Contratar un seguro es un momento clave y a la vez complejo para la mayoría. Hay una oferta muy variada y cientos de variables diferentes. Por eso alguna vez hemos dado una serie de consejos a la hora de escoger el seguro y también para evitar los errores más frecuentes. Cuando se está preparando un viaje largo por carretera, siempre hay que tener presente la cobertura de asistencia en viaje, una de esas cláusulas que a veces no se toman con la seriedad que requieren.
La asistencia en carretera es la cobertura que ofrece ayuda inmediata a aquellos usuarios que hayan tenido un problema con su vehículo mientras estaban circulando. Ya sea a causa de un accidente, de un pinchazo o de una avería mecánica; la aseguradora procede a resolver la incidencia poniendo todos los medios que estén en su mano. Para la persona física bien puede ser asistencia médica o un medio de transporte alternativo, mientras que para el vehículo puede ser una grúa o una reparación sobre la marcha.
Algunas fuentes afirman que más de 3 millones de conductores recurren a esta cobertura cada año. Por eso es importante considerar incluirla en la póliza de seguros. Pero aquí viene el problema, no todas las aseguradoras cubren lo mismo, no hay una cobertura estándar que contemple todo. De esta forma se puede encontrar que algunos solo cubren la asistencia en algunos tipos de vía o a determinados kilómetros del domicilio del asegurado.
Si hablamos de la distancia, lo ideal es que no haya límites, contratar la asistencia desde el kilómetro 0 y en todo el territorio nacional. Algunas que prestan este servicio son Génesis o Caser Seguros. Si se va a salir del país también conviene consultar, hay algunas como Allianz que ofrecen asistencia en todo el mundo. En algunas compañías solo se presta esta cobertura a partir de cierta distancia. Por ejemplo Axa solo asiste a partir de 25 kilómetros de distancia y Reale a partir de 15 kilómetros.
También hay que prestar atención a las reparaciones que cubre cada póliza. En muchas ocasiones se dispone de la ayuda técnica y repuestos necesarios para arreglar el coche en ese mismo lugar. Hablamos de cosas sencillas como que la batería esté descargada, falta de combustible o un pinchazo. Si la avería es más seria y no se puede reparar ‘in situ’ la grúa procederá a llevarse el vehículo. Hay algunas pólizas que no cubren este servicio, es importante verificarlo para que luego no haya sorpresas con una abultada factura.
Cuando hay una avería y se está a bastante distancia del domicilio, el seguro se puede hacer cargo del alojamiento del afectado y su familia (con algunas limitaciones) o de buscar un transporte alternativo (taxi o tren, por ejemplo). Normalmente contemplado como cobertura a parte, la opción de tener un coche de sustitución mientras se repara el del usuario es bastante atractiva. En todo caso, cada aseguradora y cada póliza es un mundo, recomendamos que se lea bien la letra pequeña, que se compare entre seguros y que se tenga presente lo que cubre y si merece la pena la cobertura de asistencia en viaje.
Fuente: Marcamotor / Acierto.com