Llegas con prisa al aeropuerto y estás a punto de perder tu avión. Perder más tiempo buscando plaza en el aparcamiento es algo que no te puedes permitir y ahora hay una solución. En el aeropuerto Charles de Gaulle de París han estrenado un servicio de aparcacoches de lo más curioso y tecnológico. No será una persona quien se encargue de estacionar tu vehículo, de eso se encargará un robot que responde al nombre de Stan.
Se trata de un proyecto de la empresa Stanley Robotics que ha conseguido desarrollar este aparcacoches robótico y totalmente automatizado, para que el usuario no tenga que preocuparse de nada. Gracias a una serie de cámaras y sensores, Stan es capaz de detectar la plaza más adecuada para cada coche y ganar eficiencia gestionando el espacio. No importa que tengas un utilitario o un SUV, el robot es capaz de adaptarse.
El sistema es fácil, rápido y sencillo. Basta con reservar a través de la app móvil, llegar al aeropuerto y dejar el coche en el lugar indicado. En esa especie de cabina se confirma la reserva y se confirman los datos de vuelo del usuario, que se puede ir sin necesidad de dejar las llaves. Stan llegará, recogerá el vehículo y lo moverá hasta una plaza en la que una persona no aparcaría por razones de espacio. Tú necesitarías abrir la puerta para entrar y salir, el robot no.
A tu vuelta, el coche estará esperándote en la cabina indicada. Esto se conseguirá gracias a que Stan conoce la información de tu vuelo y se encargará de que todo esté listo a la hora. La automatización cada vez va llegando a más campos y este es un claro ejemplo. Además este robot es eléctrico y cada ejemplar es capaz de gestionar 400 plazas de aparcamiento. Calculan que cada uno consigue recepcionar entre 20.000 y 30.000 vehículos al año.
Fuente – Newatlas