Aunque muchos queden perplejos ante la idea de una minivan por parte de Alfa Romeo, hay que decir que sus tiempos pretéritos la compañía del biscione también construía autobuses e incluso camiones de pequeño y gran tonelaje. Si nos vamos a la década de los 50, la firma italiana introdujo al mercado a la llamada Alfa Romeo Autotutto, que podríamos traducir sencillamente como multiusos “multiusos”.
En 1954, Alfa Romeo decidió que era el momento adecuado para introducir un pequeño y versátil vehículo en su gama. Construida en tres series hasta 1967, la plataforma versátil de la furgoneta se ofreció en múltiples configuraciones de carrocería según el uso previsto. Con una suspensión independiente en las cuatro esquinas y un diseño de tracción delantera, la Autotutto podría adaptarse fácilmente para convertirse en un camión, en una ambulancia o en una furgoneta destinada al trabajo comercial y el transporte personal.
La Alfa Romeo Autotutto no sólo lucía más atractiva que sus rivales coetáneas –y venideras– en cualquier ambiente, sino que su diseño, fortuitamente, otorgaría a la Autotutto un área de carga grande, plana y baja, haciendo de ella un vehículo versátil para una amplia variedad de aplicaciones. Sobre la estructura, los carroceros italianos también trabajaron en ella para producir trajes especializados, tales como tiendas móviles y clínicas. En ese entonces, todavía no se había extendido tanto el ideal de una plataforma modular.
Las furgoneta, inicialmente utilizó el motor de cuatro cilindros en línea de 1.3 litros como el usado en el Giulietta de la época, pero con un solo carburador y desafinado a 35 CV. Como opción, se podía montar un propulsor diésel de dos cilindros que ofrecía 30 CV. Fuese la que fuese la alternativa escogida, la velocidad máxima de unos quizá algo optimistas 100 km/h, probablemente con viento de cola y una tramo con pendiente descendente. La transmisión era de cuatro relaciones, y los frenos de tambor en las cuatro esquinas.
En 1957, la Autotutto pasó a llamarse Romeo 2, pero se pueden encontrar pocas pruebas de cambios significativos. Se trata de una minivan pequeña y ordenada, y es poco probable que la veas por las calles. Sin embargo, como curiosidad, el modelo se fabricó en España entre 1956 y 1976 bajo licencia por FADISA (Fabricación de Automóviles Diésel, S.A.). De hecho, en 1967, la empresa absorbida por Motor Ibérica (matriz de Ebro) y, con leves retoques, la furgoneta Romeo 2 pasó a llamarse Ebro F100 y, más tarde en 1971, F108.
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Esta Autotutto en particular es un modelo de la Serie 2 y tiene un esquema de pintura rojo oscuro inspirado en la Scuderia Ferrari y una marca prominente afuera. Si bien el anuncio no menciona ningún detalle de kilometraje sobre esta unidad en concreto, claramente se ha cuidado bien y no se muestra signos de daños obvios. Es una historia similar en la cabina. El panel de las puertas llevan estampado la palabra “Romeo”, hay un sencillo volante de tres radios y un salpicadero de color crema con indicadores e interruptores circulares.
Esta Alfa Romeo Autotutto también hace gala de cuero azul en los asientos. La segunda y tercera fila constan de sencillos asientos de tipo bancada con reposabrazos de cuero azul en una estructura de acero pintado de blanco. Gooding & Company, la casa de subastas que se encargará de encontrar un nuevo dueño para esta atractiva macchina de 1961, afirma que ha estado guardada en el sur de California, Estados Unidos, desde 2016, y se venderá con un manual del propietario, una escalera, un gato, la rueda de repuesto y una copia del Libretto italiano.
Ya sea que estés planeando robar el espectáculo a las furgonetas blancas que tanto pululan por el país, o si deseas un furgón de pasajeros de personas o un repuesto para tu equipo de carreras vintage, la Autotutto seguramente sea capaz de sacar muchas sonrisas por cada kilómetro. Gooding & Company estima que alcance un precio en subasta de entre 60.000 y 80.000 dólares, es decir, entre 50.000 y 66.000 euros, aproximadamente.
Fuente: Gooding & Company
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