Peter Johansson, probador jefe de Saab, y su equipo hicieron más de 500.000 kilómetros, el equivalente a 12 vueltas al mundo, en su búsqueda por encontrar los mejores reglajes. Esto se tradujo en optimizar dos disposiciones diferentes de suspensión, transmisiones de propulsión delantera y total, funciones de chasis pasivo y adaptativo y dos sistemas de dirección con diferentes frenos, tamaños de llantas y neumáticos, así como cinco opciones de grupos propulsores.
Los clientes pronto podrán disfrutar de los resultados de su trabajo. En España próximamente se podrán hacer pedidos del 9-5 y las primeras entregas del nuevo sedán buque insignia de Saab se realizarán a finales de año.
El equipo de conducción de seis miembros se centró en una flota de prueba de 15 coches, incluyendo todas las principales variaciones técnicas, y estableció una matriz para evaluar la conducción, rodadura y refinamiento mediante casi 250 criterios de medida.
Aunque las simulaciones por ordenador pueden predecir la mayor parte de las características dinámicas y acústicas del coche, no hay ningún simulador capaz de conseguir la impresión ‘humana’ en condiciones reales.
Para lograrlo, el equipo de conducción perfeccionó el nuevo 9-5 en carreteras de Suecia, Reino Unido, Alemania, Bélgica, Francia, España e Italia. Desde las superficies más lisas hasta las muy bacheadas, en trayectos rectos y en curvas, en condiciones de seco y mojado, de día y de noche.
Peter y su equipo se centró en conseguir la verdadera ‘sensación’ Saab en la dirección, los frenos, el modo en que el coche reacciona y en lo que experimentan el conductor y los pasajeros. Según iban realizando kilómetros, también comprobaban el funcionamiento de los sistemas del coche, como el aire acondicionado, el audio, las luces, ajustes de confort y ergonomía.
“Los sistemas electrónicos como el control de estabilidad, el chasis adaptativo DriveSense y nuestro sistema XWD deben trabajar conjuntamente. El control de estabilidad, por ejemplo, no debe alterar la manera de disfrutar de las ventajas de los sistemas de transmisión y el chasis”, explica Peter.
“Con este coche, diría que te llegan las sensaciones Saab a través del volante y el asiento. Hemos desarrollado el coche para que tenga una conducción fiable y neutra en la mayoría de las situaciones. Cuando la adherencia a la calzada se sitúa en situaciones extremas, es muy noble y fácil de controlar sin sorpresas repentinas”.
El último desafío
Los circuitos cerrados, como el Nurburgring Nordschleife en Alemania y el óvalo de alta velocidad NARDO en Italia, también fueron incluidos en el itinerario de pruebas de conducción. Pero para la nieve extrema y pruebas en hielo, el equipo se aventuró donde otros fabricantes temen realizar pruebas de conducción: una pista forestal de 10 kilómetros en las instalaciones de pruebas de Colmis al norte de Suecia, al borde del Círculo Polar Ártico.
Ofrece una desafiante montaña rusa con pendientes, crestas, colinas y curvas contraperaltadas, con implacables rocas y árboles al borde de la estrecha carretera. Saab es el único fabricante que lo usa para pruebas de sus vehículos. “Después de cada cambio de reglaje siempre vamos a esta pista para ver si la conducción es la correcta”, dice Peter. “Si el cambio no funciona, sabemos que allí saldrá a la luz”.
Fotos de las pruebas: