Los ADAS (Advanced Driver Assistance Systems, en sus siglas en inglés), son los sistemas de asistencia a la conducción que cada vez incorporan más vehículos para evitar muertes y lesiones graves en las carreteras. En 2019 la Unión Europea aprobaba el Reglamento de Seguridad 2019/2144 que indicaba cuáles de estos elementos y tecnología tienen que llevar obligatoriamente los coches nuevos.
Desde el 6 de julio de 2022 entró en vigor este reglamento y todos los vehículos que se homologan a a partir de esa fecha han de tener una serie de ADAS que analizaremos ahora. Ahora esta norma cobra mayor actualidad ya que desde el 6 de julio de 2024, 24 meses, todos los coches nuevos que se matriculen en Europa han que equipar obligatoriamente estos 10 sistemas de ayuda a la conducción:
Control de la presión de los neumáticos (TMPS)
El sistema TPMS (Tyre Pressure Monitoring System), controla que la presión de los neumáticos se mantenga siempre en los baremos que recomienda el fabricante. Cuando alguna rueda no tiene la presión adecuada avisa al conductor: Los más básicos simplemente iluminando un testigo en el cuadro de instrumentos con el icono de un neumático o con las letras TPMS en naranja. Algunos son capaces de indicar cuál de los neumáticos tiene la presión baja o incluso la presión y temperatura de cada rueda en todo momento.
Frenada automática de emergencia (AEB/AEBS/PEBS/SCBS)
Se trata de un sistema con unas siglas que varían en función de cada fabricante. Reduce la velocidad del vehículo de manera automáticas cuando detecta un riesgo de colisión, aumentando además la presión de frenado. Si se circula a velocidades bajas es capaz de detener al coche por completo y a velocidades elevadas puede reducir mucho la velocidad para minimizar los efectos de la colisión.
Los sistemas más avanzados detectan peatones y ciclistas además de otros vehículos. Esta mejora entra en vigor el 7 de julio de 2024 para coches de nueva homologación y dentro de dos años, para coches de nueva matriculación.
Señal de frenada de emergencia (ESS)
Muy relacionado con el anterior. Hace parpadear las luces de freno de manea automática si se activa el ABS o en caso de parada brusca para advertir a los conductores que ven por detrás y evitar colisiones por alcance.
Sistema de mantenimiento de carril (LKA, LKS, LWD)
Se trata de una tecnología que reconoce las líneas que delimitan la carretera y actúa sobre la dirección del vehículo para mantenerlo dentro de los límites del carril. De este modo evita salidas de la vía por distracciones.
Alerta de tráfico cruzado (RCTA)
Conocido también como asistente de salida marcha atrás advierte al conductor de la presencia de vehículos, persona o objetos que puedas cruzar por detrás del coche al salir marcha atrás de un aparcamiento.
Control de crucero adpatativo (ACC)
Hay fabricantes que lo denominan asistente de velocidad inteligente (ISA) o Tempomat. Es capaz no sólo de mantener el coche a una velocidad determinada, sino de detectar los vehículos precedentes y adaptarla esa velocidad al tráfico, manteniendo una distancia de seguridad que puede ser prefijada por el conductor. Estos sistemas también son capaces de reconocer señales de la vía y, si el conductor lo desea, que el coche no supere el límite legal o le avise con una señal acústica y/o luninosa si lo rebasa.
Detección de Somnolencia y Distracción (DDR)
Se trata de un sistema que monitoriza al conductor y avisa de que es preciso realizar un descanso si se detecta una falta de concentración o ante síntomas de fatiga o sueño.
Avisador de cinturón en las plazas traseras (SBR)
Mediante un aviso sonoro o visual (o ambos) se alerta al conductor si algún ocupantes del coche no se ha abrochado el cinturón. La idea es fomentar el uso del cinturón de seguridad, que reduce mucho la posibilidad de fallecer en un accidente. Se activa tras recorrer los primeros metros o se superan los 25 km/h, y suele sonar cada vez más fuerte hasta que los ocupantes se pongan el cinturón.
Preinstalación de alcoholímetro antiarranque
Una de las grandes novedades, si bien por ahora los turismos solamente están obligados a contar con una preinstalación. En el caso de los autobuses sí es obligatorio ya el alcohol interlock, un dispositivo que impide arrancar el vehículo si antes no se sopla por un alcoholímetro que está conectado al sistema de arranque. En caso de dar positivo, el coche se bloquea 30 minutos. Una vez transcurra ese tiempo puede repetirse la prueba. Puede parecer baladí, pero en España conducir bajo los efectos del alcohoil es la segunda causa de siniestralidad. Poca broma.
Registrador de Eventos de Datos (EDR)
Lo que popularmente todo el mundo conocer como caja negra. Registra datos desde 30 asegundos antes de un accidente hasta 5 segundos después. Se trata de variables como velocidad, revoluciones, frenado, fuerza del impacto, dirección, posición del acelerador, funcionamiento de airbags, cinturones y otros asistentes… en ningún caso datos personales del conductor, imágenes o sonidos. ¿Para qué? Pues de este modo los fabricantes podrán conocer las circunstancias en las que se ha producido un siniestro y corregirlas en futuros vehículos.
¿Por qué tanto sistema de seguridad en los coches?
Estos sistemas ADAS ayudan a corregir errores humanos, evitando siniestros o al menos ayudando a mitigar sus efectos. Los datos que maneja la Comisión Europea es que, si todos los vehículos contaran con ellos podrían evitarse más de 25.000 muertes y 140.000 heridos graves de 2022 a 2038. Desde la DGT apuntan que se reduciría un 57 % la gravedad de los siniestros y evitar más de 50.000 accidentes.
Más allá de lo obvio, un segundo objetivo es mejorar la competitividad de los fabricantes de automóviles de la UE en el mercado mundial. También proporcionar el primer marco jurídico de la Unión de cara a la implantación futura de coches autónomos.