Las Autobahn son esas carreteras presentes en algunos puntos de Alemania que tienen como peculiaridad principal la inexistencia de límites de velocidad. Con un funcionamiento envidiable y mucho civismo entre los usuarios, se puede ver como algunos vehículos superan los 300 km/h en estos tramos sin que se esté quebrantando la ley. Sin embargo, a principios de año se puso en entredicho su existencia con el objetivo de reducir las emisiones de CO2 y NOx en el país.
El caso es que el Partido Verde alemán proponía un límite de velocidad de 130 km/h en las Autobahn para lograr ese objetivo. La propuesta ha sido votada recientemente por el parlamento alemán, el Bundestag, y los resultados han sido bastante sorprendentes. Los límites en estas carreteras han sido rechazados por una gran mayoría de los representantes del país. De un total de 631 votos emitidos, se registraron 498 votos en contra, 126 votos a favor y siete abstenciones.
Llama la atención que se hayan puesto de acuerdo en esta propuesta partidos tan dispares y pertenecientes a ideologías opuestas en algunos casos. El gobierno actual, representado por la canciller Angela Merkel, ya había dejado clara su oposición a los límites de velocidad en las Autobahn. Sin embargo, el Partido Verde consideraba que estaba en su deber llevar la propuesta al parlamento aunque supieran que era muy poco probable que fuera aprobada.
Estamos seguros de que el debate acerca de estas vías ilimitadas continuará en los próximos años. Por un lado, está la percepción de que las altas velocidades van ligadas a un mayor número de accidentes y que también suponen unas emisiones contaminantes más elevadas. Por el otro lado, es indudable que las Autobahn forman parte del patrimonio del país, considerado como casi un paraíso para los amantes del motor y como territorio de pruebas para muchos fabricantes de coches.
Fuente: DW