A veces, dar marcha atrás es lo más inteligente. Eso piensan en Alemania, que ya trabajan para evitar que entren en vigor los nuevos aranceles de la Unión Europea sobre los coches eléctricos chinos, o al menos suavizarlos en caso de que no sea posible detenerlos por completo.
El miércoles pasado llegaba la noticias desde Bruselas: Se imponían aranceles adicionales a coches eléctricos importados desde China, elevando los impuestos hasta un 48,1 %, en función del grado de cooperación que las empresas habían mostrado durante la investigación de la UE. Los primeros señalados fueron BYD, Geely y SAIC (propietaria de MG), acusados de distorsionar el mercado mediante subsidios estatales y violar las reglas de la Organización Mundial del Comercio.
El pánico de Alemania
Obviamente, la respuesta china no se ha hecho esperar, aunque no se haya concretado. El gigante asiátio ha amenazado con represalias en la agricultura, la aviación y los automóviles con motores grandes, mostrando su profunda decepción y su firme oposición a las medidas europeas sobre los vehículos eléctricos. Y es que cualquier represalia podría perjudicar a los fabricantes alemanes como Volkswagen, Mercedes-Benz o BMW, que dependen en gran medida de las ventas en China, el mayor mercado automovilístico del mundo.
Los funcionarios en Berlín son optimistas de que la UE podrá encontrar una solución en conversaciones directas con China, según aseguró a Automotive News una persona (que habló bajo condición de anonimato, ya que las conversaciones son confidenciales).
Alemania cree que todavía hay margen para un acuerdo con los chinos antes de que los aranceles entren en vigor el 4 de julio. Los funcionarios alemanes ven margen de maniobra y creen que tienen aliados dentro del bloque.
El Ministro de Economía alemán, Robert Habeck, dijo justo después de la decisión que «ahora existe una oportunidad de intentar y, con suerte, lograr detener» la amenaza de una escalada arancelaria. Habeck viajará a China la próxima semana para discutir el asunto con funcionarios del gobierno.
Fuente: Automotive News