Waymo es bastante conocido ya por todos. La división de coches autónomos de Google ha sido uno de los principales desarrolladores de esta tecnología en los últimos años. En Estados Unidos llevan tiempo operando, de hecho, fueron los primeros en poder hacerlo prescindiendo del conductor de seguridad en el estado de Arizona. Aunque parece que no gustan a todo el mundo, pues en los últimos dos años se han registrado 21 ataques de personas contra estos autónomos de Waymo.
La empresa no estaba dando demasiada importancia a estos incidentes, evitando presentar cargos en la mayoría de los casos. Pero por otro lado le preocupa no poder desempeñar su actividad con normalidad y ahora sale a la luz más información referente a este tema. Aunque ciudades como Phoenix se habían mostrado abiertas con las Chrysler Pacifica autónomas, un sector de la población no ha dudado en mostrar su desacuerdo atacando directamente a los coches.
Hay multitud de historias curiosas en estos, todavía anecdóticos, ataques. Un veinteañero que decide pinchar un neumático con un objeto afilado, una mujer gritándole improperios al vehículo (como si pudiera entenderla) o un hombre deteniendo un coche y amenazando al empleado que iba dentro con un tubo de PVC son algunos de ellos. Pero también hay alguna un poco más fuerte con un hombre apuntando con un revólver de calibre 22 al autónomo y al conductor de emergencia.
También se ha podido ver alguna disputa con piedras. Pero estos ataques ya no solo son personales contra los coches, sino que en algunos casos también atentan contra la seguridad vial. Hay varios informes de usuarios tratando de «probar» la tecnología autónoma de los Waymo haciendo frenadas de emergencia delante suyo e incluso intentando sacarlos de la carretera directamente.
Apenas dos decenas de altercados contra coches de Waymo apenas son un reflejo de los millones de kilómetros que ya han podido recorrer en su fase de pruebas. La empresa en algunos casos se ha mostrado reticente a compartir con las autoridades los vídeos o las imágenes de los ataques, pues esta flota graba y registra cada segundo. Lo que más les preocupa por el momento es la integridad de sus trabajadores y los conductores de seguridad que iban en los vehículos.
Fuente: NY Times