo, existe la posibilidad de hayas leído este artículo y no encuentres el botón de recirculación de aire en tu coche. Los modelos más nuevos están equipados con sensores que controlan los niveles de humedad del aire en el habitáculo y cambian automáticamente entre el aire recirculado y el aire fresco. Así que no te preocupes si no ves el botón, podrás decir que es más elegante y minimalista que el resto de los coches.
Pero independientemente del caso, los filtros del sistema de ventilación o climatización del coche siempre han de estar en un estado de mantenimiento óptimo. Piensa que, a la larga, pueden convertirse en un nido de bacterias que no vacilarán a la hora de contaminar el interior del coche al completo. Ah, y si fumas en el coche con el botón de recirculación de aire activado, consumirás el doble de humo por el precio de un cigarrillo, sin tener en cuenta los malos olores futuros.
Fuente: Motorpasión