Los coches voladores llevan planteándose desde el siglo pasado. Al principio como una utopía y después como un proyecto de futuro, parece que cada vez estamos más cerca de verlos en el mundo real. Hay muchas dudas sobre cómo podrían revolucionar el tráfico de las ciudades y los riesgos que habría en su espacio aéreo. En todo caso, seguimos viendo ejemplares como el Alef Model A que quieren llevar a producción a finales de este mismo año 2025. Podría parecer algo precipitado, pero los datos preliminares son sorprendentes.
De hecho, el punto de vista que tiene la empresa americana, Alef Aeronautics, es bastante peculiar. Llevan una década con la idea de traer un coche volador al mercado y se basan en un sistema de propulsión eléctrico y aterrizaje/despegue vertical como si de un helicóptero se tratase, lo que se conoce como eVTOL. Aunque dependen de la legislación para hacerlo realidad, parecen convencidos y siguen recaudando fondos. De hecho, aceptan reservas para este ejemplar por un precio de 1.500 dólares para entregas prioritarias y 150 dólares para lista general.
El precio final del Alef Model A será de 299.999 dólares, aunque más adelante parece que se lanzarán a hacer un modelo más asequible, el Model Z, que podría partir de 35.000 dólares. A pesar de las dudas que genera a su alrededor, lleva más de 3.200 pedidos y ya está realizando pruebas. A juzgar por los vídeos, parece que todavía hay mucho en mejorar en términos de estabilidad en el aire. Emplea una técnica similar a la de un dron, con cuatro hélices de gran tamaño en la parte inferior de la carrocería para elevarse.
Dicha carrocería cuenta con aberturas para dejar pasar el aire a través y también reducir el peso. Ese aspecto es clave y el Alef Model A no puede superar los 114 kg de peso en su interior para volar con seguridad. En todo caso, han dejado claro que su función principal es la de un automóvil convencional y que el vuelo queda reservado para situaciones especiales como evitar un atasco o pasar por encima un obstáculo grande. Es un modelo 100 % eléctrico, pero no se conoce la capacidad de la batería. Afirman que tiene una autonomía de 318 kilómetros, pero se reduce considerablemente cuando vuela.
Parece que todavía queda mucho por desarrollar y que es pronto para ver este tipo de coche por nuestras carrocerías. Las soluciones tecnológicas son interesantes desde un punto de vista teórico, pero a muchos les aterrará la idea de tener cientos de coches voladores como este circulando por encima de sus cabezas y conducidos por manos no del todo expertas…
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